• Todos los grandes maestros del pasado y del presente nos hablan del valor del amor incondicional, es decir, amarnos y aceptarnos a nosotros mismos de forma total, y amar y aceptar a los demás exactamente como son. 
    Todos hacemos lo mejor que podemos en cada punto del tiempo y del espacio. Todos haremos nuestros cambios positivos con mayor rapidez y facilidad si nos damos a nosotros mismos y ofrecemos a los demás un amor sin condiciones, restricciones ni limitaciones. Cuando la mayoría de nosotros haya aprendido esta lección y sea capaz de practicarla diariamente, estaremos preparados para el siguiente paso cósmico.
     No podemos estar separados y distanciados unos de otros. No podemos hacernos daño a nosotros mismos y a los demás. 

    El amor es la fuerza curativa, y el camino del amor es el perdón.

    Louis Hay