Actualmente, la única vía oficial para saber cuál es la percepción que de la monarquía tienen los españoles es el barómetro del CIS. Sabemos que, desde que estalló el ‘escándalo Nóos’, la institución lleva tres años consecutivos suspendiendo, siendo su última nota (3,72), de mayo del presente año, la más baja de su historia. Sin embargo, el Centro de Investigaciones Sociológicas mide únicamente la aceptación social de la Casa Real de forma global, sin hacer hincapié en el mayor o menor aprecio que los españoles sienten por cada uno de los miembros que la forman.
Los Príncipes en un acto público en Granada (Gtres)
Por este motivo, Zarzuela ha encargado a una empresa externa especializada en demoscopia la elaboración, cada quince días, de un pequeño sondeo con objeto de pulsar la opinión de los ciudadanos sobre los miembros del denominado “núcleo duro” de Zarzuela: el Rey, la Reina y los Príncipes. La institución gozaría de buena salud en las últimas encuestas internas encargadas desde palacio, o al menos eso es lo que aseguran fuentes cercanas a la misma. Sin embargo, los datos arrojan conclusiones llamativas en algunos aspectos.
Vanitatis se ha puesto en contacto con Casa Real para conocer los pormenores de estos sondeos y, aunque reconocen su existencia, aseguran que se trata de herramientas de trabajo de las que no pueden ofrecer testimonio. A través de fuentes cercanas, este medio ha podido saber que se trata de encuestas ómnibus, relativamente baratas, que se realizan cada dos semanas y en las que se plantea a los ciudadanos preguntas simples sobre los Reyes y los Príncipes de Asturias.
Los datos nunca salen a la luz, pero aun así Vanitatis ha podido confirmar quela reina doña Sofía encabeza este particular ranking interno de popularidad, seguida muy de cerca por su hijo, el príncipe Felipe. Lo más sorprendente quizá es que el rey don Juan Carlos –tercero– esté mejor valorado que la princesa Letizia, a la cola, cuando en los últimos años ha sido el monarca quien se ha visto continuamente en el ojo del huracán, sobre todo tras la imputación de su hija Cristina y su yerno Urdangarin y su viaje privado a Botsuana en compañía de Corinna zu Sayn-Wittgenstein, por el que se vio obligado a pedir perdón de forma pública.
La princesa que no sonríe
Doña Letizia en un acto oficial en Zarzuela (Gtres)
Aunque es cierto que no existe mucha diferencia entre las diferentes notas que obtienen los moradores de esta clasificación de royals, Letizia es cada quince días la peor valorada de los cuatro. ¿Por qué? Según el experto en protocolo y extrabajador de la Casa Real José Luis Ortega, el problema de Letizia está en su distanciamiento con el pueblo. Para él, la Princesa, pese a su origen plebeyo, se ha alejado mucho del pueblo y no ha conseguido empatizar con los ciudadanos. “La Princesa da una imagen de nueva rica, muy lejos de la que se esperaba de ella como una ciudadana normal que era. Parece que está detrás de un cristal y su pueblo no la reconoce. Todos esperábamos que fuese esa mujer que presentó don Felipe el día que anunció su compromiso y que se mostró tan espontánea”, dice Ortega.
Para el hombre que estuvo al servicio de Casa Real durante más de 20 años son varios factores los que influyen en la valoración negativa que los españoles tienen de la que será su futura reina. En primer lugar, José Luis Ortega se refiere a los contantes retoques estéticos a los que se ha sometido doña Letizia. Además, los grandes viajes que realiza y la sobreprotección que lleva a cabo con sus hijas también hacen que la Princesa se sitúe muy lejos de su pueblo; un pueblo que vio crecer a don Felipe como heredero al trono que era. Pero hay otra cuestión que también influye en la valoración según el experto: se trata de la relación que mantiene Letizia con la prensa. “Letizia no es cercana con los que fueron sus compañeros”, apostilla. José Luis Ortega cree que a Letizia no le han asesorado bien. “Debería seguir el ejemplo de otras princesas europeas que hablan de sus hijos, de cómo se sienten... o seguir el propio ejemplo de la Reina, que es muy cercana con la gente”.
De acuerdo con Ortega en esa lejanía que transmite doña Letizia están Sara Largo y Ana Iriberri de tuasesordeimagen.es. Para las dos el principal problema de la Princesa de Asturias es que “se muestra muy distante con la gente y sonríe poco, dando así la impresión de persona fría y que empatiza poco con su pueblo”. Las expertas en imagen añaden que a Letizia tampoco le favorece nada parecer una mujer obsesionada con su físico y que el hecho de repetir siempre el mismo diseñador es también un error de cálculo. “Debería ser un escaparate de la moda española en el mundo y dar cabida en su vestidor a otros diseñadores y marcas, y así ayudar a este sector, del que dependen muchos puestos de trabajo. La naturalidad es un valor en alza. Debería mostrar una imagen más relajada, natural y espontánea. Siendo perfecta pero fría es difícil entrar en el corazón de la gente”, sentencian.
El 'núcleo duro' de Zarzuela en un acto oficial en Palacio (Gtres)
Las cosas mejoran
En La Zarzuela, a pesar de todo, se muestran satisfechos con los resultados que actualmente arrojan estas encuestas. Los peores datos se obtuvieron el pasado mes de febrero, coincidiendo con la declaración de la infanta Cristina en el ‘caso Nóos’, pero a partir del 11 de marzo, cuando don Juan Carlos presidió —acompañado por la Reina, los Príncipes de Asturias y la infanta Elena— el funeral del décimo aniversario por las víctimas del atentado de los trenes de Atocha, los sondeos fueron más positivos para la Familia Real, después de meses de estancamiento. Preocupa, sin embargo, ese cuarto puesto de nuestra futura reina, porque no consigue remontar en el grado de aceptación.
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