Jerez de los Caballeros
Conocida como la villa de las cinco torres, Jerez de los Caballeros guarda mucha historia en sus calles y torres. El cercano dolmen de Toriñuelo marca el inicio de la historia del pueblo, por el que pasó el imperio romano, los visigodos, los musulmanes e incluso los templarios, que escribieron uno de los capítulos más sangrientos de Jerez de los Caballeros, al rechazar la disolución de su orden en 1312, por la que tenían que pasar todas sus posesiones a la corona.
Los templarios se resistieron, y en la lucha murieron todos degollados en la que se conoce como Torre Sangrienta, dentro del castillo.
La torre de San Bartolomé y la torre de San Miguel Arcángel son las más espectaculares, y nos guiarán en nuestro camino por el empedrado casco histórico de Jerez de los Caballeros.
Trujillo
Una de las villas más monumentales de Extremadura, su castillo del siglo IX tan solo es eclipsado por la Plaza Mayor, rodeada de soportales, y por su precioso casco antiguo,perfectamente conservado y empedrado. Villa de exploradores, Trujillo es el lugar de nacimiento de Francisco Pizarro, conquistador de Perú, y Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas.
Con su espectacular monumentalidad es difícil resistirse a visitar Trujillo, sobre todo si es durante el Chíviri, la mayor fiesta de la villa, y es que como cantan durante la festividad: Trujillo es el pueblo más bello de España y aquel que lo dude que pase por él…
Montánchez
Encaramado en lo alto de su propia sierra, Montánchez es claro ejemplo de un pueblo estratégicamente situado, que confiaba en su poderoso castillo para la defensa, al igual que otros pueblos extremeños, como Feria (origen del actual ducado de Feria).
Los orígenes del castillo de Montánchez se remontan a la época romana. Durante su bélica existencia moros y cristianos se alternaron el control, por lo que tiene elementos arquitectónicos de ambas culturas. Desde sus murallas tendremos unas impresionantes vistas de todo el páramo, que compensan todas las cuestas que hay que subir en Montánchez.
Granadilla
El desenfreno de los años 50 en la construcción de embalses tuvo grandes repercusiones, sobre todo en Extremadura, y dejó a su paso muchos pueblos fantasma como Granadilla, que desde 1964 está deshabitado. Por suerte, el nivel del agua nunca llegó a cubrir esta fortificación árabe, considerada Conjunto Histórico Artístico a partir de 1980.
Actualmente, Granadilla forma parte del Programa de Recuperación de Pueblos Abandonados, y tan sólo está ocupado en ciertas fechas del año por sus habitantes. Imprescindible dar un paseo por sus calles, por su muralla y subir a la torre, aunque hay que andarse con cuidado porque el pueblo cierra de noche, y corremos el riesgo de quedar encerrados con el perro guardián y las vacas, como casi me ocurre a mí.
Zafra
Aunque Zafra sea una ciudad, la incluyo en el listado por su tamaño manejable y por no ser tan conocida como las capitales de provincia. Con la Feria Internacional Ganadera de Zafra, considerada una de las más importantes de Europa, y su estratégica situación (a medio camino de Badajoz, Mérida, Sevilla, Huelva y Córdoba), el crecimiento de Zafra en los últimos años ha sido muy grande, hecho que se nota en lo cuidada que está la ciudad.
También conocida como Sevilla la Chica, con sus múltiples palacios, su Plaza Grande, su Plaza Chica y, por supuesto, con su calle Sevilla, Zafra bien merece un paseo de unas horas por estas calles, declaradas Conjunto Histórico Artístico de Interés Nacional. Además, su buena ubicación y cantidad de servicios la convierte en punto ideal para pernoctar en nuestro recorrido por el sur de Extremadura.
Guadalupe
Érase un pueblo pegado a un monasterio, y nada menos que el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, patrona de Extremadura y reina de la Hispanidad. Las faraónicas obras con los mejores materiales de la época comenzaron en 1340, tres años después de que Alfonso XI, mediante real decreto, creara la próspera puebla para abastecer y mantener el monasterio.
De ahí surgió Guadalupe, villa de calles estrechas y enrevesadas, con casas de poca altura y amplios soportales, por las que disfrutaremos paseando y descubriendo edificios como el antiguo Colegio de Infantes, actual parador de turismo. Ojalá todos los decretos reales tuvieran resultados tan buenos como la puebla de Guadalupe.
Deleitosa
Vamos con el punto freak fotográfico de la lista, y es que Deleitosa, pueblo desconocido y sin grandes monumentos, fue durante los años 50 la imagen de España y de la miseria del franquismo en el resto del mundo, sobre todo en Estados Unidos.
En 1951, Eugene Smith, miembro de la agencia Magnum, publicó en la revista LIFE el reportaje fotográfico “Spanish Village“, que reflejaba la precariedad de la época y las consecuencias de una terrible posguerra en un pueblo especialmente deprimido.
El reportaje fue censurado en España y causó un gran impacto, aunque existen acusaciones contra algunas de sus fotos consideradas montajes para aumentar el dramatismo. Lo que sí está claro es que Deleitosa hoy en día es un pueblo como cualquier otro, aunque con una calle dedicada a W. Eugene Smith.
Estos son sólo algunos de los pueblos y ciudades que más me gustaron o sorprendieron de Extremadura. ¿Conoces alguno más que tenga que visitar?
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