Parece ser que en los últimos tiempos la palabra
meditación se escucha cada vez más y en diferentes ámbitos. Ha dejado de ser ese
“algo misterioso” traído de Oriente que sólo hacen los místicos y ascetas, y ha traspasado tímidamente el umbral de nuestra sociedad occidental. Cada vez con más frecuencia podemos leer algún artículo que trata de los
beneficios de la meditación para mejorar el rendimiento escolar, aumentar la concentración, reducir el estrés, mejorar la productividad laboral y el trabajo en equipo. Se realizan programas para estudiar sus efectos en empresas, colegios e incluso en prisiones.
¿Pero, qué es la meditación?
La meditación es un sencilla técnica, que permite al ser humano ampliar su capacidad de atención, y enfocarla deliberadamente en el objeto de estudio/trabajo. Consiste en dirigir y concentrar la mente en una única cosa, lo más habitual es comenzar con la respiración. Esta concentración debe ser mantenida durante un tiempo determinado, lo más normal es practicar durante 20 o 30 minutos. La dificultad está en que la mente se aburre y decide hacer cualquier otra cosa, como la lista de la compra, planear el fin de semana o revisar los apuntes para la reunión de mañana.
Durante la meditación disminuye la actividad de ciertas áreas del cerebro relacionadas con el estrés y la ansiedad, y aumenta la actividad en otras áreas que tienen que ver con las emociones positivas. Por esta razón meditar nos hace más felices.
Meditar tiene tantos beneficios que sería una lista muy larga, nos limitaremos a enumerar solo algunos:
- Se logra mayor serenidad y ecuanimidad ante situaciones estresantes.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Tiene mayor efectividad para la reducción del dolor que los medicamentos industriales.
- Enlentece el proceso de envejecimiento.
- Permite un nivel más profundo de relajación física.
- Disminuye la presión arterial alta, los niveles de colesterol y el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular.
- Mejora el rendimiento en los eventos deportivos.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Aumenta la concentración, la memoria y la empatía.
- Mejora la comunicación y las relaciones familiares y laborales.
- Disminuye la agresividad.
- Ayuda en la superación de las adicciones.
- Desarrolla la madurez emocional y se logra un mayor entendimiento de las propias emociones y procesos internos.
Artículo escrito por Cristina Herrero, profesora de yoga y meditación en
aomm.tv
No hay comentarios:
Publicar un comentario