Las finanzas de Isabel Pantoja han funcionado a lo largo de su vida como una montaña rusa. Con subidas y bajadas espectaculares dependiendo de quién le asesorara en la gestión de su patrimonio al margen de los embargos que ha marcado la ley tanto por la operación blanqueo como por Hacienda. Quizá la época menos conflictiva económicamente fueron los años que paso con Diego Gómez. Un amigo intimo que intentó dar un toque profesional a los negocios de Pantoja, pero que no le dejaron. La cantante era una ‘reina midas’ que mantenía a todo el que se le acercara. Por supuesto a su familia directa –madre, hermanos y primos– a la que se añadían colaterales y amistades estacionales a los que pagaba todo o, al menos, ayudaba dependiendo de la gravedad de la situación de cada uno.
Por ejemplo, entre los años 1999 y 2009 la artista manejaba unos ingresos de 20 millones de euros, según declaraba ella misma en los escritos de su defensa para demostrar su “enorme” capacidad económica.Ahora tiene parte de sus bienes embargados, como la casa de La Moraleja, de la que se quiere deshacer, aunque “sin tirar el precio, porque es una vivienda magnifica”, como aseguran amistades de la cantante. Igual que sucede con el chalet de Marbella, La Gitana, donde vivió su amor loco con Julián Muñoz, cuya hipoteca continúa pagando a razón de 60.000 euros trimestrales.
Mi Gitana, la casa de Pantoja en Marbella (Gtres)
Cantora, que ha sido siempre la joya de la corona, aunque también un pozo sin fondo, con unos gastos de mantenimiento muy altos, es ahora el cuartel general del clan y donde acude Kiko los días que le toca estar con su hijo Francisco. Esta propiedad tampoco se libra de cargas. La parte correspondiente a Pantoja, un 52%, se encuentra embargada por la justicia por el caso blanqueo y parece que la de Kiko Rivera por impagos a Hacienda, aunque en este caso sólo habría que liquidar la deuda. El hijo pasó de ser un ‘ni-ni’ (ni trabajaba ni estudiaba) al único apoyo económico familiar que tiene la madre.
Kiko Rivera en uno de sus bolos como DJ (Gtres)Él ejerce ahora de Dj,
trabajo por el que percibe entre 3.000 y 5.000 euros, dependiendo del aforo. A esto se suman sus apariciones en programas de televisión, donde
las cantidades oscilarían entre los 200.000 euros que ingresó por su primera aparición en Tele 5, según se hicieron eco varios medios,
a los 150.000 euros por las siguientes entrevistas. Una altísima rentabilidad que ha servido para que en los momentos en que su madre se ha sentido ahogada económicamente,
Kiko haya ido el rescate. No sólo con los pagos hipotecarios para que la deuda no aumentara, sino también para echar una mano en el día a día en los gastos de Cantora. “Y menos mal que le tiene a él”, dicen los que conocen la falta de liquidez que a veces tiene la cantante.
Pero lo que tampoco quiere Rivera Pantoja es que se infle su cache alegremente y que eso provoque problemas con las empresas o ayuntamientos que le contratan o le quieran contratar. Por eso ha querido dejar claro y ha enviado un comunicado en el que expresa su malestar y desmiente las informaciones referentes a su elevado caché y a las excentricidades en la petición de los complementos por dietas y alojamientos.El escrito indica que su caché en ninguna ocasión excede, en el mejor de los casos, de los 5.000 euros más el correspondiente IVA por actuación. De igual modo, manifiesta que dicha cantidad no resulta íntegra para el artista, ya que de la misma ha de descontar los gastos de su equipo, así como las contribuciones legales correspondientes, a excepción de las dietas y desplazamientos.