Como es tradición entre las monarquías europeas, las pequeñas princesas no llevan pendientes hasta que ellas mismas toman esa decisión. Parece que la Infanta Leonor, de ocho años, ha sido la primera de las mini-royals en agujerease las orejas. Ni Elisabeth de Bélgica, de 12 años, ni Amalia de Holanda o Ingrid de Noruega, de 9 años, llevan pendientes todavía.
En septiembre del año pasado, en su primer día de colegio, pudimos ver que Leonor ya llevaba pendientes. Unos pequeños brillantes redondos decoraban las pequeñas orejas de la hija de los Príncipes. Pero desde hace unos pocos meses, Letizia parece haber cambiado los sobrios brillantes de su hija por unos pendientes de Tous -firma que ella también suele utilizar-.
Los pendientes en cuestión están realizados en oro blanco y diamantes y representan el famoso osito de la firma catalana. Aunque son muy bonitos, el precio parece un  poco desorbitado para ser una joya que llevará una niña: 565 euros cuestan las piezas de la Infanta Leonor. Si os gustan -y tenéis el dinero- están disponibles en la web de la marca. También podéis encontrarlos realizados en plata por tan sólo 39 euros.