Cocinando con las chachas |
Posted: 27 Oct 2014 09:10 AM PDT
Si preguntáis por la receta de un pan básico la respuesta es muy sencilla: medio kilo de harina de fuerza, trescientos mililitros de agua, un sobre de levadura de panadero y una cucharadita colmada de sal. Con estos ingredientes, un poquito de tiempo de amasado y paciencia en la fermentación, tras el horneado sale un pan más que decente.
Y tras la primera buena experiencia ... nos pica el gusanillo y buscamos nuevas recetas de panes elaborados con distintas harinas (de trigo, de maíz, espelta,...) integrales, panes enriquecidos y aromatizados (con leche, huevos, mantequilla, aceite, hierbas y especias) y con distintas formas, en hogazas, pan de molde, panes finos y crujientes, pan con masa madre.... Así hacer pan en casa se convierte en todo un hobby del que disfrutamos hasta la última miga.
Nosotras en esta ocasión hemos experimentado con un pan enriquecido con leche, aceite de oliva virgen extra y huevo y endulzado con miel de romero y ralladura de naranja. Para una fermentación lenta que llena el pan de sabor y lo confiere de una textura extraordinaria, tanto a la miga como a la corteza, hemos utilizado una esponja (masa previa que fermenta y después se añade a la masa de pan) y una harina de gran fuerza. La harina de gran fuerza que nos han traído nuestros colaboradores de Santa Rita Harinas, es especial para este tipo de panes que necesitan mucho tiempo de fermentación y os tenemos que decir que el resultado ha sido fabuloso. No tardaremos en usarla en masas dulces, tenemos ya en cabeza un brioche.... y algunas recetas más para dar buen uso del surtido de harinas, preparados de harina y otros productos como cebolla frita, pan rallado, semillas que nos ofrece Santa Rita. Ingredientes Para la esponja
Preparación En primer lugar preparamos la esponja mezclando todos los ingredientes y amasando hasta que quede una masa lisa. Le damos forma de bola y la dejamos reposar hasta que doble su volumen inicial. Con la poca cantidad de levadura que lleva tardará mucho en fermentar, si no disponemos de tanto tiempo podemos poner un poquito más de levadura en la esponja y acortaremos sensiblemente el tiempo de reposo de la esponja. Después mezclamos todos los ingredientes del pan, incluida la esponja que ya ha doblado volumen, mezclando primero los ingredientes líquidos y después los sólidos. Amasamos hasta que nos quede una masa fina y elástica, ya sea en panificadora, robot de cocina o a mano. Dejamos reposar hasta que doble su volumen. Tras la primera fermentación, dividimos la masa según el tamaño del molde que vayamos a utilizar teniendo en cuenta que al fermentar doblará su volumen y en el horneado subirá aún más. Nosotras hemos boleado tres porciones que hemos colocado dentro del molde para que al fermentar y hornear quede la forma que vemos en las fotografías. Dejamos fermentar la masa de nuevo hasta que vuelva a doblar su volumen. Después de la fermentación llevamos el pan al horno que deberá estar a 220º con calor arriba y abajo. Pasados cinco minutos bajamos la temperatura del horno a 200º y lo seguimos horneando veinte minutos más, con cuidado de que no se nos tueste demasiado (ponemos papel de aluminio sobre la superficie cuando esté lo suficientemente tostada). Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Trucos, consejos y variantes: - Si es mucho pan y no lo vais a comer en el día lo mejor es rebanarlo cuando esté totalmente frío y congelarlo en bolsas de congelación. |
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