Chaqué, chistera y nervios de novia. La boda de Fran Rivera y Lourdes Montes congregaba este sábado, a partir de las 12’30 horas, todos esos elementos y más. A pesar de que todos los papeles de la boda se habían gestionado con anterioridad, este sábado la pareja escenificaba su unión en la finca El Recreo y se llevaba un disgusto ante unas fotografías filtradas desde dentro a los medios de comunicación. Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla, era el encargado de oficiar una ceremonia civil en la que Fran Rivera no dejaba de sonreir alegremente a sus amigos y Lourdes Montes se mostraba más nerviosa que nunca ante el paso que daba.Vanitatis pudo conseguir imágenes de los novios, que se mostraban más felices que nunca mientras ella tira el ramo de novia y él la precede, con el característico sombrero de copa que han lucido los invitados masculinos. Sin e
Las fotografías comenzaron a rondar por varias redes sociales alrededor de las cinco de la tarde. Los nervios hicieron que incluso los novios se fuesen a hablar en privado sobre quién podría haber sido la persona que habría filtrado las fotografías. Previamente, habían llegado a las agencias, que intentaron venderlas sin éxito, ya que acabaron copando las redes sociales. Desde dentro de la ceremonia se llegó a rumorear que la revista ¡Hola!publicaría el reportaje de la boda este lunes, en lugar del habitual miércoles, para salvaguardar la exclusiva.
350 invitados acudían a la finca rondeña y eran testigos de una breve ceremonia que comenzaba con música de cuerda y finalizaba con la ‘Salve Rociera’ de fondo cuando salían los novios. Tana, la hija de Francisco y Eugenia Martínez de Irujo ha ejercido de madrina y el padrino ha sido Curro Montes, hermano de la novia. La pequeña iba vestida de azul y el pelo recogido. En líneas generales, ha sido una boda con más invitados anónimos que famosos y en la que ha predominado la cercanía de los amigos y la intimidad, hasta el punto de dejar a buen recaudo los teléfonos móviles. Los miembros de la Hermandad de Triana a la que también pertecene Fran, no han querido perderse el mediático enlace.
La gran anécdota para los invitados masculinos ha sido que la mayoría de ellos iban vestidos de frac. No han faltado, por tanto, las bromas acerca del ‘Cobrador del frac’ entre todos ellos. Las caras conocidas no han faltado con la presencia de el ‘Juli’, Manuel Díaz, ‘el Cordobés’, gran amigo de Fran o María, Remedios Amaya o Farruquito. También han acudido el humorista César Cadaval, el alma de la fiesta, y su esposa o el periodista José María García. Pilar Lezcano, viuda de Antonio Ordóñez, el abuelo del diestro, ha sido una de las invitadas sorpresa. Kiko Rivera llegaba algo más tarde, ya que tenía que 'pinchar' en Toledo, ejerciendo su habitual trabajo de d.j. 
LLegadas las diez de la noche, Fran Rivera se lanzaba a cantar con Diego Carrasco, mientras Julián Contreras era uno de los 'perseguidos' por las féminas que estaban en presentes la finca. A Cayetano Rivera y a Eva González no dejaban de hacerles preguntas sobre su hipotética boda. Muchos invitados se retiraban a cambiarse y a descansar un poco hasta el amanecer, momento en el que les espera un desayuno que ya estaba preparado de antemano.
Aunque la boda se celebraba este sábado, la verdadera fiesta empezaba el viernes por la noche
Según narraban a Vanitatis fuentes cercanas al novio, esta es la boda que Francisco Rivera había soñado desde hace mucho tiempo, ya que no han faltado las referencias a Sevilla y tampoco sus amigos de toda la vida de la capital hispalense. Lourdes Montes, aunque nerviosa, ha tenido también la boda que ella quería, luciendo el vestido de Pronovias que partía de un diseño hecho por ella misma cuando, hace años, soñaba con este gran día.
Nada más finalizar la ceremonia, se servía un cátering de pie por parte de Juliá y después un almuerzo que ha estado acompañado por la música del grupo Alpresa. Otra de las anécdotas del enlace es que las gestiones de protocolo las ha organizado Carlos Telmo, periodista y amigo que ya se encargó de la misma tarea en la boda de Fran con Eugenia Martínez de Irujo celebrada en 1998 en la catedral de Sevilla. Telmo h
Una fiesta previa recordando a Carmina
Aunque la boda se celebraba este sábado, la verdadera fiesta empezaba el viernes por la noche, cuando a partir de las 5 de la tarde, fueron llegando muchos amigos de la pareja a Ronda. Muchas de esas amistades provenían del barrio de Triana, con el que el novio tiene una conexión especial.
La anécdota de la noche fue el recuerdo que Fran tuvo para su madre, la fallecida Carmina Ordóñez. La figura de la ‘divina’ estuvo presente durante todo el festejo y también ha planeado sobre todos los invitados en la boda de este sábado.