MAPA DE VISITAS

RECETA - Langostinos horneados al brandy



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    Ingredientes

    1. 700 glangostinos crudos frescos o descongelados
    2. 1 cucharada soperasal gorda
    3. 4 dientesajo fileteados
    4. 6 ramitasperejil fresco picado
    5. 1/2 vasoaceite de oliva
    6. 1 vasobrandy
    1
    • Mario H. Davi
      • Patri

      Pasos

      1. Abrir los langostinos con un cuchillo por la espalda y colocar estirados en una fuente de horno. Así se cocinarán más rápido y serán más fáciles de pelar al comerlos.
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        • Espolvorear con la sal gorda.
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          • Echar por encima la mezcla obtenida con el ajo, el perejil y el aceite de oliva.
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            • Meter 10 minutos al horno precalentado a 200 grados.
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              • Echar el brandy en una sartén y flambear (prender con una cerilla) para eliminar el alcohol. Esto sucederá cuando se apaguen las llamitas. Tened la precaución de apagar el extractor para que no se prepare una gran llamarada.
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                • Abrir el horno y rociar los langostinos con el líquido que nos ha resultado de flambear el brandy.
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                  • Apagar el horno y dejar que los langostinos y la salsita terminen de hacerse con el calor restante.
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                    • ¡Disfrutar a tope y chuparse los dedos!

                    LOS CONSEJOS DE JORGE BUCAY - PARA SER FELIZ


                    RECETA - POLLO CON GAMBAS


                    Receta de domingo, de "fiesta de guardar", de celebración, tradicional, con aires de l'Empordà, de la Costa Brava, olor a tramontana, sabor marinero, ...
                    Una estupenda combinación de mar y montaña, con una salsa "enriquecida" que potencia los sabores. Hay que tener preparadas buenas existencias de pan porque van a ser necesarias, ... y también de buen vino.

                    Ingredientes:

                    • 1 pollo cortado a trozos
                    • 8 gambas grandes
                    • 1 cebolla
                    • 250 gr de tomates maduros
                    • 1 atado de hierbas aromáticas
                    • 2 dientes de ajo
                    • 1 copa de vino rancio
                    • 1 copa de cognac
                    • 10 almendras tostadas
                    • azafrán
                    • 1/4 l. de caldo de pollo
                    • 20 g. de cacao en polvo
                    • aceite de oliva virgen extra
                    • sal y pimienta
                    De 4 a 6 raciones

                      Preparación

                      Preparar los ingredientes para tenerlos a punto. Picar los ajos, la cebolla y los tomates en trocitos muy pequeños. Retirar la piel del pollo y salpimentarlo. Colocar una cazuela al fuego con tres o cuatro cucharadas de aceite oliva, cuando esté caliente sellar el pollo hasta que empiece a dorar, retirar y reservar. En el mismo aceite, saltear las gambas, retirar y reservar.
                      Pochar la cebolla, y cuando empiece a ponerse blanda añadir los ajos picados. Dejar que tomen un poco de color e icorporar los tomates troceados y el atado de hierbas aromáticas. Cuando el sofrito esté listo añadir el caldo de pollo, reservando un poco por si fuera  necesario añadirlo más adelante, y repartir el pollo por la cazuela.
                      Tostar las hebras de azafrán. En un mortero o bol pequeño picar las almendras hasta obtener un granillo muy pequeño. Añadir el azafrán y el chocolate y mezclar bien. Diluir con el vino rancio y añadirlo al guiso.
                      Cocer tapado durante unos 20 minutos aproximadamente, hasta que el pollo esté tierno.  A continuación sacar y reservar el pollo. Con ayuda de una batidora triturar la salsa y reservar.
                      Colocar de nuevo el pollo y las gambas en la cazuela, rociarlos con el cognac y flambearlos. Cuando haya quemado el alcohol cubrirlo todo con la salsa y dejar cocer, a fuego lento, unos 10-15 minutos más.
                      Listo para servir! Este es un plato "per sucar-hi pa", así que acompañar de un buen pan que haga los honores.
                      Si os gusta la combinación mar y montaña estas son otras propuestas que os pueden interesar

                      CRITICAR ES SIGNO DE POBREZA EMOCIONAL


                      Yo critico. 

                      Tú criticas. 

                      Nosotros criticamos.

                      Criticar se puede conjugar de diferentes maneras porque nadie escapa a esa tendencia que tan profundo ha calado en nuestra sociedad. De hecho, a veces ni siquiera conversamos, criticamos. En vez de aportar nuestras ideas, nos limitamos a criticar a los demás. El problema es que la crítica termina intoxicándonos, nos ahoga intelectualmente y provoca una enorme pobreza emocional.

                      ¿Cuándo la crítica es destructiva?


                      La crítica es destructiva cuando:

                      - Se dirige a la persona, no a su comportamiento

                      - Genera sentimientos de culpa

                      - No permite crecer ni aprender

                      - Se basa en la “forma correcta” de hacer las cosas

                      - Se enfoca en menospreciar al otro

                      ¿Qué esconde realmente la crítica?


                      En el fondo, criticamos para defender y alimentar nuestro ego. La crítica no proviene simplemente de un desacuerdo con determinados comportamiento, ideas o actitudes sino del deseo, a menudo inconsciente, de devaluar al otro, porque así aumentamos nuestro valor (o creemos que lo hacemos).

                      Cuando criticamos asumimos una postura de superioridad, así que la crítica se convierte en una manera para inflar nuestro ego, aunque sea de forma artificial. La crítica siempre implica un mensaje tácito: somos mejores.

                      Desde esta perspectiva, la crítica no es más que una falta de confianza en nosotros mismos, es la expresión de la necesidad de reafirmar nuestro ego, aunque ello implique descalificar a los demás.

                      De hecho, muchas de las personas excesivamente críticas a menudo también han sido muy criticadas en su infancia, por lo que han asumido la crítica como un patrón relacional. Como su autoestima ha sido muy dañada a golpe de críticas destructivas, tienen una profunda necesidad de alimentar su ego.

                      Lo curioso es que aunque criticamos para inflar nuestro ego, intentando que esa otra persona quede peor que nosotros, en realidad lo que estamos emitiendo es una imagen de inseguridad, soberbia y rigidez mental. 

                      No podemos olvidar que la crítica siempre implica un juicio de valor. Hemos hecho un análisis y hemos llegado a la conclusión de que ese comportamiento o actitud no es aceptable, no se enmarca en nuestros patrones mentales ni encuadra en nuestro sistema de valores.

                      Cuando comenzamos a criticar, en nuestro interior se activa un patrón de agresión y desvalorización. Lo que olvidamos en esta ecuación es que, si realmente fuéramos mejores, no estaríamos criticando sino intentando ayudar. Porque lo cierto es que con la crítica destructiva no crece nadie, ni quien critica ni quien es criticado.

                      ¿Cómo dejar de criticar?


                      Dejar de criticar es difícil. Lo hemos hecho durante tantos años, así que prácticamente se ha automatizado. Además, el hecho de que las personas a nuestro alrededor critiquen constantemente tampoco nos ayuda. Es como dejar de fumar en un entorno de fumadores. Sin embargo, puedes comenzar por un día. Propónte dejar de criticar #soloporhoy.

                      1. Asume que el mundo es como es. Y punto. Recuerda un refrán budista: “es más fácil ponerte unas pantuflas que alfombrar el mundo”. Si algo no te gusta, criticándolo no lo cambiarás, lo que cambia el mundo son las acciones, no las palabras.

                      2. Deshazte de las expectativas. Tener expectativas irreales sobre el mundo hace que nos decepcionemos, por lo que seremos más propensos a criticar. Aprende a vivir menos dentro de tu mente y más en la realidad.

                      3. Sé empático. Antes de criticar, ponte en el lugar de la otra persona. Quizás no compartas sus comportamientos ni actitudes pero al menos los entenderás. Recuerda que criticar es fácil, caminar con los zapatos de otro es más complicado.

                      Por último, haz de este principio budista tu mantra: “No le prestes atención a las cosas que hacen o dejan de hacer los demás, préstale atención a lo que tú haces o dejas de hacer”. 

                      ¿Qué se siente cuando dejas de criticar?


                      Las personas más infelices del mundo son las que critican constantemente, las que viven volcadas hacia el exterior para convertirse en jueces, porque mirar dentro de sí las aterra. Por eso, dejar de criticar es un gran paso en el camino delCrecimiento Personal. ¿Qué genarás con este cambio?

                      - Una enorme paz. Cuando dejas de criticar, comienzas a sentirte más tranquilo porque de repente dejas de mirar el mundo como si fueras un juez y comienzas a disfrutar realmente de las cosas bonitas que te suceden.

                      - Te redescubres. Si en vez de criticar te preguntas qué hubieses hecho tú en una situación similar y respondes sinceramente, descubrirás facetas de ti que probablemente ni siquiera sabías que existían. Son facetas que normalmente negamos pero que nos demuestran que no somos tan perfectos como pensábamos.

                      - Te sientes más seguro. Curiosamente, cuando dejas de criticar, te deshaces del influjo que las críticas de los demás ejercen sobre ti. Cuando liberas a los demás de tu aprobación, te liberas a ti mismo. Por eso, te sentirás más seguro, confiarás más en tus capacidades y te dejarás influir menos por las opiniones de los demás.

                      Pueblos de Cataluña atrapados en la Edad Media


                      FELIZ NAVIDAD

                      Agradeciendo siempre vuestras visitas, os deseo Felicidad, Amor y Paz en vuestros corazones y en los de vuestros seres queridos.

                      Un fuerte abrazo de corazón



                      RECETA - PAVO DE NAVIDAD TRADICIONAL

                      pavo-navidad-presentacion
                      Si hay una comida que asocia todo el mundo a la cena de Nochebuena, esa es sin duda el Pavo de Navidad. Hoy vamos a prepararlo con una receta tradicional que os aseguro tiene un sabor inmejorable, y el pavo queda jugoso y bien tierno.
                      Seguramente recordaréis que hace unas semanas os enseñé cómo preparar el Pavo de Acción de Gracias con la receta tradicional americana. En la receta de Navidad que vamos a utilizar hoy, no es necesario cocinar tantos complementos como en la americana y además el relleno se hace de verdad dentro del pavo, no se cocina aparte.

                      Ingredientes para 12 personas

                      • Un pavo de 4-5 kg, (mejor si es pava que salen más tiernas), manteca de cerdo, sal, cebolla y 50 ml de vino dulce.
                      • Para el relleno, 300 gr de panceta, 1 manzana, 4 rebanadas de pan duro, orejones, ciruelas pasas y un vaso de caldo de ave.
                      • Para guarnición y decoración, una bolsa de brotes de lechugas variadas, un racimo grande uvas, una naranja

                      Cómo hacer pavo de Navidad

                      Comenzaremos limpiando bien el pavo, quitando con unas pinzas los cañones y plumas que no haya retirado el pollero, y chamuscando con un soplete o una cerilla, las que sean pequeñas para “depilar”.
                      Después inyectamos con una jeringuilla 50 ml de vino dulce en distintos puntos de la pechuga y las patas para que quede bien jugoso. Una vez limpio y tras las inyecciones, lo salamos por dentro y por fuera y lo untamos con un poco de manteca de cerdo.
                      Vamos precalentando el horno a 220º y mientras, preparamos el relleno. Para ello rehidratamos las ciruelas pasas y los orejones y los cortamos en trozos. La panceta fresca la picamos en trozos muy pequeños y la ponemos con el resto de los ingredientes en un bol, dejandos que el pan se empape con el caldo.
                      Una vez mezclado todo, añadimos las manzanas cortadas en gajos y rellenamos el pavo. Lo ideal escoser la abertura con hilo de cocina para que no se salga el relleno durante el horneado. En cuanto al tiempo de horno, se calculan 45 minutos por cada kg de pavo.
                      En mi caso tuve que tenerlo 3,20 minutos a 180º. Un truco para evitar que se queme en exceso y se reseque, es que cuando lleve una hora y media en el horno, se puede cubrir la pechuga con una hoja de papel aluminio al igual que las puntas de los muslos.
                      pavo-navidad-receta-paso-a-paso
                      Tiempo de elaboración | 4 horas
                      Dificultad | Media

                      Degustación

                      Tras separar las patas, cortamos las pechugas del pavo de Navidad hecho a la manera tradicionalen lonchas y repartimos a los comensales, sirviendo por encima la salsa que habremos llevado en una salsera. A cada uno le ponemos la guarnición de uvas y lechuga que desee. ¡Feliz Navidad a todos!

                      LA FONTANA DE TREVI Y ANITA EKBERG


                      Fontana de Trevi Anita Ekberg Fendi

                      La Fontana de Trevi, Anita Ekberg y ... Situada en el cruce de tres calles y marcando el punto final de uno de los acueductos que suministraba agua a la antigua Roma, se encuentra una de las fuentes más bellas del mundo, exponente singular del Bárroco italiano. Sí, sí hablamos de la Fontana de Trevi que hace apenas más de un mes renacía de nuevo gracias a una ambiciosa restauración. Hasta aquí nada que se salga de lo normal, ¿no? Pues sí, porque es importante reseñar que esto ha sido posible gracias a una firma de moda cuya historia va ligada como pocas a la ciudad eterna, a Roma. Así que hoy le dedico el "Top ten" de Md40 a esta maravillosa fuente de la que descubriremos curiosidades y alguna que otra leyenda. ¡Vamos a verlo!


                      1. Más de 2.000 años llevan esas aguas brotando en un lugar donde confluyen tres calles, "tre vie" en italiano. Además delimita su ubicación delimita el final del acueducto Acqua Vergine que mandó construir Marco Vespasiano, uno de los once que abastecían a la ciudad y hoy en día a otras tres fuentes. Pues parece ser que fue la intervención de una joven virgen la que llevó a localizar a los romanos su ubicación, un arroyo de aguas puras a 22 km de Roma.

                      2. La primera fuente que se ubicó en ese lugar no tiene nada que ver con la imponente fontana que vemos hoy en día. Y es que recuperando la tradición romana de erigir una al final de los acueductos, Nicolás V en 1453, mandó reconstruir el viaducto destruido en las guerras contra los pueblos godos. Todo ello con una pileta mucho más modesta, firmada por Leon Battista Alberti.

                      3. Tendríamos que esperar al papa Urbano VIII que encargó a Gian Lorenzo Bernini que planificase su renovación. Proyecto que no llegó a realizarse pero del que quedarían contribuciones decisivas, como ubicarla al otro lado de la plaza para el que pontifice pudiese contemplarla o su monumental tamaño, en el diseño final que haría Nicola Salvi, quién curiosamente perdió el concurso convocado para tal fin por el papa Clemente XII.

                      4. Si los trabajos comenzaron en 1732, terminaron mucho después de que el mismo papa muriese, lo mismo que le ocurrió al propio Nicola Salvi que falleció antes de terminarla. De lo que sí pudo presumir Giovanni Pannini en 1762 que entre otras cosas incluyó a Agripa y Trivia.


                      Fontana de Trevi Anita Ekberg Fendi

                      5. Su diseño es impresionante con el Palacio Poli de fondo, más de 25 metros de alto por casi 20 de ancho, y tres nichos. En el central, el Neptuno de Pietro Bracci y bajo él dos tritones que guían la carroza en forma de concha mientras luchan con dos caballos arrullados por los dos estados del mar embravecido y en calma. En ambos laterales, dos estatuas de Filippo della Valle que representan la Abundancia y la Salud. Una alegoría del mar en la que también se añade el blasón del Papa Clemente XII de Paolo Benaglia, y una referencia a la joven virgen. Todo enmarcado entre gigantes pilastras corintias, un gran arco del triunfo y bajorrelieves que retratan su origen. 

                      6. Aquel curioso turista que la visita por primera vez quedará impresionado, porque su ubicación es bastante peculiar. Después tras callejear por las estrechas calles  del casco viejo romano y tras abandonar la Vía del Corso y tomar camino por la Vía delle Muratte,  uno comienza a notar un bullicio de gente que te indica que te estás acercando. Así, de pronto al cruzar su esquina, aparece casi por sorpresa la Fontana de Trevi. Cuyo tamaño sobrecoge, y casi, casi parece un milagro que queda en ese espacio diminuto. Desde luego a más uno le dejará con la boca abierta, este mítico monumento que recibe casi  como la Torre Eiffel de París.

                      7. Son muchas cosas las que impresionan en la Fontana de Trevi, su tamaño, su disposición, su belleza…, pero también su caudal. Si bien es cierto que hoy resulta llamativo, imaginárosla con los casi 100.000 metros cúbicos que llegó a tener de caudal. Eso teniendo en cuenta que lo que ahora valoramos como algo normal, el disponer de una fuente de agua, en la época romana era todo un lujo.

                      8. Al inicio de este post, hemos hablado de la restauración de la Fontana de Trevi, costeada por la casa Fendi y que ha conseguido devolverle su esplendor perdido. En estos trabajos se han eliminado grietas, fisuras, hongos, moho e incluso una pátina oscura que cubría algunas zonas provocada por la contaminación. Se ha limpiado la piedra y se han recuperando trozos de estuco de capiteles y frisos que se habían desprendido, hecho que motivó que en el año 2012 se vaciase durante meses para poder examinarla. Una restauración que no ha sido la única que ha sufrido, ya que en 1998 se llevaron a cabo pequeños trabajos que está claro no fueron suficientes. Pues necesitaba una restauración completa que gracias a una donación de más de 2 millones de euros de Fendi ha sido posible. Así en el año 2013, se colocaron pasarelas e incluso se habilitó un pequeño espacio en el centro del monumento para que los turistas pudiesen arrojar sus monedas, y este pasado mes de noviembre por fin fueron retiradas. Me quito el sombrero ante el compromiso de esta firma italiana con su ciudad, ejemplo perfecto de responsabilidad social en el que muchas empresas podrían mirarse.

                      Fontana de Trevi Anita Ekberg Fendi

                      9. Y por si pensabais que no quedaban misterios que desvelar en esta majestuosa fuente, pensad que aun no hemos hablado de una sus leyendas más populares. Aunque es bien cierto que ésta es bastante reciente y tiene que ver con la magia del cine. Sí porque es obligado recordar una película de 1945, dirigida por Jean Negulesco, cuyo título fue bastante premonitorio, "Tres monedas en la fuente". De hecho algunos aseguran que fue el hecho que inauguró sin quererlo esa preciosa tradición de arrojar monedas a la fuente para encontrar el amor en esa preciosa ciudad o cumplir un deseo. Dos fueron arrojadas por las dos americanas protagonistas y la tercera por Rosanno Brazzi. Aunque es de suponer que este guiño a la fuente se inspirase en la antigua tradición de depositar una ofrenda tras beber de la misma, no lo hagáis ahora que ya no es potable, ¡eh! Ahora bien, la cosa se ha ido complicando hasta tal punto que ya sería recomendable tener claro una serie de indicaciones:

                      • La primera, es que debéis hacerlo con la mano derecha por encima del hombro izquierdo.
                      • La segunda, tiene que ver con el deseo que pidáis pues para regresar a Roma con una moneda bastará, para conocer el amor en la ciudad serían dos. 
                      • Y si pensamos incluso en casarnos, tres. No sé yo porque también hay versiones que esta tercera nos puede ayudar a todo lo contrario, si ya estamos casados.
                      Podéis creer o no en la leyenda, pero incluso para los que no se les hay cumplido su deseo es agradable saber que todas ellas son recogidas y su recaudación se destina a fines benéficos. Para hacer un cálculo aproximado si tenemos en cuenta que se arrojan unos 3000 euros diarios, la cantidad recaudada es considerable nada más y nada menos que un millón anual, más o menos. 


                      10. Y no podíamos hablar de la Fontana de Trevi, sin detenernos en una de las películas míticas de la historia del cine, "La Dolce Vita" de Federico Fellini (1960). En ella una exuberante y magnética Anita Ekberg se baña en la fuente, invitando a hacer lo mismo un anonadado Marcello Mastroianni. Cuentan que ella no se resbaló ni una sola vez, pero que Mastroianni tuvo que ponerse botas de pescador bajo los pantalones, después de caerse tres veces al agua. No me extraña que se bebiera casi una botellla de whisky para luchar contra el frío (o al menos eso dicen. A mí se me pone la piel de gallina cada vez que la veo, y si a vosotros os pasa lo mismo, ni lo intentéis porque corréis peligro de enfrentaros a una multa importante.

                      Realmente la historia de la fuente quedó ligada a la de esta bella actriz, y viceversa. Porque ni Anita Ekbergsería la misma sin ese famoso baño, ni la Fontana tampoco. Y no deja ser curioso que justo este año en el que la fuente recupera al fin su brillante faz, la luz de Anita se apagase a sus 83 años. La musa de Fellini que fue Miss Suecia con tan solo 19 años, y que también se presentó a Miss Universo, aunque no consiguiera ganar el certamen, encontró las puertas del cine abiertas ante ella como en su papel en “Guerra y paz” (1956), que filmó en Roma, junto a Mel Ferrer y Audrey Hepburn. Sin embargo, fue como la inalcanzable Sivia en "La Dolce Vita" (1960), cuando a la voz de "Marcello come here", "Marcello ven aquí" nos conquistó a todos.

                      Tuvo dos matrimonios fallidos, que en una entrevista a "The Times" achacó a su propia estupidez, por lo que decía preferir a sus perros. Habría que añadir también una larga lista de amantes, entre ellos  Mastroianni y el hecho de que en ninguna de sus relaciones, llegase a ser madre. Abandonó Suecia para vivir definitivamente en Roma, en una villa en la localidad de Montegiove. Y fue durante una estancia en el Hospital de San Giovanni con una fractura de cadera, cuando su casa fue asaltada y sufrió un incendio. Situación que colocó a la actriz casi en la indigencia, por lo que con 80 años tuvo que pedir ayuda a la Fundación Fellini, cuya respuesta no mejoró mucho su situación. Ante la imposibilidad de arreglar su casa prolongó su estancia en la residencia de monjas de Nemi, sin saberlo hasta el día de su muerte. Allí sola, soñaba con pequeños placeres como el de un capuccino bien caliente que le era imposible tomar, pues no tenía quien empujase su silla de ruedas hasta un bar cercano. De hecho en una entrevista al "Corriere della Sera" confesó con nostalgia que… 
                      "¿Quiere saber si me siento un poco sola? Sí, un poco sí. Pero no me arrepiento de nada. He amado, he llorado, he vencido y he perdido", Anita Ekberg.

                      "La Fontana de Trevi, Anita Ekberg y Fendi", acaba aquí. ¿Qué os parecido? ¿Habéis visitado ya esta maravillosa fuente? ¿No? Pues a qué esperáis.

                      Mujer después de los 40