PUBLICA EL LIBRO ‘NO ESTAMOS SOLOS’
Portada del libro 'No estamos solos' (Planeta)
Se ha acostado tarde la noche anterior. El detalle lo desvela su hija Marina, una bella veinteañera que no duda en interrumpir la entrevista para dar un beso a su padre. José Miguel Monzón, alias el Gran Wyoming(“todos me llaman así”, aclara) la presenta con orgullo. “Mira, Laura, esta es mi hija”, le dice a una de las trabajadoras de la editorial Planeta. Con ellos acaba de publicar No estamos solos, la segunda parte de aquel No estamos locos que se vendió como churros (más de 100.000 ejemplares) en una España repleta de diabéticos intelectuales. Wyoming es un hombre de oficio. Allí estaba, a las 11 de la mañana, muy vivido pero poco dormido; dispuesto a vender y venderse y vestido con la misma ropa que lleva en la portada del libro. También es un hombre con beneficio, porque gana mucho. “Hago lo que quiero con mi dinero", asegura. Su libro va un poco de eso, de dinero. Del que se roba, no del que se gana…
Pregunta: Le resumo su libro en una frase a ver qué le parece: “No estamos solos… pero sí muy mal acompañados”.
Respuesta: Pues sí, estamos mal acompañados, pero depende sobre todo de las amistades que escojamos. Mi libro es un compendio de gente que, sin pretender pasar a la historia, intenta arreglar las cosas. Hay averías y las arregla.
P: ¿Y cuál es la principal avería de España en este momento?
R: Probablemente la indiferencia ante el sufrimiento ajeno.
P: Si le pongo un antifaz pasaría usted por una especie de superhéroe de la izquierda.
R: No represento a la izquierda. La izquierda tiene manuales, yo no. Me repudia ser un líder de opinión, pero tengo cierta facilidad para contar lo obvio.
P: No sé si es una obviedad, pero ¿qué pretende con este libro?
R: Este libro es un antídoto ante las personas que odian al prójimo; personas que su único propósito es lucrarse. Este es un libro sobre lo que se llama amor en las homilías. Sin más.
P: ¿Su programa de televisión es su homilía diaria?
R: Todo el mundo cree que el programa es mío, pero yo soy un empleado. Yo solo soy una cara bonita al servicio del mensaje.
P: Verdadero o falso: las acciones de la izquierda cotizan al alza en España y usted tiene unas cuantas…
R: Hombre, a mí todas las medidas que pueda sacar la izquierda, como potentado que soy, me perjudican. Que suban los impuestos de patrimonio, etc., me perjudica. Otra cosa es que esté de acuerdo o no con ello.
Wyoming, en un instante de la entrevista (Foto: Pablo López)
P: He visto publicado que posee usted 19 inmuebles en Madrid…
R: Sí, lo de los pisos es cierto. Llevo 30 años trabajando en televisión y he ganado mucho dinero y lo invierto en lo que quiero. Otros lo invierten en barcos o en fincas para criar toros. El problema es que el mismo medio que dice eso de mí no dice ni una palabra de que a miles de ciudadanos de este país les están echando de pisos que he pagado yo. Me gustaría también, por cierto, que sacaran el patrimonio de los dueños del medio, en qué lo invierten y en qué país. Pero eso no lo van a hacer.
P: Le dan a usted cera por todas partes…
R: A mí me tratan como si fuera un cargo público. Yo con mi dinero hago lo que me da la gana.
P: ¿Debe usted casi un millón de euros a Hacienda?
R: Eso es simplemente falso.
P: Se ha publicado lo contrario.
R: Si eso fuera cierto, estaría en la cárcel. A partir de una cifra se comete delito fiscal. Yo no lo he cometido.
P: También han dicho que es usted camello…
R: Lo ha dicho Miguel Ángel Rodríguez en televisión. Y dos veces. Dijo que le pasaba cocaína a las alturas. Es decir, que yo le paso cocaína a mis jefes. Que tome nota el señor Lara [José Manuel Lara Bosch, dueño de Planeta]. Lo ha dicho un exportavoz del Gobierno. Esta es la mierda de país en el que vivimos. Pero no voy a tomar acciones legales.
P: Alguien que es la voz de “los desheredados”, tomo prestada esa expresión de su libro, ¿puede ser tan rico como usted?
R: Ese es un discurso anticapitalista y radical. Me hace gracia. “Si eres rico, cállate”. Hay ricos que son buena gente. Estoy orgulloso de que digan eso y me ataquen por ahí. A mí me preocupan los casos de pederastia en la Iglesia, a ellos no.
P: Cuando pasa por la calle Génova o el barrio de Salamanca, ¿qué le gritan?
R: Últimamente, es curioso, me dan la enhorabuena.
P: Me cuesta creerlo…
R: Pues sí, no me había pasado nunca, pero desde hace dos o tres años la única cosa que me dicen es que les tengo que dar a todos. Y yo pienso: ‘Sí, claro, a los corruptos y a los que no’. Yo no soy un mono con un bate de béisbol.
El Gran Wyoming presenta su libro a 'Vanitatis' (Foto: Pablo López)
P: ¿Se cree al ‘pequeño Nicolás’?
R: El gran drama del ‘pequeño Nicolás’ es que se ha formado en la escuela de pensamiento del partido que nos gobierna y se ha recorrido estamentos pidiendo dinero a cambio de favores. Y nadie ha reaccionado contra él y le ha dado un bofetón. Ese es el problema. A mí que sea un farsante me trae sin cuidado.
P: Pero al ‘pequeño Nicolás’ le invitan a las recepciones reales y a usted no…
R: Sí me invitaron.
P: ¿Y no fue?
R: No es mi lugar. Perdón, a la recepción no me invitaron, pero sí a la boda. Conocía a la novia, habíamos cenado alguna vez, era una profesional del medio.
P: Y tampoco fue…
R: No me necesitaban.
P: Usted, Pablo Iglesias… ¿Y si Franco levantara la cabeza?
Estaría orgulloso de la obra.
P: ¿Cree usted que Rajoy es más de ‘El Hormiguero’ o de ‘El Intermedio’?
R: Yo creo que es más de Federico Jiménez Losantos, que es a quien le soltó el zurrón. A mí desde luego no me ha pagado un duro. Rajoy, además, es enemigo de la cultura. No sé qué verá, pero desde luego algo que no merezca la pena.
P: Ha pasado usted por la izquierda a Pablo Motos en cuestión de audiencias…
R: Los medios de comunicación están en pocas manos. Nosotros somos una isla en la que se pueden decir muchas cosas. La gente quiere enterarse de cosas y a veces no tiene dónde.
P: ¿Si Vasile fuese el diablo, cuánto valdría su alma?
R: Hace tiempo que mi alma no vale nada. Antes sentía que era demandado, pero desde hace tres años no recibo ni una llamada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario