jueves, 19 de octubre de 2017
El dolor es la señal de alarma que activa nuestro sistema nervioso cuando se ha producido o se va a producir un daño en los tejidos u órganos. A veces es visible pero en otros casos la causa no es fácilmente identificable o apunta a un origen equivocado. En cualquier caso, tras la evaluación y tratamientos que aconsejen los profesionales, puede llegarse a la situación en la que en tanto la causa origen del dolor no se solucione, éste puede seguir produciéndose. Puede incluso llegar a cronificarse y en estas situaciones tiene sentido hablar de tratamientos para el dolor que en sí mismo es un problema añadido a la patología que se sufra.
En fitoterapia y suplementación hay muchos productos que pueden mitigarlo o incluso eliminarlo. Podemos encontrar tanto tratamientos externos, cremas o geles o complementos nutricionales en diferentes formatos.
Destacamos a continuación algunos de los remedios naturales más habituales para el tratamiento del dolor.
Árnica Montana para heridas abiertas y dermatitis.
Harpagofito para problemas articulares, úlceras gastroduodenales y colon irritable. Nota: el harpagofito está muy contraindicado en caso de embarazo.
Corteza de Sauce también para los problemas articulares, especialmente el dolor de espalda y cuello, es un producto muy potente pero contraindicado en caso de problemas de coagulación, úlceras gastroduodenales, y en caso de seguir tratamientos con acetilsalicílico, aspirinas o anticoagulantes.
Hipérico para ayudar a dormir y a reducir la ansiedad.
Aceite de Clavo rico en eugenol y muy usado para el dolor de muelas.
Aceite de Orégano útil para los dolores producidos por heridas y prevenir las infecciones.
Jenjibre para el dolor de cabeza además por sus propiedades antiinflamatorias es útil en los dolores musculares.
Matricaria para los dolores de cabeza y los calambres menstruales.
Cúrcuma que además de propiedades antiinflamatorias tiene propiedades analgésicas.
Neem, una fruta hindú con potentes efectos analgésicos y antiinflmaatorios.
Lino, sus semillas tienen un gran aporte de ácidos grasos Omega 3 que pueden reducir el dolor inflamatorio y el dolor postquirúrgico. Se utiliza con frecuencia en casos de dolores crónicos.
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