Una semana después de su 73 cumpleaños, María Teresa Campos se marcha de vacaciones a un destino lejano, la República Dominicana, para pasar unos días de descanso. Aunque ella lleva en ‘secreto’ este viaje, por aquello de que no la persigan los fotógrafos, Vanitatis ha podido confirmar que el miércoles 25 volará hacia Santo Domingo acompañada por su gran amiga y colaboradora en ¡Qué tiempo tan feliz! Meli Camacho, experta en salud y tratamientos de belleza.
No serán sus vacaciones más largas de este año. En agosto, como cada verano, se hospedará en un conocido y lujoso hotel de Marbella junto a sus hijas y nietos. La popular comunicadora ha aprovechado que su programa no saldrá en antena este próximo fin de semana, ya que hay retransmisiones del campeonato mundial de motociclismo, para escaparse a tierras caribeñas con el fin de disfrutar del sol y las playas dominicanas. Se alojará en un cinco estrellas gran lujo con el régimen de “todo incluido”. Su probable destino es el sur de la isla.
La presentadora en una imagen de archivo (Gtres)La presentadora en una imagen de archivo (Gtres)
La veterana periodista hace doblete en Telecinco cada semana, con su intervención como defensora de la audiencia en Sálvame como conductora de ¡Qué tiempo tan feliz! los sábados y domingos. En su entorno le han recomendado que se tome unos días libres y este impassetelevisivo le viene muy bien para recuperarse de la dura temporada.
En cuanto a su amiga Meli, hace un par de semanas declaraba que “María Teresa y yo somos amigas desde hace años y nos lo hemos demostrado tanto en lo bueno como en lo malo”. Y cuando se le preguntaba si Campos hacía caso de sus consejos de belleza, contestaba sin dudarlo que “es muy especial en estas cosas. En algunos aspectos me hace caso, pero en otros no. Cree en mí bastante, pero no le gusta hacerse nada. Es muy guapa y para su edad está estupenda, ¿para qué se va a hacer nada?”.
No es la primera ni será la última vez que las dos amigas salen juntas fuera de Madrid. A principios de este mes se las vio pasando el día en Segovia y comiendo en un conocido restaurante de la ciudad, junto al acueducto.