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RECETA - Espaguetis a la carbonara de calabacin



Plato
5 porciones
15 min
10 min
Fácil
o


Espaguetis a la carbonara de calabacin

Los spaghetti alla carbonara di zucchine es un plato muy fácil y rápido de hacer y por supuesto buenisimo. Es la versión vegetariana de la carbonara.




Ingredientes




5 porciones
320 g de spaghetti

2 calabacines medianos

1 diente de ajo

2 huevos grandes

parmesano rallado

Aceite de oliva v. e.

Sal / pimienta negra

Preparación



PASO 1

En una sartén con aceite de oliva sofreír el diente de ajo, cuando este bien dorado desecharlo e introducir el calabacín cortado en juliana, sazona y cocinalo a fuego medio durante 10 minutos o hasta que este hecho.

PASO 2

Mientras tanto cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal.

PASO 3

En un bol o recipiente romper los huevos y batirlos, salpimentar y añadir el parmesano rallado.
Cuando la pasta este al dente, escurrirla e introducirla en el bol con los huevos, añadir el calabacín y mezclar bien todos los ingredientes.

PASO 4

Servir inmediatamente con mas parmesano rallado por encima.

PASO 5

Nosotros para potenciar el sabor del plato lo hemos servido sobre un pesto rápido de calabacin introduciendo en una batidora calabacín, piñones, pecorino rallado, una pizca de sal y aceite de oliva v. e., esto es opcional.

“La muerte es muy justa: nos llega a todos”. The Ecologist 74


El Blog Alternativo

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Posted: 22 Jul 2018 01:12 AM PDT
la muerte, gran tabú
“Pero la muerte es silenciada y ocultada en nuestra sociedad porque no le es conveniente a la maquinaría consumista y capitalista que el público en general se haga grandes cuestionamientos abstractos, sino que el individuo se preocupe en producir y, sobre todo, consumir. Por eso muchas veces nos toma descuidados 

cuando menos lo esperamos”
Pedro Burruezo

La revista trimestral The Ecologist siempre dedica monográficos a temas importantes, pero incómodos socialmente, políticamente incorrectos y que apenas se tratan, o sin profundidad, en los medios de comunicación oficiales. El número actual es un claro ejemplo.

Bajo el título “La muerte: el gran tabú de Occidente” dedica 50 páginas a tratar todos los aspectos relacionados: cómo los cadáveres van desapareciendo de las ciudades, la pérdida de ritos funerarios, el poder del Estado sobre los cuerpos y las vidas, el no honrar a los muertos en la sociedad actual frente a culturas anteriores, la medicalización del duelo y la tristeza, las iniciativas para poder morir en los domicilios, los casi 4.000 suicidios en España (2/3 de hombres) siendo la 3ª causa de muerte entre los 15 y 29 años tras los accidentes de coche y cáncer y porqué no se trata como una cuestión de salud pública de primera magnitud, las experiencias cercanas a la muerte, los cuidados paliativos para enfermos terminales, la “muerte seca”, el sentido de la vida y mucho más.

Y como dice Frank Ostaseski, maestro budista y fundador del primer hospicio budista en América, en la entrevista: “Morir es lo más humano del mundo. De algún modo, la muerte es muy justa: nos llega a todos. Nadie sale de aquí con vida, ¿no?”

EL AMOR A LOS OTROS


El árbol que sobrevivió a la bomba de Hiroshima


El 'Ginkgo biloba' ha inspirado a los mejores poetas y su resistencia lo ha convertido en un fósil viviente

Un ejemplar de 'Ginkgo biloba' en un jardín de Valencia. FOTO MÓNICA TORRES
El 6 de agosto de 1945 fue lanzada sobre Hiroshima la primera bomba atómica usada como arma de guerra. En el momento de la explosión —con una temperatura cuarenta veces superior a la del Sol y una radiación de aproximadamente 240 Gy— la ciudad quedó destruida y murieron unas 140.000 personas. En poco menos de un año, a unos pocos kilómetros del hipocentro, brotó un Ginkgo biloba entre las ruinas de un antiguo templo budista. En la remodelación del edificio se mantuvo el árbol que pasó a ser un símbolo de renacimiento y veneración. A sus pies inscribieron una oración: “No más Hiroshima”. Aunque durante mucho tiempo no quedó rastro de vida en la ciudad, algunos Ginkgo biloba (y otras especies) resurgieron entre los escombros y la desolación. Los japoneses apodaron Hibakujumoku a los árboles que sobrevivieron a la bomba atómica. 
La fortaleza del Ginkgo biloba es antológica. Este árbol persiste en condiciones de poca luz y escasez de nutrientes y es altamente resistente a bacterias, hongos y virus. Su ADN es aproximadamente 3,5 veces más largo que el humano y contiene más de 40.000 genes, muchos de los cuales le sirven para protegerse de las amenazas exteriores. Todo apunta a que, a lo largo de los años, ha habido una notable expansión de las familias de genes que le proporcionan mecanismos defensivos. Ante el ataque de herbívoros o patógenos, despliega un conjunto de moléculas para combatirlos, ya sea contraatacando directamente o activando un sistema de alarma que tanto puede inducir las defensas del mismo (u otros individuos colindantes) o atraer a los enemigos de sus enemigos. Actualmente los científicos estudian hasta qué punto el arsenal químico del árbol de los cuarenta escudos tiene propiedades farmacológicas. 
Ginkgo biloba se ha usado como medicina tradicional en países asiáticos desde hace centenares de años. En el Compendio de Materia Médica, el libro más completo y exhaustivo de la medicina china tradicional, las semillas de Ginkgo biloba se describen como un tratamiento para la senilidad de los miembros envejecidos de la corte real. El mercado occidental de estos productos mueve centenares de millones, pero su eficacia clínica es, más bien, dudosa. En el caso de la demencia, un estudio reciente realizado con una gran muestra y un seguimiento durante seis años, no mostró diferencias entre el Ginkgo biloba y el placebo; ambos grupos del experimento tuvieron los mismos resultados en los ejercicios de memoria, lenguaje, atención, juicio visuoespacial y en las pruebas de ejecución. De momento, parece ser que el uso clínico queda en entredicho y los poderes químicos del árbol de los cuarenta escudos permanecen exclusivos de su vigor y longevidad. 
El Ginkgo biloba puede llegar a uno 1500 años de edad y es uno de los organismos vivos más antiguos de la Tierra
El Ginkgo biloba puede llegar a uno 1500 años de edad y es uno de los organismos vivos más antiguos de la Tierra. Es un fósil viviente, ya que apenas ha cambiado desde hace 270 millones de años, antes incluso que aparecieran las flores y los dinosaurios. A pesar de su estancamiento morfológico ha sobrevivido mientras que otros parientes cercanos han ido desapareciendo. No obstante, después del periodo de glaciaciones, quedaron reducidos a algunas zonas montañosas de la China. Recientemente se ha podido determinar que existe una población nativa de Ginkgo biloba silvestre en el valle y laderas más bajas de las montañas de Dalou, en el sudoeste del país asiático. En realidad, su dispersión mundial se debe a la mano humana y, en gran parte, también su supervivencia. El primer escrito sobre su cultivo proviene de un monje y data del año 980. En el S.XIII las plantaciones ya se extendían a lo largo de Asia y en el año 1690 el médico botánico Engelbert Kaempfer descubrió su existencia en Japón. Desde entonces, se puede apreciar los Ginkgo biloba adornando parques y jardines en todo el mundo. 
En Alemania, el poeta Goethe se inspiró en el Ginkgo biloba para escribir estos versos: “Las hojas de este árbol, que del Oriente / a mi jardín venido, lo adorna ahora, / un arcano sentido tienen, que al sabio / de reflexión le brindan materia obvia”. El poema iba dirigido a su amante Marianne von Willemer. El 23 de enero de 1815 se vieron por última vez en el jardín del castillo de Heidelberg donde Goethe mostró a Willemer un Ginkgo biloba que allí yacía y tomó dos hojas que luego pegó al poema. En unos días se lo envió y en él plasmó el símil entre la curiosa forma de las hojas —del latín biloba; bis, dos y loba, lobulado— y la dualidad versus la unidad del ciclo romántico: "¿Será este árbol extraño algún ser vivo / que un día en dos mitades se dividiera? / ¿O dos seres que tanto se comprendieron, / que fundirse en un solo ser decidieran?"
Òscar Cusó (@oscarcuso) es biólogo, director y guionista de documentales de naturaleza, ciencia e historia. Ha trabajado en diferentes series y largometrajes para cadenas como la BBC, National Geographic o TVE.

NUNCA TE RINDAS AL EXITO - LUCHA POR TUS SUEÑOS


RECETA - Tiramisú de frambuesas



Petitchef_oficialPetitchef_oficialmás recetas 
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10 porciones
40 min
0 min
Fácil
157 Kcal
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Conservar en frigoríficoConservar en frigorífico

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Para un postre goloso a la misma vez que afrutado, déjate tentar por nuestro tiramisú de frambuesa! Una receta fácil con un toque ligero. Ideal para disfrutar al final de una gran comida familiar.
Una receta sin cocción que te explicamos paso a paso de una manera detallada + video. No te olvides de las almendras ligeramente tostadas! te garantizamos que marcarán la diferencia ;)



Ingredientes


10 porcione
s
500 gr de frambuesas

24 bizcochos de soletilla

50 ml de sirope de frambuesa (o cualquier otro sirope o aroma)

200 ml agua

250 gr de mascarpone

100 gr de azúcar

2 huevos

almendras laminadas

Materiales

fuente















Preparación


Paso 1 - Tiramisú de frambuesas






PASO 1

Mezcla el sirope de frambuesa con el agua y moja los bizcochos de soletilla uno a uno por la parte superior un par de segundos.
Paso 2 - Tiramisú de frambuesas







PASO 2

Coloca los bizcochos mojados por toda la base una fuente/molde.
Paso 3 - Tiramisú de frambuesas






PASO 3

Separa las claras de las yemas. 
Mezcla las yemas + azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa. Añade el mascarpone y mezcla bien.
Paso 4 - Tiramisú de frambuesas






PASO 4

Por otro lado, monta las claras a punto de nieve y añade delicadamente a la preparación anterior.
Paso 5 - Tiramisú de frambuesas






PASO 5

Vierte la mitad de la preparación sobre los bizcochos de soletilla, luego, coloca la mitad de las frambuesas sobre la crema.
Paso 6 - Tiramisú de frambuesas






PASO 6

Ahora, repite la acción. Capa de bizcochos mojados + crema extendiéndola bien.
Paso 7 - Tiramisú de frambuesas






PASO 7

Esparce las almendras laminadas (tostadas en una sartén hasta que se doren) sobre la crema. 
Por último coloca de una manera bonita las frambuesas que te quedan por encima. 
Refrigerar mínimo 4 horas.
Paso 8 - Tiramisú de frambuesas






PASO 8

Y listo!

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