POR LA UTILIZACIÓN DE SUS IMÁGENES
Pauline Ducruet, la hija de Estefanía de Mónaco, la toma con un foro español
Pauline Ducruet, la segunda hija de la princesa Estefanía de Mónaco y el exguardaespaldas Daniel Ducruet, ha mostrado su enfado con un foro español de Internet por tomar prestadas y comentar sus fotografías de su cuenta de Instagram.
Todo empezó la pasada semana, cuando un miembro del foro Cotilleandoabrió un tema sobre las imágenes que la propia Pauline colgaba, de manera pública, en su Instagram. Varios foreros comentaron dichas imágenes, analizando sus estilismos y opinando sobre su vida. En contra de lo que suele ocurrir en la mayoría de sitios en los que se emiten opiniones anónimas, la simpatía hacia la hija de la princesa quedaba patente en las palabras que le dedicaban.
Pauline Ducruet en un desfile de Valentino en marzo (Gtres)Sin embargo, a Pauline no le ha gustado encontrar varias de sus fotos en el foro y este jueves arremetió contra él a través de otra red social. En un tuit escrito en inglés, la sobrina de Alberto II se dirigió a la directora de Cotilleando.com para mostrar su malestar personalmente y realizarle una petición. "Dejad de coger las fotografías de mi Instagram y no las publiquéis en vuestra web", escribió la hija de Estefanía de Mónaco en Twitter. Desde el foro, un miembro del mismo contestó que se lo haría saber a las personas que participan en el foro.
Tras la publicación del tuit de Pauline Ducruet en Cotilleando, los foristas mostraron su total desacuerdo. Sus alegatos eran claros: si es un personaje conocido y tiene su Intagram público están en el derecho de opinar sobre las fotos que allí cuelga, tal como hacen con la princesa griega Marie-Chantal Miller o con muchos otros famosos.
Del anonimato a los flashes
Pauline Ducruet, octava en la línea de sucesión al trono monegasco, siempre había mantenido un perfil público más bajo que sus tres primos Casiraghi –Carlota, Pier y Andrea–. Tras una infancia casi en el anonimato, la hija de Estefanía ya acude a compromisos sociales o a desfiles de moda y posa como una auténtica estrella. Heredera de la belleza de las mujeres Grimaldi, Pauline, que acaba de cumplir 20 años, está estudiando moda y diseño en París. Su sueño es convertirse en una gran modista de la talla de Coco Chanel. Pero a pesar de haber dado un gran paso hacia la fama, Pauline guarda con recelo su vida privada y no le gusta que se hable de ella.
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