La autoestima es la forma en que nos vemos cuando estamos en frente del espejo o cuando pensamos en nuestras actitudes. Puede ser lo que pensamos de nuestro propio cuerpo, de sus formas, nuestro cabello, nuestra piel. También puede ser lo que pensamos de nuestras habilidades y capacidades, en el trabajo o el estudio, e incluso en nuestras relaciones en general.
Una autoestima baja, probablemente tiene de fondo un gran número de razones. Por lo general, lo que hacemos es atacar la parte más obvia que nos hace sentir mal con nosotros, y nuestro cuerpo suele ser el primero en sufrir. ¿Cuántas personas consultan psicólogos, diciendo lo triste que se sienten consigo mismos, porque son gordos, feos, con un pelo que no quieren o con la falta de pelo, con la piel horrible y una larga lista de quejas más? Conoce cuales son las señales de que presentamos problemas de autoestima.
¿Porqué tenemos baja autoestima?
Lo feo y lo malo que pensamos de nosotros mismos muchas veces no es algo que nació de nuestra perspectiva de la realidad, sino que puede tener una influencia directa o indirecta de gente que lo apunta hacia nosotros desde que éramos niños. Y cuando la autoestima es demasiado baja, ninguna dieta o tratamiento en el mundo nos puede hacer sentir totalmente satisfechos con nuestro cuerpo, cuando el enemigo vive en nuestra propia cabeza.
¿Porqué tenemos tendencia a los pensamientos negativos sobre nosotros mismos?
Nuestras mentes están programadas desde el principio para pensar acerca de nuestra apariencia física porque el mundo que nos rodea constantemente nos ofrece modelos con los cuales debemos hacer comparaciones, sin embargo no sólo allí reside el problema, nosotros le agregamos también nuestros propios fantasmas y creencias.
Debemos detenernos a reflexionar en qué forma estamos alimentando estos pensamientos despectivos sobre nosotros mismos. Tenemos que aprender acerca de las “verdades” que se construyeron a lo largo de nuestra vida, que están en el camino para nosotros para poder sentirnos llenos y capaces de lograr nuestros sueños.
Nutrir la mente y el alma es esencial para hacer la paz con el cuerpo y ganar la confianza en nosotros mismos. Muchas veces la ausencia de esta comunión con uno mismo puede hacernos sentir incompetentes, débiles y sin valor. Y cuando nos damos cuenta de que no hay nada malo en nuestra forma de ser y en cómo nos comportamos (aunque siempre haya algo que aprender y mejorar), empezamos a ser capaces de utilizar nuestra mente y nuestras emociones como aliados para lograr lo que buscamos en la vida.
Cómo elevar la autoestima
¿Cómo, entonces, vamos a empezar a fomentar la autoestima de manera efectiva? Con estos 3 consejos puedes aprender a ver de manera diferente la imagen que tienes de ti mismo, de tu cuerpo y mente.
1. Conocer qué alimentos favorecen a la mente
Cada alimento tiene un beneficio específico que nos hace sentir más dispuestos y más alegres de vivir, y eso cualquiera puede haberlo notado. Comer cada comida como si el bienestar dependiera de ello, no sólo por el placer, sino por cómo nos sentiremos con nosotros mismos luego.
En lugar de centrarse en la reducción de ciertos alimentos en la dieta y la prohibición de comer lo que te gusta, debes empezar por la simple adición de los alimentos que sirven para que los neurotransmisores y hormonas responsables del estado de ánimo sean suministrados correctamente. Esto tiene un impacto directo en cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos. Los comestibles que nos ayudan más al respecto son las plantas y semillas, especialmente aquellos ricos en ácidos grasos omega 3, como las nueces, el aguacate y los frutos secos en general.
2. Trabajar cada área de nuestra vida
Cada dimensión de nuestra vida debe ser alimentada con cuidado para sentirnos plenos.Gran parte de nuestra autoestima proviene del placer que nos permitimos sentir en todos los aspectos de nuestras vidas. Si no nos ofrecemos esta oportunidad y sólo permanecemos a merced de las circunstancias, perdemos nuestras ganas de vivir en pleno la vida, que es la fuente de nuestro sentido de autoestima.
Otro error común es poner nuestra atención en sólo un aspecto de nuestra vida, con ello la posibilidad de sentir menos valor aumenta en gran medida. Por eso es importante que nos enfoquemos en cada momento y como estamos alimentando cada una de estas áreas, y ver si alguna necesita de más atención y cuidado, es necesario saber que es nuestra responsabilidad hacer algo para cambiar nuestra relación con nosotros mismos.
3. Entender qué necesitamos
Sólo cuando nos sentimos nutridos en cada área de nuestras vidas, hemos construido una base para una autoestima saludable y duradera. Cultivar la confianza en sí mismo, escuchando con atención y compasión lo que nos dice nuestro cuerpo y mente, es esencial. Entender lo que hace que el brillo de nuestros ojos permanezca, y no porque tenga una función específica en la vida, sino porque nos alegra el espíritu. Puedes realizar actividades artísticas, bailar, cantar, jugar con los niños o los animales, etc. La idea aquí es sentir que más allá de la autoestima, nuestra esencia está siendo alimentada por algo que sólo tiene sentido para nosotros mismos, y esto nos dará confianza en que podemos ser más plenos.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida
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