Más allá del silencio
¿Eres una persona normalmente callada y reservada? Quizás te muestres de forma abierta ante los demás, pero es solo una simple apariencia. Ante lo importante, alzar tu muralla.
Hay muchísimas personas que prefieren escuchar antes que hablar, que parecen tímidas sin serlo, personas muy amables que te atraen por la confianza que te dan, pero que esconden algo muy dentro de ellas. Algo que duele, algo que tan solo ellas sufren en silencio.
A veces, para decirlo todo… solo basta el silencio
Quizás te hayas encontrado con alguna persona que cumpla estas características, o quizás seas tú mismo una de ellas. Es difícil darnos cuenta o ser consciente de ellas, ya que pasan totalmente desapercibidas.
Sufrir en silencio
Si eres una de estas personas que tiene algo que esconder tras su aparente silencio, que no es tal, ya que ese silencio en ocasiones clama ayuda de una manera que dejaría sordo a cualquiera, te habrás dado cuenta lo fácil que es pasar desapercibido.
Las personas se fijan en aquellas que llaman la atención, personas que muestran su personalidadfuerte, que destacan de entre las demás. Tú, en cambio, eres una persona que sabe perfectamente que puede fingir muy bien pues nadie se dará cuenta. Nadie te presta atención.
Esto no significa que no le importes a nadie. Tú sabes muy bien que eso no es así. Pero los demás no son lo suficientemente sensibles como para abrir los ojos y ver más allá de esa simple fachada que muestras.
Una sonrisa puede hacer que todo el mundo crea que eres feliz y que todo te va realmente bien. Pero, créeme, siempre habrá alguien que no se crea ni un ápice esa sonrisa que contrastan con tu mirada.
Creemos que nadie nos observa, que todo el mundo mantiene los ojos cerrados, hasta que nos damos cuenta de que alguien en silencio nos observa leyéndonos
Quizás alguna vez te hayas encontrado con alguien que se haya acercado a ti desconfiando de que algo no va bien en ti. Quizás sea algún familiar cercano, algún amigo o alguna persona (profesor, vecino…) con una alta sensibilidad.
Si no tienen la confianza suficiente o no les preocupa tanto su persona, aceptarán tus “estoy bien”, “no me pasa nada”, “es estrés“, y se marcharán. Eso sí, sabiendo que todo eso no es verdad.
Saca toda la basura que hay en ti
Muchas personas son como tener el síndrome de Diógenes: van acumulando basura, cosas negativas, hasta que llega el momento en que explotan y toda esa basura sale disparada y se desparrama rompiéndose las bolsas.
Cada uno de nosotros es diferente. Por mucho que intentemos no reprimir emociones, si está en nuestra naturaleza así lo vamos a hacer. Eso sí, podemos esforzarnos y hacer todo lo contrario. Pero hacer un esfuerzo de verdad. Aunque cueste.
Lo mismo debemos hacer con ese silencio que muchas personas padecen y que por muy amables que sean los demás, por mucha confianza que exista, les cuesta soltar todo lo que llevan dentro. ¿Por qué les cuesta tanto decir lo que les ocurre? ¿Por qué, si eres una de estas personas, es un “quiero, pero no puedo”?
No es que lo que haya que contar sea algo grave, sino que en ocasiones ni tú mismo sabes cómo expresarlo. Hay personas muy emocionales, que sienten muchísimo, y expresar todo eso es casi un imposible.
No es lo mismo experimentar una situación, vivirla, que contarla. No es que sea algo que no se pueda contar, no es algo por lo que te miren mal. Es simplemente que no sabes cómo empezar y quizás la historia sea muy, pero que muy larga de contar.
Recordemos, que las personas que son así, guardan cosas desde hace mucho tiempo para sí mismas. Esto implica que han pasado por mucho, sin ser los demás conscientes de ello.
“Querría contártelo todo, sincerarme contigo, pero temo que me veas como si fuese una loca y no voy a permitir sentirme otra vez vulnerable ante alguien”
Ser vulnerables es algo que estas personas temen, ya que anteriormente han confiado en alguien y no se han sentido entendidas, incluso muchas personas han creído que no estabas muy bien de la cabeza.
Todo esto pasa por la mente de las personas que más allá del silencio sufren, son vulnerables y llevan cargas encima que ninguno de nosotros soportaría.
Es importante que si eres una de estas personas aprendas a sacar todo eso que tienes dentro, de una forma u otra, de forma paulatina si es necesario o de forma brusca si así lo necesitas. Pero, sácalo. Pues como bien dijo una vez una amiga mía “si no lo sacas, al final terminará enquistándose”.
Imágenes cortesía de Marie Descombs y Beth Spencer
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