Melanie Griffith ha solicitado el divorcio a Antonio Banderas. Se pone así fin a los rumores de separación de los que se viene hablando desde hace tiempo. Entre los motivos que han empujado a la actriz a poner punto final a 18 años de matrimonio están las “diferencias irreconciliables”. La demanda de divorcio, a la que ha tenido acceso el portal estadounidense TMZ, la ha presentado este viernes. Termina así uno de los matrimonios más sólidas de Hollywood.
Tal y como se refleja en los documentos, Melanie Griffith también solicita una pensión alimenticia para su hija Stella del Carmen, que accedería a la mayoría de edad el próximo mes de septiembre, así como su custodia. La actriz tiene otros dos hijos, Alexander, fruto de su relación con Don Johnson, y Dakota, hija que tuvo con Steven Bauer.
Esta no es la primera vez que el matrimonio atraviesa una crisis en la relación, aunque se antoja definitiva. Según fuentes cercanas al matrimonio, el proceso de divorcio ha sido amistoso. No obstante, también reconocen que podrían surgir problemas entre ellos a la hora de repartir sus propiedades. El matrimonio posee numerosas viviendas, tanto en Estados Unidos como en España, que ahora tendrían que ser debidamente repartidas.
El matrimonio en la Semana Santa de Málaga en 2012 (Gtres)El matrimonio en la Semana Santa de Málaga en 2012 (Gtres)
Separados desde Semana Santa
La separación física del matrimonio lleva varios meses dando mucho que hablar tanto en la prensa nacional como en la internacional. “Se encuentran cerca de la separación, ya que el paso de los años y los grandes obstáculos que ambos han tenido que atravesar podrían haber extinguido para siempre la llama de la pasión”, publicaba el pasado mes de abril Univisión. No obstante, no era la primera vez que el matrimonio se enfrentaba a estos comentarios a lo largo de sus 18 años de historia en común.
Pese a ello, estos rumores coincidían en el tiempo con el viaje que Antonio Banderas realizó en Semana Santa a su Málaga natal para presenciar las procesiones. A diferencia de otros años, el actor realizó este viaje en solitario, mientras que su esposa disfrutaba en compañía de unas amigas de uno de los festivales más exclusivos, el de Coachella de California. Una vez terminados los actos religiosos, Banderas permaneció en Málaga varias semanas, tal y como pudo conocer Vanitatis a través de fuentes cercanas al actor.
Más tarde regresó a Estados Unidos, pero realizó un viaje exprés a Madrid a finales del mes de mayo para almorzar con el empresario Enrique Cerezo y así hablar de negocios. Se reunieron en El Paraguas, uno de los restaurantes más exclusivos de la capital, donde el actor tuvo que hacer frente a las preguntas de los periodistas. Como cabía esperar, se le preguntó por los rumores de distanciamiento con Melanie Griffith, a los que salió del paso asegurando que“todo está bien” y que en breves “me veréis con ella”. Esta aparición pública que aseguró el actor nunca se ha llegado a producir y ahora, ante la demanda de divorcio presenta por la actriz, parece difícil que se vaya a realizar en un futuro próximo.