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Las buenas personas tenemos más de una herida en el corazón


Las personas buenas anteponemos las necesidades de los demás a las propias. Pero, en ocasiones, también hay que saber decir “no” para evitar sobrecargas y pensamientos negativos
Las buenas personas tenemos más de una herida en el corazón
Las buenas personas no sabemos que lo somos, no comprendemos que nuestro buen hacer se basa siempre en buscar el bien ajeno antes que el propio. Es el modo en que entendemos la vida, es lo que nos define y no por ello nos vemos diferentes.
Ahora bien, algo que sucede muy a menudo en estas formas de comportamiento y de entender el día a día es que su humildad descuida en ocasiones esa “autoprotección” que todos deberíamos cultivar a través de la autoestima y el amor propio.
Darlo todo por los demás es un acto de nobleza, pero no debes olvidar nunca que, al hacerlo, puedes quedarte vacío. Y más aún, es posible que los demás no aprecien cada uno de tus esfuerzos. Te invitamos a reflexionar sobre ello.

LAS BUENAS PERSONAS TIENEN HERIDAS EN EL ALMA

mujer ilustracion en rosa representando a las buenas personas

Es posible que mucha gente se cuestione en un principio a quien consideramos buena persona y a quien no. Obviamente, siempre hay matices y todosa nuestra manera, practicamos el bien, el respeto y somos íntegros con nosotros mismos y los demás.





Ahora bien, a la hora de hablar de buenas personas en su sentido más puro, podríamos definirlas de la siguiente manera:
  • Son personalidades que, por lo general, no “saben decir No”. Cuando alguien les pide algo, son capaces de dejar a un lado sus prioridades por ofrecer ayuda.
  • No cuestionan a quien ofrecen ayuda y a quien no. Atienden a familiares, amigos, compañeros de trabajo… siempre tienen tiempo para los demás.
  • Son personas empáticas, capaces de sentir el dolor y las emociones ajenas, e incluso el dolor del mundo.
  • Son sensibles, sociables y siempre notan que a los días les faltan horas para hacer más cosas.
Estamos seguros de que también tú puedes sentirte identificado y puede que conozcas a más de una persona que entiende su vida de este modo. Ahora bien, algo que siempre suele ocurrir en estos casos es que llega un momento en que cargan en su corazón más pesares que alegrías.

Cuando los demás dan las cosas por sentado y no aprecian los esfuerzos

Lo señalábamos al inicio: llega un instante en el que los demás dan por sentado que siempre vamos a estar ahí, que siempre vamos a estar disponibles para atender, actuar, ayudar o consolar.
  • En el momento en que se dan “los afectos por sentados” aparece el auténtico problema:  las personas dejan de mirarnos al rostro y al corazón. No intuyen que tal vez ese día no nos encontremos bien.
  • O peor aún, no se dan cuenta que día a día dejamos de atendernos a nosotros mismos, de que necesitamos tiempo, que tenemos derecho también a decir que no, a priorizarnos.
  • Poco a poco llega no solo el cansancio físico, sino el emocional. En el momento en que percibimos que los demás tiran de nosotros más allá de lo que podemos ofrecer, aparece la sobrecarga y el estrés.
  • En el caso de las buenas personas este tipo de sobrecargas son aún más peligrosas. ¿La razón? Nos damos cuenta de que algunos dejan de vernos como “personas con derechos y necesidades”. Y es algo destructivo si viene de la mano de parejas o familiares.




Las heridas que escondemos para aparentar ser fuertes

Las buenas personas no suelen quejarse, no lo hacen porque no les gusta aparentar negativismo. Están acostumbradas al optimismo, a la energía y a la apertura emocional.
  • Ahora bien, al cabo del tiempo nuestro corazón almacena ya muchas decepciones y desengaños. Hemos conocido hasta qué punto pueden llegar los egoísmos ajenos.
  • Lo peor de estos casos es que, en ocasiones, las buenas personas se sienten culpables de sus propias heridas. Los pensamientos que suelen tener pueden ser los siguientes:
“Esto me pasa por confiar demasiado, esto me pasa porque soy tonto y dejo que se aprovechen de mí…”
Nunca deberíamos dejarnos llevar por estos pensamientos destructivos. Corremos el riesgo de caer en una defensión y en que nuestra autoestima se destruya. No lo permitas.
fugura con corazón representando a las buenas personas
fugura con corazón representando a las buenas personas

Las buenas personas también tienen derecho a decir “NO”

Asúmelo desde hoy mismo: nunca serás mala persona o un ser egoísta si, de vez en cuando, te permites decir “NO”.
  • Decir que no es poner límites en el día a día con los que proteger nuestro autoconcepto y nuestra salud emocional.
  • Un “NO” a tiempo ayuda a que los demás entiendan que también nosotros somos personas con necesidades y que merecemos, al igual que todos los demás, cuidado y respeto.
  • Poner límites supone, a su vez, protegernos y cultivar tiempo para nosotros mismos. Recuerda siempre que darlo todo por los demás te puede dejar vacío. Guarda una parte para ti, para estar bien.

DEJA QUE SEA YO


Receta de Tortilla de patata~Tortilla española (una manera diferente de hacer la tortilla más famosa de la gastronomía española

Tortilla de patata {by Paula, Con las Zarpas en la Masa}

Tortilla de patata {by Paula, Con las Zarpas en la Masa}
No, no vengo a estas alturas a explicaros cómo teneis que hacer la tortilla de patata. Vengo a contaros una manera de hacer la tortilla más famosa de la gastronoía española como nunca la habías cocinado antes.
Tortilla de patata {by Paula, Con las Zarpas en la Masa}
Y es que el maestro Teodoro Bardají, en su libro La cocina de ellas, que estamos rescatando del polvo las #FoodBloggersAragon, nos enseña a cocinar una deliciosa tortilla española si guisar/freir antes la patata. Cortar, mezclar y al fuego, os lo podéis creer? Pues sí, verdad de la buena, que yo lo he hecho y tengo testigos que como yo todavía se están relamiendo, así que atentos (no cojais papel y boli porque ya sabeis que al final de cada receta os la dejo en pdf para llegar e imprimir).
Con un Par
Estoy deseando ver con qué tortillas nos sorprenden este mes BeatriZCarmenNeus yYolanda!
Tortilla de patata {by Paula, Con las Zarpas en la Masa}
RECETA DE TORTILLA DE PATATA O TORTILLA ESPAÑOLA
Ingredientes:
200 gr de patata (pesada sin piel)
50 gr de cebolla
3 huevos
sal y AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Preparación:
Cortamos la patata en láminas muy finas con un cuchillo o con la ayuda de la mandolina. El diámetro no ha de ser muy grande para que se cocine mejor, damos un punto de sal.
Picamos la cebolla en “brunoise” (daditos muy pequeños).
Batimos los huevos con un toque de sal, añadimos la patata y la cebolla y mezclamos bien.
Calentamos una sartén de unos ___ cm de diámetro a fuego muy fuerte y cuando ya esté caliente vertemos los ingredientes que hemos mezclado. Bajamos en este momento el fuego al mínimo y dejamos cocinar tapado durante 10 minutos. Damos la vuelta y cocinamos otros 10 minutos. Subimos el fuego al máximo, volvemos a dar la vuelta a la tortilla y la doramos por ambos lados.
A disfrutar!!!

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Date de alta en Mi Prado y añade los recorridos que quieras hacer, los puedes descargar y compartirlos con amigos.

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APPS PARA VISITAR EL MUSEO DEL PRADO

La Guí­a del Prado en formato digital es una publicación práctica, ágil y didáctica para disfrutar de la colección permanente del Museo del Prado desde cualquier lugar del mundo. Elige un recorrido por colección o por autor (Velázquez, los animales del Prado, etc.) y disfruta de la mejor calidad de las imágenes en alta definición - cuatrocientas obras que retratan con precisión la esencia de este emblemático museo - acompañadas de textos especializados. Con la app Guía del Prado en tu tablet podrás acercarte con detalle a las cincuenta obras maestras del Museo así como recorrer la historia de la pinacoteca y la de sus principales protagonistas.
La Guía del Prado está desarrollada con el sistema de publicación DPS de Adobe. Este software proporciona una primera descarga gratuita del kiosco, que sirve para ver las opciones de las ediciones disponibles en los distintos idiomas. Una vez elegido el idioma, el coste de la guía es 5,99 euros. Optimizada para tablets +7 pulgadas.
Disponible en:

Second Canvas Museo del Prado

Second Canvas Museo del Prado es una app que te permite adentrarte como nunca hasta ahora en las 14 obras maestras del Museo del Prado, grandes protagonistas de la historia de la pintura universal. 14 obras maestras en formato Gigapixel (ultra HD) parae que puedas apreciar hasta el último detalle. Disponibles como colección o con la posibilidad de compra individual. Comienza por el Autorretrato de Durero (incluida de forma gratuita) y descubre las claves para conocer esta obra y su entorno.
Navega, aprende, descubre, emociónate, enseña y comparte la experiencia con tus amigos, familiares o compañeros de clase. La app Second Canvas Museo del Prado es una herramienta perfecta para los profesores que quieren acercar a los alumnos al arte a través de la esencia y las historias de las grandes obras.
Puedes conectar la pantalla de tu tablet o smartphone a la pantalla del televisor. Optimizada para smartphones y tablets.
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APLICACIÓN GRATUITA PARA USO EN EL MUSEO

Hemos desarrollado la app Photo Prado para que puedas acabar tu visita al Museo creando tu postal personalizada junto a las obras maestras del Prado. En la app encontrarás una galería con cincuenta obras, solo tienes que seleccionar una, enfocar al código de Realidad Aumentada que encontrarás en distintos puntos de paso del Museo y la obra aparecerá en tu pantalla. Colócate a su lado, ofrece tu mejor sonrisa y ¡disfruta de la experiencia! Llévate un recuerdo de tu visita y compártela en tus redes sociales.
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Primer vistazo al Museo de las Colecciones Reales



Museo de las Colecciones Reales en Madrid.

Un moderno edificio, junto al Palacio Real y la Catedral de la Almudena, albergará la riqueza encargada por las diversas dinastías españolas

Museo de las Colecciones Reales en Madrid.  EL PAÍS
Durante la Segunda República, en 1936, Manuel Azaña aprobó la creación de un Museo de Carruajes y Tapices que, con el nombre de Museo de las Colecciones Reales, se inaugurará el año que viene. La construcción del edificio —iniciada durante el Gobierno de Aznar y continuada con el de Zapatero— ha concluido. El resultado es un inmueble —suma de tres maclados— que es a la vez muro y vínculo. Contiene las tierras de la ciudad asomada al Campo del Moro. Pero además, su contundente discreción se ofrece a las dispares arquitecturas del Palacio Real y la Catedral de la Almudena como un zócalo que las une. Finalmente, el nuevo museo se erige como paradigma de edificio fuera del tiempo, un papel que contrasta con la marca icónica de buena parte de los museos que todavía se construyen por el mundo.
Más allá de la Segunda República, el edificio está cimentado junto a la valla hispano-musulmana —la mal llamada muralla árabe de la ciudad original—. Fue Felipe V quien quiso levantar un palacio sobre las ruinas de una antigua alcazaba y un alcázar. Corría el año 1735 cuando el primer monarca Borbón buscó al arquitecto estrella del momento, Filippo Juvara, que tras discutir la ubicación durante dos años murió. Su discípulo, Giovanni Battista Sacchetti, erigiría finalmente un pedestal sobre el que Sabatini terminaría concluyendo el Palacio Real. Esa intervención del siglo XVIII es la que remata el nuevo museo.
Así, dos son las apuestas de este nuevo proyecto de los arquitectos Emilio Tuñóny Luis M.Mansilla que almacenará y mostrará las colecciones reales. De un lado se trata de un edificio puente —física y temporalmente—. Lo contrario a un icono, es un “muro habitado”, explica Tuñón acompañado por una arquitecta de su estudio. El inmueble tiende una conexión entre el siglo XVIII del Palacio Real, el XIX de la Armería y el XX de la ecléctica Almudena. A ese contexto añade una intervención del siglo XXI. Además, conecta la plaza de Oriente con los jardines del Campo del Moro. Así, unir más que destacar es el primer mensaje de este edificio, sólido y compacto.
En una época en la que tanta arquitectura nace con fecha de caducidad —física y formal— el segundo mensaje que encarna el museo tiene que ver más con el tiempo que con la forma. Plegándose a lo que ya existía, poniéndose al servicio de lo que llegó antes que él, apuesta por la larga vida. Aquí hablan los espacios más que los gestos. Por eso la ciudad queda más consolidada.
40.000 metros cuadrados de almacenes, oficinas y salas de exposiciones (más de lo que ocupaba el Prado antes de su ampliación) mostrarán la riqueza encargada por las diversas dinastías españolas. En el gran salón dedicado a los Habsburgo, Tuñón cuenta que no ha diseñado un espacio diferenciado para mostrar El jardín de las delicias de El Bosco: “Polémica superada: no se moverá del Prado”.
El edificio es el primero que su estudio concluye tras la desaparición de su inolvidable socio Luis M. Mansilla, fallecido en 2012. Refleja un trabajo de 17 años que combina rigor histórico —la fachada casi clásica—, lógica constructiva —la estructura porticada que actúa como muro de contención— y mezcla austeridad con esmerados acabados. A estos arquitectos no les tiembla el pulso a la hora de construir espacios rotundos para acabarlos con mano de escultor. Por eso el museo rompe una lanza en defensa de los oficios artesanos —como canteros o ebanistas— en contraposición a confiarlo todo a la industria.
De los 170 millones de euros iniciales a los 150 que le ha costado finalmente a Patrimonio Nacional, el proyecto ha tenido que adaptarse. Tuñón lo explica descendiendo por la gran rampa (el edificio es completamente accesible) que recorre los 35 metros de altura del museo. Como le sucediera a su estudio al levantar el Hotel Atrio en Cáceres o la madrileña Biblioteca El Águila, también aquí quejas de profesionales o vecinos, dudas y rectificaciones han mejorado el proyecto. Entre las ganancias, Tuñón cita la austeridad. “Se pudo perder algo de elegancia al prescindir del pavimento de granito negro, pero se ha ganado naturalidad y luminosidad”.
“Hay millones de cambios y ajustes. Pero el croquis inicial es todavía el concepto final”, comenta. ¿Eso es importante? “Con cuidado de no cegarse, este lugar pedía continuar el Palacio Real rematando el sistema de rampas de Sachetti para salvar el gran desnivel, de ahí la idea del muro de contención habitado”. Descendiendo por la rampa llegamos a la joya del inmueble: la sala para los Habsburgo y los Trastámara, 120 metros ininterrumpidos con 9 de altura para exponer tapices.
El museo es descendente e invertido (se empieza desde arriba), un clásico urbano para poder ubicar una gran colección en un solar pequeño. Igualmente monumental, la sala dedicada a los Borbones no es tan alta, pero tiene vistas. La tercera gran nave estará dedicada a las muestras temporales
Tuñón sostiene que su museo-cornisa “explica el pasado —el origen hispano-musulmán de Madrid—, con los restos arqueológicos que alberga en dos de sus salas. También propone un futuro de unión de espacios urbanos, densificados, consolidados y, sin embargo, abiertos a la ciudad.

RECETA - Bolitas de zanahoria y coco


 (4.24/5 - 356 votos)
 69 comentarios

Unas deliciosas bolitas que harán las delicias de grandes y pequeños.

Ingredientes:

150 gr. zanahoria
130 gr. coco rallado (más un poco para rebozar)
130 gr. azúcar
un poco de agua.

Preparación:

PASO 1:Pelar y trocear las zanahorias y cocerlas en un poco de agua. Escurrirlas y dejar enfriar.

PASO 2:Machacarlas bien con un tenedor y ligarlas muy bien con el coco y el azúcar.
PASO 3:Hacer bolitas.
PASO 4:Poner en cápsulas y guardar en la nevera hasta el momento de servir.

¿Sabemos distinguir el hambre física y emocional?

La Cocina Alternativa


Posted: 07 Apr 2016 11:39 PM PDT
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Artículo de May Morón Romero, coach nutricional
¿Sabemos distinguir el hambre física y emocional?
Hambre física: nuestro cuerpo pide alimento físico, es nuestro combustible, la necesitamos para sobrevivir, para tener energía.
El hambre emocional: Cuando las emociones (aburrimiento, enfado, ansiedad, tristeza…) se disparan, hay un deseo de utilizar la comida como anestesia, es como si la comida nos reconfortara temporalmente, nos da un placer inmediato. Realmente lo que queremos es llenar o tapar un vacío emocional y por más que comamos, ese vacío sigue estando ahí, por lo que a veces nos encontramos incluso peor. La comida se convierte en nuestro refugio y desahogo. Cuando nos encontramos con este vacío emocional,  no hay suficiente dulce, chocolate o salado en el mundo que llene este vacío en el que nos encontramos.
Buscamos ese placer efímero y engañoso para “huir” de esa situación o malestar que estamos viviendo en ese momento.
¿Cómo distinguir entre el hambre real y el hambre emocional?

El hambre real o fisiológica:
  • Es gradual y paciente.
  • Satisface una necesidad física.
  • Nos avisa cuando existe una necesidad de nutrientes, es decir nos llena un vacío nutricional.
  • Se satisface con cualquier comida.
  • No se repite al poco tiempo.
El hambre emocional:
  • Es repentina y urgente.
  • Hay una necesidad emocional.
  • Llena un vacío emocional (aburrimiento, soledad, estrés, enfado, tristeza…).
  • No se satisface normalmente con comida sana, quieres un alimento concreto (alimentos refinados, como dulces o comida basura).
  • Se repite cada cierto tiempo.
La próxima vez que sientas esas ganas irresistibles de comer y te apetezca ese tipo de alimento que sabes que no es saludable y que no te conviene, sustitúyelo por un alimento saludable (fruta, frutos secos naturales, varios dátiles naturales, tortitas de avena…). Si se te pasa comiendo algo saludable, era hambre física, si sigues pensando en un alimento concreto, es posible que sea hambre emocional, ya sabes que el hambre emocional es muy caprichosa, estará “erre que erre” hasta que sucumbas a la tentación.
Signos del hambre emocional:
  • Comes cuando te sientes estresado/a, ansioso/a, aburrido/a, solo/a…
  • Comes cuando te sientes mal emocionalmente.
  • Buscas consuelo en la comida, buscas sentirte mejor, desahogarte, evadirte…
  • Tienes problemas para perder peso.
  • Tu alimentación queda fuera de control.
  • Comes como premio de un día durillo.
  • Tu mundo gira en torno a la comida (piensas en lo que puedes comer, en lo que  no, en las calorías…).
  • Comes incluso cuando estás lleno/a y rellen@
  • El tipo de alimentos por el que tienes antojo suele ser dulce, patatas fritas, chocolate…c ualquier alimento que no es sano.
¿Qué hacer en estos casos? Escucha la emoción que hay de base, el mensaje que nos manda nuestro cuerpo. ¿Qué está pasando en este momento en mi vida?
Hazte estas preguntas:
  • ¿Para qué como sin hambre?,
  • ¿Qué estoy necesitando realmente?
  • ¿Qué estoy sustituyendo/ o tapando con la comida?
  • ¿Realmente tengo hambre real o estoy intentando cambiar el estado en el que me encuentro ahora? Si comes porque estás cabread@, triste, sol@… No comas, ya que seguirás enfadad@, triste…
  • ¿Por qué alternativas saludables puedo sustituir la comida? Tal vez hacer ejercicio, salir a dar un paseo, escribir como me siento, llamar a un amigo o familiar, escuchar música, un baño relajante, tomar una infusión, leer un libro, gritar, bailar,  dibujar, hacer ejercicios de relajación, centrarnos en nuestra respiración…
Obsérvate a partir de ahora y pregúntate más a menudo ¿para qué como?
May Morón Romero

LA CODICIA


7 formas en las que el silencio puede cambiar tu vida


El ruido puede convertirse en una música de fondo que nos acompaña a lo largo de nuestra rutina cotidiana. Sin embargo, se ha demostrado que el ruido activa nuestro sistema nervioso e incrementa el nivel de estrés. De hecho, varios estudios realizados cerca de grandes aeropuertos europeos han desvelado que los niños que viven cerca de estas zonas tienen mayores niveles de tensión arterial. En el caso de los adultos el problema es aún mayor ya que existe una mayor incidencia de enfermedades cardíacas e hipertensión.

Estos resultados no deben sorprendernos ya que el ruido puede aumentar los niveles de cortisol, y cuando estos se mantienen elevados a lo largo del tiempo terminan provocando desequilibrios en el sistema inmunitario y en el metabolismo. De hecho, si haces la prueba, te darás cuenta de que al pasar de un sitio con mucho ruido a un lugar silencioso, tu cuerpo se relaja automáticamente, es como si la tensión te abandonara.

Desgraciadamente, muy pocas personas son conscientes de la importancia del silencio en nuestras vidas. Sin embargo, abrazar el silencio puede provocar cambios muy positivos.

1. Te ayuda a conectar con tu “yo” más profundo. Sentarnos en silencio, simplemente para disfrutar de la quietud, nos permite conectar con nuestro “yo” más profundo. Ese estado de calma nos invita a mirar dentro de nosotros, por lo que terminaremos descubriendo cosas nuevas. De hecho, el silencio nos enseña a estar cómodos con nosotros mismos, a sentirnos a gusto sin hacer nada, disfrutando de nuestra compañía. Algo que muy pocas personas saben hacer.

2. Te permite estar más atentos a los detalles. Estar tranquilos y en silencio nos ayuda a desarrollar la atención y la concentración. De hecho, nos permite mantenernos atentos a los pequeños detalles, abriendo considerablemente nuestra percepción del mundo. Cuando estamos en un entorno ruidoso, nuestros sentidos simplemente se restringen pero cuando comenzamos a abrazar el silencio nuestra percepción se amplía.

3. Te enseña a desarrollar la gratitud. La tranquilidad nos ayuda a ver la vida desde perspectivas diferentes. Cuando estamos a solas con nuestros pensamientos, con total tranquilidad, podemos comenzar a vislumbrar las mil y una razones por las cuales podemos sentirnos agradecidos. El simple hecho de estar ahí, ya es una buena razón para sentirse agradecidos.

4. Te motiva a abrazar la simplicidad. Cuando estamos en silencio, apreciamos detalles que no habíamos notado. En esos momentos nos damos cuenta de que para ser felices y tener una vida plena no necesitamos mucho, basta aprender a disfrutar de lo que tenemos ahora mismo. El silencio, ese estar a solas contigo mismo, te enseñará el valor de la simplicidad para tu vida.

5. Te permite saber qué deseas. La vertiginosidad de la vida cotidiana a menudo no solo hace que mantengamos relaciones frágiles y superficiales con los demás sino incluso con nosotros mismos. Cuando estamos sumidos en el ruido no tenemos tiempo para preguntarnos qué deseamos realmente. Al contrario, el silencio estimula la introspección y nos hace preguntarnos qué queremos y hacia dónde nos dirigimos.

6. Te ayuda a relajarte. Las primeras veces que te sientes en silencio, sin hacer nada, te resultará muy extraño y probablemente no dures más de cinco minutos. Esto se debe a que estás demasiado acostumbrado al exceso de estímulos. Sin embargo, si perseveras, notarás cómo el silencio te ayuda a relajarte, no solo a nivel mental sino también físico. 

7. Te da una lección de coraje. Muchas personas piensan que el coraje consiste en enfrentar los miedos, pero en realidad la valentía consiste en enfrentar nuestros propios temores. Cuando estás en silencio a solas descubres esos miedos que están dentro de ti y que normalmente oculta el ruido. Entonces te darás cuenta de que muchos de ellos son infundados, y crecerás como persona.


Fuentes:
Münzel, T. et. Al. (2014) Cardiovascular effects of environmental noise exposure. European Heart Journal; 829-836.
Hansell, A. et. Al. (2013) Aircraft noise and cardiovascular disease near Heathrow airport in London: small area study. BMJ; 347.
Hygge, S. et. Al. (2000) The Munich Airport noise study: Effects of chronic aircraft noise on children’s perception and cognition. InterNoise; 27-30.
Rincón de la Psicología ~ 9:00