El hígado es un órgano del cuerpo realmente importante solo por el hecho de que muchas de las funciones que realiza nuestro organismo dependen necesariamente de este. De hecho, a pesar de que las tareas básicas del hígado son la filtración de la sangre y la depuración de hormonas, alérgenos, toxinas, bacterias y otras sustancias; la manutención de los niveles de glucosa, grasas, colesterol o vitaminas también entran dentro de sus funciones. Pues bien, cuando el hígado enferma llegan problemas y graves y por eso muchos recomiendan utilizar las denominadas plantas para el hígado.
Estas plantas medicinales para el hígado ayudan a sanar de forma natural la mayoría de afecciones que puede padecer nuestro hígado (hígado inflamado, hígado graso, etc.) Básicamente, permiten estimular la capacidad auto-curativa del organismo sin producir ningún tipo de daño pero mejor lo explicamos en el siguiente apartado:
Plantas para el hígado: por qué son beneficiosas
Las plantas medicinales para curar enfermedades del hígado pueden clasificarse en tres tipos:
- Depurativas: ayudan a depurar toxinas de la sangre con mayor facilidad.
- Coleréticas: facilitan la digestión y el incremento de bilis en el caso de que el hígado no esté funcionando correctamente.
- Hepaprotectoras: son plantas protectoras que darán mayor inmunidad a nuestro hígado.
- Colagogas: fomentan la expulsión de la bilis hacia el duodeno. Son las mejores plantas para tratar la insuficiencia hepática.
Plantas medicinales para el hígado
Existen muchas plantas curativas que benefician el curso normal del funcionamiento de nuestro hígado. Nombramos algunas de las más populares:
Te verde
Esta planta tiene fama de quema grasa debido a sus propiedades antioxidantes y diuréticas. Pues bien, a esas propiedades se añade que es una planta depurativa y que sirve como protector del hígado frente a virus.
Romero
Gracias a sus componentes amargos, incentiva la producción de bilis, por lo que es perfecto para casos en los que el hígado no trabaja como debería y no produce los niveles de bilis estándar.
Cardo mariano
Esta planta es conocida como el guardián del hígado gracias a la protección que realiza sobre este órgano. Reduce inflamaciones, protege frente a virus, acelera el proceso de regeneración de tejidos dañados, combate diabetes y ayuda a eliminar las toxinas negativas.
Se recomienda tomar en infusión o en crudo añadido a ensaladas.
Diente de León
Es una de las plantas protectoras del hígado más popular debido a sus propiedades reparadoras y antiinflamatorias. Se recomienda tomar en infusión y la dosis general es de 3 tazas al día después de las comidas.
Alcachofa
Este vegetal tiene unas potentes propiedades regenerativas y depurativas del hígado. Mejora la acidez, la digestión y previene el mal funcionamiento del hígado. Lo mejor es consumirla en ensaladas, cocinada con un poco de sal o en infusión, aunque hoy en día también está disponible en forma de cápsulas en cualquier herbolario.
Estas son solo algunas de las plantas para el hígado que resultan realmente beneficiosas y que pueden ayudar a su funcionamiento de forma natural. ¿Por qué no empezar a probarlas?
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