Rosa Clará, la ‘vestidora’ de novias que no asiste a las bodas
La pedida de mano, el banquete, el ramo de flores, la marcha nupcial… Hace ya muchos años que Machín cantaba aquello de “Blanca y radiante va la novia”. Desde entonces, muchas son las cosas que han cambiado en las bodas y nadie lo sabe mejor que Rosa Clará. Vanitatis se cuela en el estudio de la diseñadora líder en vestidos y de novia no solo en nuestro país, sino en gran parte del extranjero, ya que su firma ha traspasado fronteras y ha llegado a una clientela internacional para la que Clará sigue un clarísimo lema: “innovar, innovar y después innovar”. Ahora, la famosa empresaria y diseñadora publica Secretos de Boda (Temas de Hoy), un compendio de consejos y datos eruditos que servirá de guía de lujo para la novia que quiera alcanzar la perfección en uno de esos días marcados por el estrés.
Detalles de la tienda de Rosa Clará (FOTO: Enrique Villarino)
Sorprendentemente, esta mujer rubia, sonriente, elegante, cálida en el trato y de rigurosa diplomacia a la hora de hablar, no soñaba con ser la diseñadora puntera de las novias cuando era niña ni suele ser testigo habitual de las mismas. Los cortes de tarta nupcial y los ramos de flores, mejor sin ella: “Me invitan a todas las bodas. Siempre digo directamente que no. Solo voy a bodas de amigos muy íntimos porque siempre tienen lugar en fin de semana, y yo trabajo entre semana. Debo dedicar tiempo a mi familia, con lo cual es muy muy difícil que vaya a una boda”.
Clará ha escrito un libro que le ha “divertido mucho” en el que repasa los rituales atávicos que rodean a ese día. Sin embargo, al hablar con ella, su increíble orden en las ideas que expresa revela también que podría haber escrito sobre la faceta empresarial que ha hecho que, en apenas un cuarto de siglo, se convierta en una de las trabajadoras más destacadas y poderosas de nuestro país. Sin ir más lejos, cuando la entrevistamos acaba de mantener un encuentro con la mismísima Reina Letizia: “Hace quince días o un mes que me dieron el Premio de la Federación de Mujeres Empresarias y su majestad no pudo asistir, por lo que ha hecho una recepción hoy para conocernos de cerca y felicitar a las que hemos sido premiadas. Nos ha saludado personalmente. Está muy preparada, ya que sabía bien a lo que iba, sintiéndose muy cómoda y apoyando a las mujeres, comentando artículos y demostrando que se lo lee todo”, asegura.
Rosa Clará explica sus modelos más significativos (Enrique Villarino)
Entre recepciones, premios y viajes, Clará vive una vida a caballo entre distintos países del mundo que ha hecho que a veces deje de lado una maternidad que la llevó a criar sola a su hijo que ahora tiene 23 años. ¿Existe algún atisbo de arrepentimiento por no haberle podido prestar tanta atención? “Como la mayoría de las madres, he tenido a veces el remordimiento de dedicarle poco tiempo a mi hijo, pero creo que al final no me ha salido tan mal porque el niño es un chico estupendo, que tiene 23 años, asume muy bien cómo hemos vivido estos años y tenemos una unión fantástica”, asegura.
Entre famosas y un amor maduro
Parte del vestidor de la tienda
Gran parte de los titulares que Clará ha copado en los últimos años se han debido a su propia boda con Josep Artigas, con el que contrajo matrimonio el 15 de junio de 2013. Después de vestir a gente como Paula Echevarría o Paulina Rubio, el destino quiso que le tocase organizar su propio enlace en medio de una expectación mediática inesperada que la llevó a conocer, de primera mano, la magnitud de su propia popularidad. “Llegó un momento en el que tuve claro que con 50 años no tenía libertad absoluta para ponerme cualquier cosa. Tenía que limitar lo que iba a ponerme. Me conozco bien y sabía lo que tenía que disimular y lo que tenía que potenciar y así lo hice con el vestido. Me daba miedo no dar yo misma todo lo que se esperaba de mi vestido, con las limitaciones de edad que evidentemente existen. Al final me relajé, fui feliz y creo que el vestido gustó”, asegura.
Lo positivo fue encontrar el amor en la madurez, hecho que, asegura, es lo mejor que le ha podido ocurrir en la vida: “A esta edad sabes mucho mejor lo que quieres, estás en un momento de sosiego en tu vida, no tienes tantas cosas que hacer, estás más relajada y con objetivos cumplidos”. Sin embargo, no todo han sido laureles y mieles de éxito para Rosa Clará. También sufrió lo suyo cuando en 2002, Pronovias, la empresa para la que trabajaba, la acusó de competencia desleal porque tanto ellos como Clará querían trabajar con el mismo proveedor chino, que tenía exclusividad para servir únicamente a la empresa de Palatchi. Tan es así que cuando se le menciona la anécdota prefiere “no hablar de ello”.
Rosa Clará, en su tienda de Madrid (Enrique Villarino)
Sin embargo, Clará no es alguien que evite la polémica y no le duelen prendas a la hora de defender a Karl Lagerfeld, con el que ha trabajado y que se vio envuelto en una agria polémica hace meses por hablar de si las modelos debían ser ‘gorditas’ o no. “En algún punto puedo estar de acuerdo con él y en algún punto no. Sí decirte que no se le puede criticar en absoluto porque fíjate a dónde ha llevado la marca de Channel. Sigue siendo un referente. Él es un personaje especial sin el cual la firma no se podría concebir hoy en día. ¿Que quiera que las modelos sean delgadas? Una modelo no está delgada, es que es y debe ser delgada. Yo soy fiel admiradora suya”.
Imagen de la tienda de Rosa Clará en C/ Velázquez (Enrique Villarino)
Más allá de polémicas, Rosa Clará se ha convertido en sinónimo del triunfo femenino en nuestro país, el de las empresarias arrojadas que consiguen cumplir sus sueños casi sin pretenderlo. De hecho, sus vestidos han llegado hasta el mismísimo Vaticano: “El otro día estuvimos en una audiencia con el Papa en Roma. Nada más llegar, nos encontramos con ochenta mujeres vestidas de novia. Había varios trajes nuestros y fue muy emotivo”. También son muchas las famosas que la eligen a la hora de subir al altar y pronunciar aquello del ‘sí, quiero’. “Paula Echevarría fue la primera novia conocida que tuvimos. En aquellos momentos era totalmente desconocida hasta tal punto que tuvimos que buscar en las revistas cómo era la novia de Bustamante porque no lo sabíamos. También hemos vestido a ministras e hijas de presidentes como Fox, el mexicano. Últimamente estamos preparando un traje para una condesa alemana que ha venido con toda su familia”.
Portada del libro 'Secretos de Boda' (Temas de Hoy)
La niña que no soñaba con vestidos de novia ni con películas de boda como sí hacían otras de su edad ahora comanda una multinacional muy nupcial cuyo legado puede controlar algún día su propio hijo. “Él está estudiando arquitectura, tiene muchos proyectos para salir de España y tampoco quiero que se agobie con todo esto, sino que se forme muy bien, y una vez que acabe con todos los objetivos y planes que tiene en este momento, tome una decisión. Tanto si decide seguir con esta empresa como si no, ahí estaré para ayudarle en todo lo que pueda”. Sea como sea, con ella o sin ella, la marcha nupcial que acompaña la existencia de Rosa Clará parece que todavía va a sonar durante largo tiempo.
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