En nuestros últimos días, ganamos una perspectiva más amplia sobre cómo han sido nuestras vidas.
¿Alguna vez te has preguntado cuál será el arrepentimiento más común en la gente que se encuentra a punto de morir?
Bronnie Ware, una enfermera de cuidados paliativos, observó, a través de su trabajo que las conversaciones que mantenía con sus pacientes terminales, que los arrepentimientos de estos tenían ciertas similitudes. Veamos en qué consistían estas ideas que aparecían al ver la vida de uno mismo en retrospectiva.
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Sabiduría para exprimir la vida al máximo
La gente que estaba muy cerca de llegar al final de su vida, generalmente se arrepentía de las mismas cosas. Ante este descubrimiento, Bronnie decidió escribir las confesiones que sus pacientes le hacían. De hecho, uno de los factores que la inspiraron a realizar dicha tarea fue la petición explícita de ciertos pacientes.
En general, estos pacientes querían que sus historias se contaran, que sus arrepentimientos no pasaran desapercibidos y que sirviesen para ayudar a otros. Para ellos, hablar con su enfermera era la última oportunidad que tenían para dejar su legado al mundo: la sabiduría que la vida les tenía reservada para el final.
Tiempo después, Bronnie publicaría esta valiosa información en su blog, que a su vez, se haría tan popular que devendría en el libro Los Cinco Mandamientos Para Tener Una Vida Plena. Sin embargo, su título original resulta mucho más potente: Top Five Regrets of The Dying, o Los 5 grandes arrepentimientos de la gente moribunda. La autora desarrolla,junto con sus propias experiencias, cada uno de los 5 arrepentimientos más relevantes en el libro.
Los arrepentimientos más frecuentes justo antes de morir
A continuación puedes ver cuáles son las cosas de las que la gente se arrepiente justo antes de morir.
1. Ojalá hubiera tenido el valor de vivir la vida que yo quería y no la que otros esperaban de mí
Las expectativas que los demás depositan en nosotros, en ocasiones, pueden llegar a ser asfixiantes. Es normal querer agradar al resto de miembros de la familia y de la sociedad en general, pero nuestros esfuerzos y decisiones no pueden estar influidas únicamente por esto.
2. Ojalá no hubiera trabajado tanto
El trabajo también es imprescindible para poder sobrevivir, pero eso no significa que debamos hacer de él una actividad especulativa. Muchas personas son prisioneras de la necesidad de blindar su porvenir procurándose un importantísimo colchón económico, a la vez que caen en un estilo de vida basado en el consumismo, lleno de hábitos que hacen necesario el trabajo constante.
3. Hubiera querido expresar mis sentimientos
La vida en Occidente nos lleva a ocultar nuestros sentimientos, normalmente a causa de una mezcla entre la exaltación de la racionalidad y la necesidad de no realizar comportamientos estridentes que afecten a nuestras vidas profesionales.
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4. Me hubiera gustado seguir en contacto con mis amistades
Hay muchas cosas que pueden llevarnos a infravalorar la amistad. Pero, en especial, la falta de tiempo a causa del trabajo es algo que influye mucho en este aspecto.
5. Ojalá me hubiera dado permiso de ser más feliz
Sabotearse a uno mismo es frecuente, aunque solo sea porque, con tal de no salir de la zona de confort, preferimos postergar una y otra vez aquello que nos haría felices.
Hasta el arrepentimiento es valioso
Aunque los arrepentimientos descritos por Bronnie suenan simples, en realidad, son muy profundos. La razón y la lógica nos hacen saber que la vida es finita, sin embargo, muchas veces actuamos como si no fuera así, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo. Es decir, cuando gozamos de juventud y bienestar, inconscientemente creemos que las cosas siempre seguirán así.
Eso puede resultar en que pospongamos nuestros sueños o que subestimemos el verdadero valor que las cosas simples nos aportan y prioricemos otras que, al final de nuestra vida, no serán tan importantes.
Ejemplos sobran. No expresar nuestras emociones, sostener una relación de pareja por miedo a estar solo, descuidar amistades y relaciones significativas por estar en un trabajo demandante o poco satisfactorio, no practicar aquel hobby que siempre nos ha parecido interesante... y un largo etcétera, pueden causarnos un penoso arrepentimiento en el futuro.
Pero el conocer los 5 arrepentimientos de los moribundos trae consigo un mensaje optimista, de esperanza. Bronnie Ware le dio voz a sus pacientes y nos cuenta historias fuertes y honestas para llevarnos a la reflexión.
Aprender de los errores cometidos
Los arrepentimientos más comunes pueden ser nuestro maestro y no nuestro destino. Le corresponde a cada persona vivir de una forma intencional, en la que cada decisión que tomemos corresponda a algo que nos acerque a nuestras metas o, simplemente, que nos cause alegría.
Sí, es cierto que la vida terminará algún día y también es cierto que inevitablemente cometeremos algunos errores. Pero hoy, que estamos aquí, podemos honrar nuestros sueños, luchar por nuestras verdaderas metas y disfrutar de las relaciones que hemos creado con otras personas.
Si te identificas con alguno de los 5 puntos, recuerda que la vida se forma por medio de las decisiones que tomamos y leer los 5 mayores arrepentimientos de la gente moribunda nos puede ayudar a valorar nuestras decisiones y realizar los cambios que consideremos necesarios. Es totalmente válido cambiar el rumbo tomado. No lleguemos al final de nuestra vida para darnos cuenta que nos faltó vivirla.
Todos podemos formar parte de otro grupo de personas, de esas personas quienes en su lecho de muerte, se encuentran en paz con sus decisiones, actos y recuerdos.
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