El único miembro de la Familia Real que no ha acudido a los actos de homenaje por el 50 aniversario del fallecimiento del rey Pablo I de Grecia, padre de la Reina Sofía, ha sido don Juan Carlos. Tanto los Príncipes como las infantas Elena y Cristina acompañaron a su madre y participaron junto al resto de familia griega en la ceremonia conmemorativa que se ofició ante la tumba del padre y abuelo y donde también descansan los restos de la reina Federica. Unos actos estrictamente privados y, por lo tanto sin ninguna representación oficial del Gobierno griego.
Malentendidos diplomáticos
La Reina rindiendo homenaje a su padre en Grecia (I.C.)En caso de que hubiera estado presente el Rey de España en el funeral, desde el Gobierno de Grecia, un país donde la monarquía fue depuesta, se podría haber malinterpretado la presencia de un rey regente en un acto privado de una familia destronada.
La monarquía se abolió definitivamente en 1974 tras un referéndum que confirmaba a Grecia como república con el 70% de los votos de los ciudadanos. El rey Constantino perdió el apoyo de los griegos al no condenar el llamado Golpe de los Coroneles, lo queacabó finalmente en un exilio. Durante muchos años se prohibió a la familia pisar suelo nacional con la excepción de la estancia de horas en el entierro de la reina Federica. Doña Sofía volvió en mayo de 1988 en un viaje oficial muy emotivo para ella.
Estado de salud
El Rey don Juan Carlos en Zarzuela (EFE)
Su recuperación está yendo por buen camino y su estado físico empieza a demostrar buenas señales, como se pudo ver en Bilbao cuando presidió el Foro Económico Global con un bastón y ya sin muletas. Sin embargo, no era recomendable el trayecto que se tenía que realizar por un terreno irregular como es toda la zona de bosque de pinos que rodea al palacio de Tatoi. Hasta el cementerio sólo se puede llegar andando por un camino complicado con escalones abiertos en el terreno. El propio Constantino de Grecia tuvo que apoyarse en un bastón y sujetarse al brazo de Ana María, su mujer, durante el recorrido. Incluso varios miembros de la comitiva que no tienen ningún problema de movilidad estuvieron a punto de caerse. “El esfuerzo físico que habría tenido que hacer el Rey habría sido muy grande, igual que el riesgo de una caída. La evolución física es muy buena, pero un pequeño traspié podría tirar por la borda todo estos meses de recuperación”, explican desde Zarzuela.
Ausencia habitual en grandes acontecimientos
Existe otra razón de índole más personal que excluye al Jefe del Estado en los actos de homenaje por el 50 aniversario del fallecimiento del rey Pablo I de Grecia. Por regla general, don Juan Carlos no acude a entierros, salvo los que se encuadran en el organigrama oficial. Hubo una excepción en junio del 2012, cuando murió el príncipe Nayef, hermano de su gran amigo el rey Abdala de Arabia Saudí. El Rey se desplazó en un viaje relámpago de 24 horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario