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EL AMOR

El amor y sus fases neurológicas

El amor y sus fases neurológicas


“EL AMOR es el gran motor que mueve montañas…”
Y cuando llega el amor a nuestra vida sentimos que nuestro latir se acelera y que todo es maravilloso. El amor puede sentirse en diferentes formas y hacia distintas personas: padres, hermanos, hijos, etc.
Pero hoy nos centraremos en el amor de pareja que nos hace sentir la más mágica sensación de felicidad cuando es correspondido.
Cuando te enamoras, tu cerebro experimenta ciertos cambios hormonales que os llevan a sentir y vivir diferentes sensaciones, dependiendo de la etapa de la relación que estemos viviendo.
Los investigadores consideran que  hay dos etapas con referencia al amor de pareja.

Etapa 1: El amor pasional

La pasión es un torrente de emociones y deseos incontrolables que nos impulsa y nos dirige con el fin de satisfacer la necesidad de estar con la persona amada el máximo tiempo posible Cuando el sentimiento es correspondido le añadimos emociones como la ilusión, la alegría el deseo y la atracción sexual.
Todo esto se debe a que nuestras hormonas entran en una fase de alteración pasando por diferentes procesos y acciones. Esta etapa puede durar aproximadamente unos 3 años.
Se refiere a un conjunto de reacciones emocionales en donde hay descargas neuronales y hormonales. Podríamos sentirlo como un torrente de emociones que nos llevan a vivir  una revolución interna que convierte lo racional en irracional, la prudencia en torpeza y la serenidad en nerviosismo.
Las hormonas que intervienen en el proceso químico del amor son:
Testosterona: es la hormona que regula el deseo sexual, sobre todo en los varones.
Estrógenos: se produce en los ovarios, regula procesos como la menstruación y ovulación de las mujeres.
Endorfinas: es la hormona del placer, responsable de la sensación de bienestar y euforia.
Feromonas: presentes en el sudor y las secreciones corporales, está relacionado con el olor de la persona amada y son las responsables de generar el deseo sexual. 
Fea: es la que interviene en el amor a primera vista y responsable de la pasión y excitación, respondiendo a estímulos sexuales.
Dopamina: provoca placer, adicción, alegría y euforia que caracteriza al enamoramiento. Es la responsable muchas veces de las conductas irracionales que se pueden cometer en nombre del amor.
Serotonina: es la hormona que prevalece en las parejas estables, provocando la sensación de paz y tranquilidad
Dhea: actúa como un afrodisíaco natural, es la responsable de determinar que una persona en particular nos atraiga.
A medida que la relación de pareja se prolonga en el tiempo, la pasión que sentimos por el otro deriva en una relación más estable convirtiéndose en un amor más calmado y sincero. 
Lo que al principio de la relación sentías unas emociones incontrolables motivadas por las hormonas anteriormente mencionadas van disminuyendo y entran en acción otro proceso diferente, las parejas ya no pasan todo el tiempo mirándose y acariciándose.
 La pasión se va transformando y se va convirtiendo en un sentimiento y en una sensación de calma...es una forma de amar distinta, entramos en una fase de amor profundo, sereno y confiado.

Etapa 2: El amor estable

Aquí entran en juego la hormona  oxitócina  es una hormona que juega un papel fundamental en las parejas. Hace que los miembros de una  pareja se sientan más vinculados y cercanos emocionalmente que la relación  se viva  de  una forma más estable y firme.
 Te hace sentir  feliz si ves a tu pareja feliz. Es la responsable de canalizar la pasión desenfrenada a una fase de imaginación, creatividad y colaboración de pareja.
 En definitiva es la hormona que ayuda a que se creen uniones estables después de vivir  la primera fase.
Cuando la relación de pareja se ha vuelto estable y pasa a esta segunda fase, cuando la euforia de la pasión ha decaído, la mayoría de los matrimonios se alarman y se replantean que algo ocurre en su relación ya que la pasión pasa a un segundo plano y aquí es cuando muchas parejas acuden a terapia de pareja para intentar renovar la pasión entre ellos.
Otros buscan un romance extramatrimonial y muchos se separan.
Ahí es cuando debemos recordar esta información y ser conscientes que el proceso hormonal es tan solo una fase temporal y transitoria en la relación.
En esa fase es cuando trabajaremos los mecanismos necesarios para construir una relación de pareja basada en intereses e inquietudes mutuas entre ambas partes y no nos dejarnos vencer por las fases hormonales y por la melancolía.
Sentimos con anhelo y nostalgia  que esa maravillosa primera etapa de conquista y pasión ya no existe... y ese sentimientos nos entristece y nos crea un terrible bloqueo para disfrutar de la segunda fase del amor “
Os aseguro que la  segunda etapa de amor maduro puede ser más enriquecedor y placentero ya que somos conscientes que elegimos a la persona amada con la que queremos evolucionar y avanzar a lo largo de nuestra vida.
Y entenderemos, que debemos vivir todas y cada unas de las fases anteriores  para llegar a sentir el amor del alma.
¡El gran amor que hemos elegido y con el que juntos viajaremos por el maravilloso camino de la vida!

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