Una contractura muscular puede ser muy dolorosa, sin embargo, con los cuidados adecuados es posible eliminarla y aliviar los síntomas rápidamente.
Una contractura es la contracción involuntaria de uno o más músculos en cualquier parte del cuerpo, generalmente se sitúa en:
- El cuello
- Los hombros
- La zona lumbar, al nivel de los riñones
- La zona dorsal, al nivel de los omóplatos
Llega a causar la inmovilidad de la zona afectada, molestias y dolor a quien la padece.
Sin embargo, eliminar una contractura es un trabajo fácil siempre que se conozcan los métodos para hacerlo.
Si estabas buscando la manera de quitar una contractura rápida y efectivamente en este artículo hallarás más de una respuesta ¡no te lo pierdas!
¿Qué es exactamente una contractura?
Una contractura es una contracción también conocida como nudo de un músculo.
Esta contracción limita la circulación de la sangre, hace que ésta no llegue a las células musculares acumulando las toxinas en el área.
Cuando estas toxinas se acumulan dentro del músculo las terminaciones nerviosas envían señales al cerebro y provocan molestias y dolores.
La única manera de aliviar este dolor es deshacer la contractura para que la sangre pueda fluir nuevamente con total normalidad.
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¿Cuáles son las causas de la contractura?
Las contracturas pueden aparecer por diversas causas, tales como:
- Esforzar o presionar el músculo más de lo que éste puede soportar
- Hacer un gran esfuerzo cuando el músculo se encuentra debilitado
- El sedentarismo
- Mantener posturas repetitivas o forzadas por una larga cantidad de tiempo
- Estiramientos bruscos
- El frío
- Llevar una mala alimentación
- No tomar suficiente agua
- Estrés o ansiedad
¿Cómo quitar una contractura?
A pesar de que no hay medicamentos específicos para una contractura muscular tratándola con simples métodos puede ser minimizada e incluso eliminada muy fácilmente.
1. No forzar el músculo
Lo primero que debes hacer al sufrir una contractura es evitar forzar el músculo o la zona afectada, trata de guardar el mayor reposo posible, de esta manera, no causarás más daño del que ya existe.
2. Baños de agua caliente
Las duchas con agua caliente resultan muy beneficiosas a la hora de curar una contractura muscular, pues ayudan a:
- Reducir el dolor
- Relajar el músculo
- Ayudar con la circulación de la sangre
Para aliviar rápidamente la contractura te recomendamos mantener la zona afectada bajo el agua caliente entre 5 y 10 minutos dos veces al día.
3. Romero y arcilla
El romero no solo contiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, también ayuda a incrementar la circulación sanguínea; la arcilla, por su parte, es excelente cuando se trata de aliviar dolores musculares.
Ambos ingredientes actúan perfectamente cuando se trata de aliviar y eliminar contracturas.
Ingredientes
- 4 cucharadas de romero (50 gramos)
- 200 gramos de arcilla blanca
- Un vaso de agua (200 ml)
Preparación
- En una olla verter el agua y el romero.
- Poner al fuego y dejar hervir durante 10 minutos.
- Reposar durante 20 minutos.
- Traspasar el líquido junto con el romero a un envase plástico.
- Agregar la arcilla y mezclarla perfectamente hasta que no existan grumos.
- Dejar reposar, al menos, 2 horas.
Modo de uso
- Aplicar la mezcla directamente sobre la zona afectada.
- Dejar reposar durante 20 minutos.
- Enjuagar con agua caliente.
- Repetir 2 veces al día.
Para mayores beneficios, te recomendamos aplicarte un aceite naturalluego de haber retirado la mezcla.
4. Los estiramientos
Los estiramientos son de vital importancia cuando sufrimos una contractura, pues esto permite al músculo volver a la normalidad.
Sin embargo, recuerda que no debes forzarlo demasiado, o acabarás haciendo más daño del que ya tiene, así que procura no presionar demasiado.
5. Ungüento de árnica
El árnica contiene propiedades desinflamatorias y analgésicas, por lo que es perfecto para aliviar el dolor y la inflamación que pueden estar presentes en los músculos, y aún más, en una contractura.
Aplica un gel o ungüento de árnica directamente sobre la zona afectada dando masajes suaves y circulares para relajar el músculo.
Te recomendamos aplicar el ungüento luego de la ducha, entre 3 y 4 veces por día.
¿Cómo evitar una contractura?
Para evitar las contracturas te recomendamos:
- Evitar sobre forzar o presionar demasiado el músculo, pues éste tiene su límite.
- No tratar de hacer mucho esfuerzo si el músculo se encuentra debilitado, o en reposo.
- Hacer ejercicio continuamente.
- Mantener una buena postura.
- Estirar el cuerpo cada vez que lo sientas necesario evitando los estiramientos bruscos.
- Cuidarse del frío.
- Mantener una dieta balanceada.
- Tomar suficiente agua.
Siguiendo estas recomendaciones, serás capaz de aliviar los síntomas y eliminar rápidamente la contractura.
Sin embargo, si no notas ningún cambio te sugerimos acudir con un fisioterapeuta calificado para que traten la contractura según tus necesidades.
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