Virginia Woolf |
«Querido,
Estoy segura que me estoy volviendo loca otra vez. Siento que no podemos pasar por otro de esos terribles momentos. Y no me voy a recuperar esta vez. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que parece ser la mejor cosa por hacer. Me has dado la mayor felicidad posible. Has estado en todos los sentidos en todo lo que cualquiera podría ser. No creo que dos personas podrían haber sido más felices hasta que llegó esta terrible enfermedad. No puedo luchar por más tiempo. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y lo harás lo sé. Ves ni siquiera puedo escribir esto correctamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida a ti. Has sido completamente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decir… quiero que todos lo sepan. Si alguien me hubiera salvado, habrías sido tú. Todo se ha ido de mí excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir arruinando tu vida por más tiempo.
No creo que dos personas podrían haber sido más felices de lo que hemos sido.
V».
Virginia y Leonard Woolf |
En esta dramática nota —tomada de la extraordinaria biografía Virginia Woolf: A Biography, por su sobrino Quentin Bell y traducida al español por este servidor— están las últimas palabras escritas por Woolf a su esposo Leonard, en su casa, la fría y despejada mañana del viernes 28 de marzo de 1941. Minutos antes había escrito dos cartas, en su famoso estudio del jardín, a las dos personas más queridas por ella: Leonard y Vanessa, su hermana mayor y madre de Quentin Bell. En ambas cartas ella explicó que oía voces, que estaba convencida que nunca podría recuperarse y que no podía continuar arruinando la vida de su marido.
Como a las 11:30 puso la carta sobre la chimenea de la sala, salió llevando consigo su bastón de caminar y atravesó las praderas de agua hasta el río cercano. Leonard creía que ella pudo haber hecho al menos un intento anterior por ahogarse, si así fue, ciertamente había aprendido de sus fallas y esta vez estaba determinada ha lograrlo. Dejando su bastón en la orilla forzó una enorme roca en el bolsillo de su abrigo. Luego se fue a su muerte, “la única experiencia”, como ella decía, “de nunca describir”.
Habitación de Virginia Woolf en Monk's House |
Adeline Virginia Woolf fue una escritora inglesa, ensayista, editor y escritora de cuentos, considerada como una de las principales figuras literarias modernistas del siglo XX. Durante el período de entreguerras, Woolf fue una figura importante en la sociedad literaria de Londres y miembro del conocido Círculo de Bloomsbury. Sus obras más famosas incluyen las novelas:La señora Dalloway (1925), Al faro (1927) y Orlando (1928), y el ensayo Una Habitación Propia(1929), con su famoso dictamen, "Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si quiere escribir ficción."
Virginia Woolf y T.S. Eliot |
Virginia Stephen se casó con el escritor Leonard Woolf en 1912. A pesar de su material de condición baja —Woolf se refiere a Leonard, durante el compromiso, como “Judío sin dinero”—, la pareja compartió un estrecho vínculo. De hecho, en 1937, Woolf escribió en su diario: "Hacer el amor - después de 25 años no puedo soportar estar separados ... ves, es un enorme placer ser querida: una esposa. Y nuestro matrimonio, tan completo".
Los dos también colaboraron profesionalmente, en 1917 fundaron Hogarth Press, la cual posteriormente publicó novelas de Virginia, junto a trabajos de T.S. Eliot, Laurens van der Post y otros.
Woolf pasó a publicar novelas y ensayos como intelectual público, alcanzando ambos éxitos, de la crítica y del público. Gran parte de su trabajo fue auto-publicado por la editorial Hogarth. Ha sido aclamada como uno de los más grandes novelistas del siglo XX y uno de los modernistas ante todo.
En la portada: Retrato de Virginia Woolf por Vanessa Bell |
Las peculiaridades de Virginia Woolf, como escritora de ficción, han tendido a oscurecer su fuerza central: Woolf es sin duda la gran novelista lírica en el idioma Inglés. Sus novelas son muy experimentales: una narrativa, con frecuencia sin incidentes y corriente, se refracta —casi se disuelve— en la conciencia receptiva de los personajes. El lirismo intenso y el virtuosismo estilístico se funden para crear un mundo con sobreabundancia de impresiones auditivas y visuales.
Después de terminar el manuscrito de su última novela Entre actos —publicada póstumamente—, Woolf cayó en una depresión similar a la que había experimentado antes. El inicio de la Segunda Guerra Mundial, la destrucción de su casa de Londres durante el Blitz, aunado a la fría recepción dada a su biografía de su difunto amigo Roger Fry, hicieron que su estado empeorara hasta que ella no pudo trabajar. El 28 de marzo Woolf entró al río Ouse, cerca de su casa y se ahogó. El cuerpo de Woolf no fue encontrado hasta el 18 de abril de 1941. Su esposo enterró los restos cremados en un olmo en el jardín de la Monk’s House, su hogar en Rodmell, Sussex, Reino Unido.
Monk's House a las afueras de Rodmell, Sussex, UK |
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