Los rumores, en muchas ocasiones, son la ante sala de la noticia y aunque Casa Real continúa con su política de no despejar dudas, a riesgo incluso de que en ocasiones les pille el tren y luego toque improvisar, cada vez cobran más fuerza las tesis basadas en el divorcio de Don Juan Carlos y Doña Sofia.
A la publicación del diario La República se ha sumado Federico Jiménez Losantos, que en una nueva pirueta mortal, ha asegurado que tras la separación de los reyes eméritos estaría la simpar Corinna, esa rubia peligrosa que pasó de ser compañera de cacería, a asesora del gobierno español y que, desde la sombra, estaría intentando llevar el conejo a su madriguera.
Los partidarios de esta teoría aseguran que los viajes de Don Juan Carlos a Londres han sido constantes con el fin de encontrarse con su ‘amiga especial’, eufemismo que a estas alturas deberíamos destronar como destronado ha quedado él. Según las informaciones publicadas por este portal no hay constancia, al menos fotográfica, de estos encuentros en el Reino Unido. Es más, a Don Juan Carlos se le ha visto durante el periodo estival en Madrid disfrutando mañana, tarde y noche de sus amigos.
Los Reyes, durante la ceremonia de abdicación (Gtres)Los Reyes, durante la ceremonia de abdicación (Gtres)
Por otra parte, los que avalan la separación en el hecho de que no han pasado las vacaciones juntos, con que hubiesen tirado de hemeroteca hubiesen tenido la prueba palpable de que, en los último años, Don Juan Carlos sólo ha pasado por Mallorca los días que su cargo le obligaba a hacerlo.
Sin embargo, hay otros datos que refrendarían la teoría de la separación. Por un lado, algunas fuentes que señalan directamente al despacho de abogados italianos desde el que habría salido la filtración previa a la publicación de la noticia en el diario La República. Por otro, confidentes oficiosos, que no oficiales de Zarzuela, que asegurarían que la decisión de  Don Felipe de que tanto Don Juan Carlos como Doña Sofía siguiesen siendo reyes tras la abdicación era una manera de blindar a su madre en caso de que se produjese el divorcio.    
De cualquier manera, la vida conyugal como tal de los monarcas eméritos hace años que dejó de ser conyugal para ser únicamente oficial. Solamente desde el punto de vista estético, en caso de que Don Juan Carlos quisiera que fuese Corinna quien le sujetase el bastón públicamente, sería recomendable una separación. En ese supuesto, la princesa habría ganado la partida a la reina o …¿tal vez no? Si no estuvieron juntos en la salud, para qué estarlo en la enfermedad…