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La dirección de tu vida la marcan tus valores, no tus objetivos


 Alicia Yagüe Fernández 19, Febrero 2017 en Psicología5647 compartidos
Mujer con los ojos cerrados y un pájaro
¿Qué huella te gustaría dejar cuando todo termine? A veces podemos encontrarnos con la sensación de no tener el control. Parece que somos un gran autobús siguiendo las indicaciones de los pasajeros que nos acompañan en el viaje. Tomamos decisiones que la gente de alrededor nos recomienda y terminamos cogiendo calles que van en una dirección muy diferente a nuestros valores.
Cargamos con una mochila de inseguridad que pesa cada vez más, dejando nuestros valores en la cuneta. Como resultado no somos conscientes de que el tiempo prende igual de rápido que una mecha, y que dar marcha atrás no siempre es posible. 
Tomamos caminos que no nos llenan, no nos convencen y nos presionan. Caminos que nos indican desde fuera, nos los repiten insistentemente bajo los convincentes títulos de “es lo mejor para ti” “créeme, es lo correcto” “ahora es lo que te toca”Entonces un día te descubres conduciendo sin las manos al volante.

Los valores son direcciones de vida

Para empezar, un valor no es un resultado en sí mismo, no es una meta; un valor no se agota, siempre está ahí. Los valores definen las palabras que vas a utilizar para darle forma al argumento de tu vida: aceptación, persistencia, orden, conformidad, imparcialidad o intimidad. Una larga lista compuesta de direcciones que te permite decidir qué objetivos son los que realmente importan.
Por lo tanto, una vida valiosa es el resultado de actuar al servicio de lo que valoras realmente. El problema es que muchas veces no sabemos identificar cuáles son esos valores y qué relación tienen con nuestras áreas vitales. Existen nueve áreas principales que componen nuestra vida: las relaciones familiares, las relaciones íntimas o de pareja, las relaciones sociales, el trabajo, la educación, el ocio, la espiritualidad, la ciudadanía y la salud.
valores
A cada área le damos un nivel de importancia y en cada una actuamos de diferente manera para solucionar los obstáculos que surgen. Sin embargo, la trampa está en que muchas veces las soluciones que ponemos en marcha no coinciden con nuestros principios. Por eso hacemos cosas de las que nos arrepentimos o nos bloqueamos al tomar decisiones. Todo ello nos lleva a sentirnos desbordados, agotados o perdidos.

Lamentos a destiempo

Bronnie Ware, una enfermera canadiense, recopiló a lo largo de varios años los últimos arrepentimientos de sus pacientes en la unidad de cuidados paleativos. Un artículo publicado posteriormente por Harvard Business Review lo corroboraba, existen 5 lamentos comunes que se repiten en las personas que van a fallecer:
  • Ojalá hubiera vivido una vida fiel a mí mismo y no lo que querían los demás.
  • Me gustaría no haber trabajado tan duro y haber disfrutado más tiempo con mi pareja y familia.
  • Ojalá hubiera tenido el coraje de expresar mis sentimientos.
  • Tendría que haber contactado más con mis amigos.
  • Me hubiese gustado ser más feliz.
Las personas se arrepienten de soltar las riendas de su vida, de haber perdido tiempo junto a sus seres queridos, de no haberse expresado por evitar conflictos con los demás o por tener miedo. Nos atrapamos en un conformismo mediocre. Nos enjaulamos en nuestra rutina y dejamos de lado el tiempo y esfuerzo que merecen lo que realmente nos importa.
La felicidad es una elección, el miedo al cambio nos encadena a hábitos que no nos producen satisfacción. Pasamos más tiempo haciendo creer a los demás que somos felices que siéndolo.
elecciones

Tú eliges hacia dónde ir

Piensa que la clave está en adelantarnos a esta frustración, en encontrar nuestros valores y en plantearnos objetivos que den sentido a los trayectos que elegimos. Los profesionales de la psicología ayudamos a las personas a pasar del discurso a la acción. El primer paso es identificar tus valores y su jerarquía en función del momento vital en el que te encuentras.
A partir de ahí se establecen metas a corto y largo plazo. Es decir, los valores formarán los pilares sobre los que nos iremos marcando objetivos a lo largo del tiempo. Objetivos que realmente nos aportan sentido y con los que tendremos la oportunidad de superarnos y de sentirnos cómodos.
Más adelante concretaremos y planificaremos esos objetivos en acciones. Esta es la parte que más miedo da por las dificultades que anticipamos. Realizar cambios nos produce inseguridad y queremos huir para evitar afrontarlos. Desde la psicología trabajamos durante todo el proceso para superar los obstáculos y las barreras. Piensa que no hay mayor bienestar que aquel que se consigue a través de elecciones propias.

RECETA - PASTEL DE ZANAHORIA



Pastel de zanahoria.

Tiempo total:
25 min.
Preparación:
25 min.

Porciones:
4

7
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  • bizcocho:
  • 3 tazas de harina
  • 1 sobre de levadura royal
  • 2 tazas de zanahoria rallada
  • 1 taza de azúcar moreno
  • 1 taza de aceite
  • 1/3 taza de leche de soja
  • 2 cucharaditas de canela
  • crema:
  • 1/2 taza de leche de soja
  • 1 taza de aceite de girasol
  • 1 cucharada de margarina
  • El zumo de medio limón
  • 3 cucharadas de azúcar glas
  • 1 cucharadita de vainilla

INSTRUCCIONES

BIZCOCHO:

Mezclar bien la harina y la levadura en un bol.
En otro bol mezclar el aceite, el azúcar, la zanahoria, la leche y la canela.
Mezclar los contenidos de los bols y ver que tiene una consistencia bastante espesa.
Ponerlo en una fuente y meterlo al horno a 150ºc durante 30 minutos.

CREMA:

Vertimos la leche de soja y el aceite en un recipiente para hacer mayonesa, cogemos la mini-pimmer y hacemos la misma acción que cuando vamos a hacer una mayonesa. ¡cuidado no se te corte la crema!
Una vez hecha añadimos el azúcar, la vainilla, la margarina y el zumo de limón.
Batimos bien hasta que quede una consistencia espesa.
Cuando sacamos del horno el bizcocho dejamos que se enfríe, lo cubrimos con la crema y lo ponemos a la nevera.
Si quieres comer el bizcocho caliente puedes ponerle también la crema una vez lo has retirado del horno.

SALUD - El bruxismo: qué es y cómo solucionarlo

Prevención y cuidados



Valoración
Autor: 
Seguramente muchos días te has levantado de la cama notando que no has descansado bien y con dolor en la mandíbula y cuello. Es lo que se conoce con el nombre de bruxismo: apretar unos contra otros los dientes o rechinarlos ya sea durante el día o por la noche.
En ocasiones puede ser que el bruxismo sea pasajero y se manifieste en épocas de estrés y ansiedad. Pero en la mayoría de las ocasiones este problema perdura en el tiempo y llegan las temidas consecuencias llegando a ser un asunto crónico.
Durante los últimos años se han conocido datos alarmantes o por lo menos, para tener en cuenta: entre el 70-90% de las personas padecen bruxismo en su mayoría adultos según datos del último Estudio Sanitas de Salud Bucodental. Quizá el estrés continuo en el que vivimos tenga algo que ver.
El bruxismo nos afecta de diferentes formas y grados: desgasta los dientes, produce dolores de cabeza y cervicales pero sobre todo actúa de forma negativa sobre nuestra estructura maxilofacial. El dolor de cuello viene derivado de la sobrecarga que sufre esta zona al pasar toda la noche en tensión apretando los dientes.
Aunque la ansiedad es la primera causa de esta dolencia la mala ubicación de los dientes y la postura que adoptamos a la hora de dormir puede afectar. Pero este problema tiene solución o por lo menos un remedio para poder minimizar al máximo sus secuelas.
Hablamos entonces de una férula de descarga, un molde que elabora tu odontólogo o dentista con el fin de que “amortigüe la fuerza para que los dientes no choquen entre sí, lo que hace que la musculatura se relaje” (COEM).
Férula2
Pero la férula no va a resolver todos los problemas. Deberemos reducir nuestro nivel de estrés y realizar ejercicios para relajar la mandíbula bajo la recomendación de un fisioterapeuta o especialista maxilofacial.
Uno de los ejercicios más sencillos de realizar a cualquier hora del día para relajar tu mandíbula es dejarla caer suavemente para que haya menos tensión en la zona. Y
El COEM – Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región recomienda una serie de pautas a seguir:
- Si al levantarte por las mañanas de duele la cabeza, la mandíbula y los oídos pregunta a tu dentista ya que podrías sufrir bruxismo.
- El especialista que puede ayudarte con tu dolencia es el odontólogo o dentista.
- Una férula puede ayudarte a mitigar el dolor que produce el bruxismo pero no a curarlo.
- Las férulas tienen un precio importante con lo que debemos asegurarnos que sean de calidad.
- Realizar consultas frecuentes con tu dentista con el fin de estudiar la evolución del bruxismo.

Los niños y sus juguetes



Valoración
Autor: 
Una de las dudas que a menudo nos surgen, es aquella que guarda relación con la cantidad de juguetes que tienen los niños. ¿Tienen suficientes? ¿Tienen demasiados?
Cantidad
Se acerca el cumpleaños de tu hijo o las fechas navideñas, y tienes dudas de qué regalarle o no se te ocurre una idea de forma rápida. Si es así probablemente tiene demasiados juguetes . Es una realidad con la que conviven la muchos niños y que puede orientarse y reconducirse para que repercuta en su beneficio.
Si crees que tu hijo tiene demasiados juguetes, es preferible que no estén todos a su disposición al mismo tiempo. Hacerlo así podría derivar en una sobre estimulación dando como consecuencia niños más activados, más nerviosos, más intranquilos y con dificultades de atención, de concentración y de conciliar el sueño. El juego también debe ser en su medida. Debe ser con juguetes que le sumen y no le resten.
Es preferible que dejes algunos juguetes a su alcance, para fomentar así su autonomía y que elijas un sistema de rotaciones -bien sea semanal, quincenal o mensual-, en el que el niño vaya redescubriéndo juegos "nuevos". De ese modo, se ayuda a que valore lo que tiene y se facilita un espacio adecuado para que pueda jugar. Los niños necesitan sitio para desarrollar el juego y para organizar sus juguetes sin descuidar la importancia y la seguridad que les da saber dónde están sus cosas.
Calidad
Ofrecer a los niños juguetes de calidad repercute en un desarrollo óptimo a todos los niveles. Es preciso tener en cuenta que para que el desarrollo tenga lugar en equilibrio, es mejor reducir el número que la calidad. Para ello, conviene fijarse en el material, ya que, los niños tienen muy desarrollado el sentido del tacto. Cuanto más natural sea el material con el que juega, más facilidad tendrá el niño para conectar, para dejarse llevar, para disfrutar y para dedicar tiempo de calidad al juego. Cuerda, papel, cartón, tela, madera... cuanto más natural sea mejor.
Niños Juguetes2
Selecciona los juguetes
El juego es aprendizaje por lo que conviene organizar los juguetes de forma selectiva clasificándolos por áreas de desarrollo y por edad. De este modo sabemos si todas las áreas tienen la opción de estimularse en base a su edad y desarrollarse correctamente o si hay alguna de ellas que es preferible reforzar. En el equilibrio está el beneficio.
Área cognitiva
Reserva algún juguete para favorecer la creatividad, la habilidad mental, la paciencia, la estrategia y la destreza. Los puzzles, los juegos de mesa y los juegos de construcciones deben estar entre los entre los imprescindibles.
Área psicomotriz
Tanto la psicomotricidad gruesa como la fina son necesarias. No descuides una en favor de la otra a no ser que sea una necesidad específica de tu hijo. Ambas son importantes. Para ayudar a que la destreza en la marcha y en la carrera mejoren, en la subida y en la bajada y en la escalada y en los saltos es conveniente el uso de balones, de bicicletas y de juguetes de arrastre...
Para la mejora en las destrezas manuales, responsables de la autonomía en el manejo de cubiertos y de la adquisición de la escritura, conviene tener a disposición de los niños pegatinas. Juegos de manipular cromos, piezas pequeñas, canicas, pinzas y abalorios con los que tengan que hacer un uso activo de las manos. El mayor estímulo es el juego.
Área del Lenguaje
Para favorecer la adquisición y mejora del lenguaje, lo más adecuado es hablar mucho con tu hijo. Es la mejor manera. Para ello, no dejes de recurrir a cuentos, instrumentos musicales y marionetas.
Área Emocional
Es un área que tiene mucho que ver con acompañar, con respetar, con entender, con empatizar, con respetar sus ritmos... Disfraces, cuentos, juegos de mesa, juego simbólico -cocinitas, médicos, pic nic...-.
Jugar es necesario. Izaskun Valencia - Educación Emocional