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DECALOGO DE LA MUJER “SEPARADA POR DECISION”:

(Va con onda)

  • Enviado el : 14 January 2015
  •  
  • Por: adriana
DECALOGO DE LA MUJER “SEPARADA POR DECISION”: “NO QUIERO MAS UN MARIDO… QUIERO UN COMPAÑERO!!!”

“NO QUIERO MAS UN MARIDO… QUIERO UN COMPANERO!!!” (Va con onda) Lic. Adriana  Santagapita


LA PALABRA MARIDO VIENE DEL LATIN “MARITUS”, Y ESTE DE MAS “MARIS” (MACHO) Ufffff
Escuche por algún lugar que cuando un hombre propone separarse en realidad es un pedido de que una sea otra distinta de quien va siendo (o sea, la misma de hace 20 años sin modificaciones) y que así se lo retenga. Cuando una mujer nombra la separación, es porque ya hace tiempo  se retiro. Generalidades mas, generalidades menos, y cada caso es único, podría pensarse en que algo de cierto hay. Pienso en las mujeres que conozco, claro. Ni modo de saber de todas. Este grupo bellamente humano, tan dedicadas a ir escuchándose cada vez mas y a ser cada vez más cercanas a sí mismas, después de haber hecho malabares para sostener, salvar, retroalimentar, construir una pareja que dejo de funcionar,  cuando la gota rebaso deciden retirarse.
Después de muchos días de ir por la vida con los ojos hinchados, el rímel corrido, rompiendo en llanto por cualquier canción o foto que traiga recuerdos de algo de la historia, muchas de ellas mirando 100 veces Casablanca para seguir “desagotando”, un día, no sin muchas charlas con amigas y terapia dos veces por semana, reiky, decodificaciones cognitivas, lecturas de registros akashicos, litros de té de llantén o canela,  tazones de café, kilos de chocolate y helados –lo único que resiste el estomago-, y muchas horas de libros y  facebook, se enteran finalmente que la decisión tomada empieza a traer aromas de liberación y reencuentro con una misma.
Digo marido no en sentido literal, sino –en intentos de poner la cosa en clave de humor- en la caricatura en la que a veces se va transformando ese hombre que años atrás nos enamoro y cuido como tesoros. El estereotipo de aquel que, mas allá de la panza abultada, el romance con el control remoto, la disminución de palabras de amor, va poco a poco mutando en un ser desconocido, tan alejado de ese chico dulce y tierno, mientras fue olvidando  que a una mujer si no se la mima, se seca.
Un compañero –muchos lo siguen siendo toda la vida aun siendo “maridos”-, se ubica a la par, alienta los proyectos, se intenta mover con los movimientos del otro, y sobre todo, habla y escucha.  Elige que sus mejores momentos sean con esa mujer que les gusta justamente por ser quien es.  A eso siempre se está abierta. Como dice una amiga, dure lo que dure, un minuto o toda la vida, pero con la clara convicción después de lo vivido y anotado, de que esa es la condición. Elegirse cada día. Sino, para qué? A estas alturas ya hubo que hacer movimientos económicos para autosostenerse, uno de los motivos que cuando no está, no permite la separación, eternizando la cuestión de desencuentro casi permanente.
Y como de escucharse se trata, podríamos  pensar algunos tips de aquello a lo que se le va dando la  bienvenida después del mal trago –y muchos tragos anexados-.
  1. Recuperación de muchos cafés, mates, cenas, findes con amigas.
  2. La cama grande toooda para nosotras, lo cual si, además, la menopausia empezó a hacernos tapar y destapar 234 veces por noche, encender y apagar el aire, es una ventaja incalculable para el género femenino.
  3. La cena se resuelve con una deliciosa ensalada de 20 ingredientes en la mesa ratona o con bandejita en la cama, cuando pinta el hambre.
  4. Cine romántico y salidas sin tiempo se multiplican.
  5. Las “separadas” rejuvenecen, cada vez mas lindas y seguras, van dejando aroma de liviandad a su paso, nada mas seductor.
  6. Clases de salsa, canto, Pilates, salir a correr van ocupando momentos con resultados maravillosos. (Valor agregado que reordena todo lo que Newton y su ley van dejando caer.
  7. Lindos y nuevos vestiditos y zapatos van ocupando espacios del placar que vamos tomando rápidamente con un placer infinito. Sin justificar gastos!.
  8. Nuevos cortes de pelo, perfumes, ropa interior con puntillitas nos van adornando como las nuevas sexys de nuestra historia.
  9. El delivery y sus imanes van poblando la heladera.
  10. La casa, de entrecasa, finalmente es nuestro refugio.
     
Entre tantos aires de libertad y colonización de nuevos espacios, el nuevo estado civil nos va relajando la cara, el cuerpo, y nos volvemos atractivas para la mirada del otro que empieza a ocuparse de que nos enteremos  lo maravillosas que somos, aunque sea por unas horas.
Si entre tanto trabajo de recuperación y conquista de nuestra escencia, aparece el hombre que nos entiende y disfruta de la que ahora vamos siendo –y que seguirá mutando, ¿ok?-, puede pasar la magia de una nueva oportunidad a la que le hacemos gustosamente el lugar. Pero nada, nunca, de ningún modo será lo mismo. Porque las nuevas experiencias con la libertad de elegir cada instante, deja el nombre de “soledad” con otro sentido que no es el del abandonada, sino el de quien sola consigo misma se entiende y puede ocuparse de saber que SI y que ya NO. Y tal vez, si quien se acerca de nuevo a nuestro corazón respeta y valora lo que podemos ofrecer, que también es libertad de elegir y alegría de vivir, aceptemos que sea nuestro marido/compañero y los dos, abran la puerta para ir a jugar.
Lic. Adriana Santagapita.

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