Beatriz, el bebé milagro del Haiyan
Una mujer dio a luz a su hija en un centro médico improvisado en Tacloban, uno de los
lugares más afectados por el tifón
Barcelona. (Agencias).- “Es tan hermosa… La llamaré Bea Joy [Alegría], en honor a mi madre, Beatriz”. La tragedia del tifón Haiyan no pudo acabar con la vida de esta bebé, que nació hace 24 horas en Tacloban, una de las zonas más afectadas por el devastador fenómeno. La madre, Sagalis Emily, reposa entre escombros de lo que una vez fue un centro médico, explicaAfp. “Ella es mi milagro. Pensé que iba a morir, y ella conmigo en mi barriga…”.
La niña nació domingo [lunes en Filipinas] en el aeropuerto de Tacloban. El espacio donde Bea Joy vino a la vida se convirtió en sala de partos de emergencia. Madre e hija fueron trasladadas después a un centro médico cuyas condiciones asustan: escombros, trozos de metal retorcido, vidrios rotos, trozos de madera...
La madre estaba en un centro de evacuación cuando el tifón provocó la inundación de la ciudad. Tuvo que nadar y aferrarse a un poste para sobrevivir antes de ser rescatada y trasladada al aeropuerto. Su esposo, que estaba en Manila, no supo nada de lo sucedido. De su madre, que da nombre a la bebé, no sabe nada desde la inundación.
El balance no oficial de uno de los más violentos tifones que ha azotado Asia en las últimas décadas es de al menos 10.000 muertos. Esta cifra convierte al Haiyan en la catástrofe natural más mortífera de la historia reciente de Filipinas.
La niña nació domingo [lunes en Filipinas] en el aeropuerto de Tacloban. El espacio donde Bea Joy vino a la vida se convirtió en sala de partos de emergencia. Madre e hija fueron trasladadas después a un centro médico cuyas condiciones asustan: escombros, trozos de metal retorcido, vidrios rotos, trozos de madera...
La madre estaba en un centro de evacuación cuando el tifón provocó la inundación de la ciudad. Tuvo que nadar y aferrarse a un poste para sobrevivir antes de ser rescatada y trasladada al aeropuerto. Su esposo, que estaba en Manila, no supo nada de lo sucedido. De su madre, que da nombre a la bebé, no sabe nada desde la inundación.
El balance no oficial de uno de los más violentos tifones que ha azotado Asia en las últimas décadas es de al menos 10.000 muertos. Esta cifra convierte al Haiyan en la catástrofe natural más mortífera de la historia reciente de Filipinas.
