Un sábado soleado y sevillano perfecto para celebrar una comunión. Ese ha sido el caso del pequeño Manuel Díaz Troconis, hijo de Manuel Díaz, ‘el cordobés’ y Virginia Troconis que, como cualquier niño de su edad, ha recibido el sacramento este fin de semana acompañado de toda su familia y del buen tiempo de la capital hispalense. Vestida con un sencillo vestido de escote asimétrico y color rosa, Troconis estuvo pendiente de que a su hijo no le faltase ningún detalle antes de entrar a la iglesia. ‘El Cordobés’ acudió con un traje con camisa lavanda y corbata azul con lunares y se mostró igualmente orgulloso de acompañar a su hijo en un día tan importante para él. El look del pequeño huía del clásico ‘marinero’ habitual en este tipo de celebraciones con un traje, camisa blanca y corbata de color azul claro.A pesar de la formalidad del atuendo, el pequeño disfrutó de la tarde en compañía de sus hermanas, Alba, hija de la relación del ‘cordobés’ con Vicky Martín Berrocal, y Triana, y de sus compañeros del colegio Europa, que también hacían la Primera Comunión ese día. Tras la misa, tanto los padres como el pequeño y sus familiares, se trasladaron a la finca del ‘Cordobés’,Cerro Negro, donde se iba a celebrar una capea informal.
Manuel Díaz, 'el Cordobés', y Virginia Troconis (Gtres)Manuel Díaz, 'el Cordobés', y Virginia Troconis (Gtres)Desde que se casasen en la ciudad de Valencia (Venezuela) en febrero de 2004, tanto Manuel Díaz como la venezolana Virginia Troconis han demostrado una complicidad absoluta que va más allá de liturgias como esta o de la educación de sus hijos. Este año, sin ir más lejos, han sido una de las parejas participantes en el programa ¡A bailar! y siempre que es posible, ambos coordinan sus agendas para estar juntos. Ella es, incluso, amiga de Vicky Martín Berrocal, la primera mujer del ‘Cordobés’ con la que mantiene una gran relación.
Tras una infancia difícil, a Manuel Díaz siempre le ha gustado ejercer de padrazo. La nula relación que tuvo con su padre, Manuel Benítez, ha hecho que sea mucho más consciente de la relación que tiene con sus propios hijos.  Mientras promocionaba De frente y por derecho, un libro de memorias, él mismo narraba a este portal la ambivalencia de sus sentimientos ante Manuel Benítez, ante ese padre que nunca estuvo. “A mi padre le diría ‘Gracias’ por haber sido un espejo en mi vida; el espejo que ha hecho que con esa fuerza y esa imagen ha hecho posible que yo consiguiese muchas metas. Ya no hay tiempo de reprochar nada”, aseguraba.
Quizá por esa carencia que no se molesta en reprochar, ahora es él el que ejerce de ‘padrazo’ en días tan importantes para un niño como el de la Primera Comunión, en el que lo preparó todo para que su hijo Manuel se sintiese a gusto entre otros niños de su edad. A juzgar por las imágenes, parece que lo consiguió.