Winnie Mandela, la segunda mujer del expresidente sudafricano, y su viuda, Garça Machel, se fundieron en un afectuoso abrazo y se besaron ante los miles de sudafricanos que abarrotan el estadio FNB de Soweto (Johannesburgo). Este encuentro entre la viuda y la primera esposa es especialmente trascendente ya que el clan Mandela casi en su totalidad está inmerso en una disputa que viene de muchos años atrás. El propio Nelson Mandela fue testigo de la lucha de sus ‘dos familias’ por el control de su fortuna, en la que están involucrados en aproximadamente 110 compañías.  
Dos de las mujeres más importantes de la vida de Mandela se saludaron así al coincidir en una de las gradas del estadio que acogía la ceremonia religiosa en memoria de Mandela, fallecido el pasado jueves. Ambas de luto y muy emocionadas quisieron hacer visible así el afecto que comparten por el icono de la lucha contra el "apartheid", mientras miles de asistentes celebraban el gesto.
En 1958, Mandela se casó enamoradísimo de Winnie Madikizela, con quien tendría dos hijas, Zenani y Zindzi, y compartiría las penalidades de la clandestinidad. Sin embargo, su vida en común se vio truncada en 1962, cuando Mandela fue encarcelado por sus acciones contra el "apartheid". Madiba se volvió a casar en 1998, a los 80 años, con la viuda del presidente mozambiqueño Samora Machel, Garça Machel, 27 años más joven que él y a quien Winnie llamó -con algo de rencor- "esa concubina".

En los últimos meses de vida del exmandatario, Machel no se separó del hombre "solitario" a quien hizo feliz y fue la más alabada por su discreción, frente a las estridencias de otros miembros de la familia Mandela.