La Navidad siempre ha sido un buen ‘pulsómetro’ para medir el estado de las relaciones de un clan. Como si se tratara de una familia más, los miembros de la Casa Real se sentarán en Nochebuena en la misma mesa. Los Reyes, los príncipes de Asturias, las infantas Elena y Cristina, Iñaki Urdangarin y sus respectivos hijos vivirán una auténtica prueba de fuego. Hay que tener en cuenta que, eso sí, que, “de puertas para dentro, la relación ni mucho menos está igual de rota que lo que muestran en público”, tal y como aseguran a Vanitatis fuentes cercanas a Zarzuela.
Desde hace tiempo las cenas en Zarzuela ya no son lo mismo. En los últimos años, sólo se reúnen en torno a la mesa los miembros de la Familia Real, sin la presencia, como antaño, de la familia del Rey (sus hermanas, las infantas Margarita y Pilar, y sus sobrinos, María y Carlos Zurita y Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando Gómez-Acebo). Vaya quien vaya disfruta de una decoración navideña en todos los salones de la residencia, en la que no falta ni el árbol ni el pesebre.
Los invitados acuden al Palaciovestidos de manera muy formal, tal y como narran a Vanitatis fuentes ‘oficiosas’ de Zarzuela. Ellos en traje oscuro, con corbata y zapatos del mismo tono, y ellas con un vestido por la rodilla o largo y zapatos de tacón. Doña Sofía, el Rey, así como sus hijos, sus nietos, la princesa de Asturias e Iñaki Urdangarin se sentarán a la mesa de acuerdo a las normas de protocolo y siguiendo el denominado sistema cartesiano.
En esta ocasión no habrá un bufet en Zarzuela con varias mesas en dos salones diferentes como ocurrió el año pasado para que los Príncipes de Asturias no coincidieran demasiado con el matrimonio Urdangarin.
Según las normas de protocolo Letizia estará enfrente de la infanta Cristina y don Felipe de Iñaki UrdangarinEn la mesa imperial -de forma ovalada y siguiendo la presidencia inglesa- se situarán en el centro el Rey y la Reina, frente a frente. A la derecha de don Juan Carlos, lo más normal es que lo haga la princesa Letizia y a su izquierda, al no estar Jaime de Marichalar, la infanta Cristina. El Príncipe estará sentado a la derecha de la Reina mientras que a la izquierda de la regente se situaría Iñaki Urdangarin. La infanta Elena, al ser mujer, se sentará, siguiendo el protocolo, al lado de un hombre. En este caso, al lado de su hermano, el príncipe Felipe, tal y como han revelado fuentes de protocolo de la Casa Real a este medio.
Por tanto, y según este esquema, Letizia estará enfrente de la infanta Cristina y don Felipe de Iñaki Urdangarin.
¿Qué come el Rey tras el mensaje de Navidad?
Dos años distan de aquel mensaje de Navidad de 2011 en el que don Juan Carlos hizo alusión directa a Iñaki Urdangarin asegurando que “todos somos iguales ante la Ley”. 730 días después, el contenido del mensaje del Rey es toda una incógnita después de que en los últimos meses saliera a la luz su “entrañable” amistad con Corinna y se produjese el traslado de los duques de Palma a Ginebra.
Después de ver por televisión a partir de las 21.00 horas el discurso del monarca, que se espera esté centrado en la unidad de España y que dure algo más de los 8 minutos y 50 segundos que duró el del año pasado -el más corto de la última década-, la Familia Real disfrutará de dos menúsescogidos, días antes, por la Reina Sofía. Uno para adultos y otro para los niños.
Los esfuerzos de la Reina por mantener a su familia unida se llevarán a la práctica con el tradicional ‘amigo invisible’Como se puede esperar, sobre la mesa no va a faltar de nada. El cava lo servirá, como viene haciendo desde 1897, la familia Raventós, que cuenta con el título de ‘Proveedor de la Casa Real Española’ gracias a la reina María Cristina. Los niños tendrán agua y zumos para elegir.
En cuanto a la cena en sí, los comensales podrán elegir entre carne y pescado. Marisco, sobre todo, como percebes -que han ocasionado algún que otro conflicto familiar entre Letizia y una de las infantas. “¿Por qué tú tienes más percebes que yo?”- y langostinos. Sin embargo, tampoco faltarán el besugo ni la lubina, dos de los platos preferidos de la Reina, que no come carne. Todo ello servido, como en años anteriores, por Pescaderías Coruñesas, inaugurada por Alfonso XIII en 1911.
Imagen del interior de 'Pescaderías Coruñesas'Imagen del interior de 'Pescaderías Coruñesas'
Poco dado a comer pescado, el Rey prefiere la carne. Este martes no faltarán sobre la mesa, probablemente, ni el cordero ni aves de caza escabechada como codornices o perdices. De postre, orejones, ciruelas, dátiles e higos y, sobre todo, turrones de la centenaria Casa Mira de Madrid, que desde hace año envía a la Familia Real una cesta con una gran selección de sus mejores productos.
Este año, una nueva norma aterriza en Zarzuela. Se podrá beber alcohol, pero no fumar. Una vez terminada la cena, los esfuerzos de la Reina por mantener a su familia unida se llevarán a la práctica con el tradicional ‘amigo invisible’,momento en el que se procederá al intercambio de regalos. Posteriormente, ninguno de ellos acudirá a la Misa del Gallo.
¿Cómo es realmente la relación entre ellos?
Aunque el ‘caso Nóos’ ha dificultado las relaciones entre los miembros de la Familia Real, algunas fuentes afirman que la relación entre ellos no es la misma que proyectan en público, donde el monarca y el heredero deben mostrarse firmes con Urdangarin por el bien de la Institución.
Al príncipe no le han sentado bien los viajes de su madre a Washington y mucho menos su última escapada a Ginebra en el Puente de la ConstituciónDentro del núcleo duro -el Rey Juan Carlos, la Reina y los Príncipes Felipe y Letizia-, la situación no es todo lo idílica que se espera entre los actuales monarcas y quienes van a tomar el relevo. Al príncipe no le han sentado nada bien los viajes de su madre a Washington y mucho menos su última escapada a Ginebra en el Puente de la Constitución junto a la infanta Elena y Froilán, para celebrar el cumpleaños de Juan Valentín. El heredero teme la repercusión que pueda tener este problema judicial en su futuro papel como Rey de España y, por ese motivo, evita a toda costa fotografiarse en público con su hermana y su yerno.
Quien parece tiene un frente abierto con la Reina es Letizia. Aquella fotografía a las puertas del rastrillo Nuevo Futuro en la que doña Sofía parecía estar regañando a la princesa protagonizó informaciones de todo tipo. Cierto o no, la relación entre ambas comenzó a desgastarse el Día de la Fiesta Nacional durante la recepción en el Palacio Real. A pesar de que muchos se sorprendieron por su positivo cambio de actitud, finalmente la princesa volvió a ‘dar la nota’ al no beber en el brindis “por España y por el Rey”. Absorta y mirando la bebida sin sorberla siquiera fue la única que no bebió encendiendo toda clase de comentarios, desde que si podría estar embarazada o si es alérgica a la uva. Desde ese día, la Reina ha comenzado a darle indicaciones sobre cómo debe comportarse en público algo que, dicen las mismas fuentes, parece no sentar muy bien a la Princesa.
De forma conjunta, el matrimonio no tiene ningún contacto con los Urdangarin de cara a los medios de comunicación. Sin embargo, el Príncipe y el Rey intentan mantener las formas ‘apartando’ a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin de todo lo relacionado con Casa Real. De hecho, este año aún no se ha producido el tradicional posado familiar que tiene lugar por estas fechas, como ya ocurrió el 23 de diciembre de 2012, cuando la Reina, sus nietos, sus hijas y la princesa Letizia acudieron al musical Sonrisas y lágrimas. Aun así, en un día tan señalado, la monarquía muestra sus cartas sentándose todos a la misma mesa cuando no existe obligación ninguna de hacerlo.
El día 25, ‘espantada’ general
El día de Navidad la Familia Real no comerá unida. Los Príncipes de Asturias lo harán con la familia de Letizia. Se desconoce si será con la familia materna o paterna, ya que en este caso el día anterior Jesús Ortiz cumple años. Lo que sí es seguro es que los Reyes Magos los pasarán en Madrid, en casa de su abuelo y su mujer, Ana Togores.
Los hijos de la infanta Elena pasarán parte de la Navidad junto a su padre y la familia Marichalar mientras que los duques de Palma y sus cuatro hijos viajarán a Vitoria para estar cerca de Clara Liebaert, para la que estas fechas no son nada fáciles, ya que son las segundas que pasa sin su marido Juan María.
Poco después, Felipe, Letizia y las infantas Leonor y Sofía podrían hacer una escapada privada.