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Posted: 21 Apr 2014 03:00 PM PDT
Hoy se cumple el quinto aniversario de la celebración del "Día Internacional de la Madre Tierra", la ONU firmó la declaración oficial un 22 de abril de 2009, para así renovar año tras año nuestra promesa de honrar y respetar a nuestra "MADRE TIERRA".
Terra, Gaia, Pacha Mama, Tierra, Tonantzin... nombres para nombrar a nuestro hogar, que como malos hijos faltamos y amenazamos con nuestra inconsciencia y egoísmo, cuál niños mimados. Por eso hoy quiero hacerle un tributo muy especial, nunca había escrito nada así, ha sido todo un experimento, espero que os guste.La denominación no ha sido siempre la misma, pero el concepto que encierra la "MADRE TIERRA", sí... La conexión e interdependencia que existe entre todas las especies vivas (incluido el hombre) y el medio en el que habitan. Un equilibrio que debemos alcanzar igualando la balanza en cuanto a las necesidades económicas, sociales y a las de conservación de flora y fauna y riqueza paisajística.
Si nos atenemos a la etimología, hay que señalar que el nombre de Tierra, es una evolución del vocablo latino "Terra", que paradojicamente no significa vida, ni naturaleza, sino "seco". La superficie seca del planeta, que era representada por una diosa que se asociaba a la fertilidad, "Terra Mater", y que ha llegado a nuestros días como "MADRE TIERRA".
La mitología representa esta figura de diversas maneras, como la diosa griega Gaia. La versión romana, Gea, de la que surgen todas las razas, que engendró a Urano, el cielo y es cubierta por Ponto, el mar. Pachamama o Mama Pacha para los incas, un ente vivo presente en la naturaleza y en sus muchas expresiones, que nos protege y nos provee, y a la vez debemos respeto y culto. O Qtxu’ Tx’otx’ para los mayas, origen y principio de la vida, fuente de nuestro alimento, hogar y existencia, un ser vivo que se manifiesta cuando el hombre lo agrede y daña.
Si dejamos el cuerpo de las creencias para adentrarnos en el mundo científico, también encontramos referencias, como la hipótesis de Gaia, del químico James Lovelock. En la que la biosfera actuaría como un ser vivo en el que deben darse unas condiciones adecuadas de temperatura, composición química, etc.. que la propia vida fomenta y mantiene. Un sistema que se autorregula para lograr el equilibrio, y en el que todas las partes están conectadas y cumplen una función. Si dañamos a una, las dañamos a todas.
Por todo ello, para mostrar mi respeto y rendir un sincero homenaje, he escrito esta carta, espero que os guste:
Carta de la MADRE TIERRA.
¡Cuídame, cuídate!
Porque soy tu hogar, el único que conoces...
y el único que tendrás.
¡Cuídame, cuídate!
Y no me amenaces, no me pongas en peligro...
piensa en el mañana, tú mañana.
¡Cuídame, cuídate!
El hombre no es rey y señor de la naturaleza...
has de saber convivir con las demás especies vivas.
¡Cuídame, cuídate!
Estoy llena de energía y de vida, no apagues mi luz...
no me pidas más de lo que te puedo ofrecer.
¡Cuídame, cuídate!
Mil colores tengo, millones de seres guardo en mi regazo...
y solo un deseo de armonía, equilibrio y vida.
¡Cuídame, cuídate!
He vivido y vivo momentos de mucho dolor...
no me dañes, tu inteligencia debe ser mayor que tu egoísmo.
¡Cuídame, cuídate!
Estoy enferma, cansada, triste...
y aunque parezca eterna no lo soy, nada lo es, ni el hombre.
¡Cuídame, cuídate!
Porque hasta el mayor de los desiertos está formado por pequeños granos de arena.
Porque nadie es prescindible, todos contamos, todos importamos.
¡Cuídame, cuídate!
No me arranques la vida, mímame como lo harías con una madre enferma.
No me dañes y te protegeré, como protejo a todos mis hijos, porque soy el origen de todo.
Pero sobre todo, ¡cuídame, cuídate!... porque vivo en ti y por ti y al hacerlo proteges tu vida y nos regalas a todos una esperanza.
La Madre Tierra
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