En los últimos años, el destino que han escogido los Príncipes de Asturiaspara pasar las vacaciones de Semana Santa se ha convertido prácticamente en un secreto de Estado. La obsesión de Letizia por proteger su vida privada y la de su familia la ha llevado en algunas ocasiones a intentar engañar a la prensa con torpes maniobras de despiste. Sin embargo, esta vezVanitatis ha podido conocer el lugar exacto donde los herederos han pasado sus días de asueto.
Desde el viernes 11 de abril, Felipe y Letizia no tenían ningún acto oficial en su agenda y las infantas Leonor y Sofía acabaron las clases el sábado 12, lo que les ha permitido gozar de nueve días de vacaciones “privadas”, como le gusta decir a Letizia. En esta ocasión, los Príncipes de Asturias y las infantas cogieron un vuelo en Madrid destino a Ginebra. Pero en la capital suiza donde viven la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin estuvieron lo justo. Desde allí se desplazaron por carretera (unas dos horas de viaje) hasta las lujosas pistas de esquí de Courchevel, situadas en la Saboya francesa. Allí los sitúan testigos presenciales y lo confirman fuentes cercanas a Casa Real.
Imagen de la pista de patinaje (Courchevel.com)Imagen de la pista de patinaje (Courchevel.com)Estas pistas son mundialmente conocidas por sus 10.000 hectáreas habilitadas para practicar esquí, donde el Príncipe pudo disfrutar de uno de sus deportes favoritos. No así Letizia, poco entrenada en esta disciplina, que prefirió los llanos de los Alpes durante todo el viaje. El precio del forfait para 6 días es de 277 euros. Las pistas también disponen de una zona especial para los más pequeños llamada “El pueblo de los niños”, donde Leonor y Sofía pudieron perfeccionar sus dotes esquiadoras.
Los Príncipes y sus hijas se alojaron en uno de los 13 hoteles de cinco estrellas que se encuentran en el complejo. Todos los resorts comparten una zona llamada Fórum donde  se puede disfrutar de una extensa pista de patinaje, cine, bolera, pista olímpica de salto o restaurantes con estrellas Michelin.
Letizia y las niñas, a patinar y a la bolera
Imagen de la bolera (Courchevel.com)Imagen de la bolera (Courchevel.com)Testigos presenciales narran a este medio sus encuentros con la familia. Letizia, a la que no se la vio esquiar ningún día,pasó la mayor parte del tiempo en el Fórum realizando actividades con sus hijas, como el patinaje sobre hielo. Vestida de manera cómoda, con tejanos y botas planas, también se la vio disfrutar de algunas bebidas en la bolera con una pareja amiga. Siempre alerta e intentando por todos los medios que nadie supiera de su presencia, la Princesa llegó a taparse la cara con el pelo cuando intuyó que un grupo de españoles, el mismo que narra a Vanitatis sus peripecias, la había reconocido.
El viernes 19 de abril, la familia hizo el viaje a la inversa: de Courchevel a Ginebra y de Ginebra a Madrid. Tras pasar el sábado en la capital, los cuatro volvieron a coger un vuelo, esta vez dirección a Mallorca donde acudieron a la tradicional Misa de Pascua junto a los Reyes y la infanta Elena. Pero los Príncipes no regresaron precipitadamente a su casa, como han hecho en otras ocasiones, y se quedaron a pasar la noche en la capital de las Islas Baleares donde varios testigos los vieron cenando con un grupo de amigos en un restaurante cercano al barrio de S’Escorxador y tomando unas copas después. Unas vacaciones de lo más completas.
Las pistas de la estación de esquí de Courchevel (Courchevel.com)