Paco de Lucía tenía un nuevo proyecto persona muy cercano: la boda de su hija Lucía. Él mismo estaba interviniendo en los preparativos. Estaba prevista para mayo, en la Basílica de Santa Luzia en el monte del mismo nombre, en Viana do Castelo, a una hora de Oporto (Portugal). Aún no se han enviado las invitaciones y ya no se cursarán. Los novios han decidido posponer sine die el enlace, según ha informado a Vanitatis una persona próxima a la familia. La pareja tenía previsto bautizar también a la niña que nació hace seis meses y que fue una de las últimas alegrías del artista.
Los preparativos de la ceremonia religiosa y posterior fiesta nupcial estaban en sus inicios y querían que fuera del corte y estilo de lo que fue la boda de la hermana mayor, Casilda, con Alejandro Fernández Oliveira en Tuy, en setiembre de 2008. Paco fue el padrino como también lo iba a ser de esta. Ahora habrá que esperar a que el luto emocional deje paso a la nostalgia, “y eso llevará un tiempo. No hay prisa”, aseguran desde el entorno familiar.
Lucía Sánchez Varela (Facebook)Lucía Sánchez Varela (Facebook)Las prioridades vitales de Paco de Lucia siempre estuvieron claras: “sus hijos eran su debilidad”. Los tres de su primer matrimonio con Casilda Varela –Sisi, Lucía y Curro– y los pequeños Antonia y Diego, de 14 y 7 años, fruto de su matrimonio con Gabriela Carrasco. A los primeros los disfrutó menos que a los segundos porque tanto en los inicios como después, ya como artista consagrado, había que quitarle tiempo a la vida privada y familiar para cumplir con sus compromisos profesionales. Al margen de los viajes por todo el mundo dando conciertos y clases magistrales, había que sumar los días de encierro forzado en los estudios de grabación que obligan a Paco a no pasar tiempo apenas en el chalet de Mirasierra, donde Casilda Varela, su primera mujer, organizaba el día a día con sus tres hijos.
Esa casa ha vuelto ahora a convertirse en el núcleo central de la familia Sánchez Varela y donde sigue viviendo Casilda, la ex mujer del guitarrista.“Está desolada, muy triste. Paco fue el amor de su vida. Lo viví desde el primer momento porque Casilda y yo somos amigas desde los 15 años. Estamos todos destrozados y organizando desde aquí la repatriación de Paco y todo los detalles que tienen que ver con la capilla ardiente y los traslados a Algeciras”, cuenta a Vanitatis Massiel, que aunque no es familia de sangre lo es de alma y espíritu. “Es una tristeza inmensa la que tenemos. Se ha paralizado nuestras vidas y ahora es el momento de estar juntos y consolarnos”, explica la cantante, que se encuentra muy afectada por la muerte del amigo.
La relación con sus tres hijos mayores, de 36, 35 y 31 años, era espléndida. Casilda, la mayor, periodista de profesión, le hizo en 2010 una entrevista preciosa en la casa de verano de Palma, coincidiendo con su investidura comodoctor Honoris causa en la universidad norteamericana de Berklee. Era el primer artista español al que se le honraba con ese título académico. El padre, orgulloso, se “confesó” con la hija periodista y el mundo se enteró que bailaba salsa en la cocina de su casa y que le gustaban mucho más “las mujeres rellenitas que los espárragos andantes”.
Paco de Lucía ha dejado una herencia musical impresionante, pero, sobre todo, un vacio en su familia y en todos aquellos amigos que lo querían y admiraban difícil de llenar.