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Huéscar 'cierra' el palacio de Las Dueñas y Cayetano tendrá que abandonar el de Liria

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Una vez superado el duelo inicial por la muerte de la duquesa de Alba llegan cambios drásticos, aires nuevos y situaciones tristes para los miembros de la familia, incluido Alfonso Díez. Por un lado se cerrará el palacio de Las Dueñas, domicilio habitual del matrimonio ducal, y por otro Fernando y Cayetano tendrán que dejar de vivir en el palacio de Liria, una de las joyas de la corona de la Fundación Casa de Alba. Ahora el jefe es Carlos, el primogénito, y no tiene sentido que los hermanos vivan juntos cuando cada uno es independiente económicamente.
El viudo será el que más notará este cambio y no solo por la pérdida afectiva, sino por el nuevo régimen de vida que tendrá que asumir a partir de ahora. Una vez que no hay duquesa, desaparecen los privilegios adheridos a la situación de ser marido de Cayetana Alba. Ya no tendrá casa familiar, porque el palacio de Las Dueñas –que no forma parte del legado de la fundación, como Liria y el castillo de Monterrey– no se va a mantener abierto“para utilizarlo cinco días al año”, ha dicho el nuevo duque de Alba. El palacio sevillano quedará con un retén mínimo de mantenimiento y por ahora no se abrirá al público como sucede con el de Madrid, donde es de obligado cumplimiento al recibir subvenciones.
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Alfonso Díez, durante el funeral por la duquesa de Alba. (Gtres)Alfonso Díez, durante el funeral por la duquesa de Alba. (Gtres)
Cayetana repartió en vida su patrimonio y quiso que Fernando, el hijo mayor del duque de Huéscar y Matilde Solís, se convirtiera en el titulardel palacio sevillano. Lo es en esencia, pero no oficialmente, porque por temas relacionados con pagos de impuestos resulta menos gravoso que sea su padre. Otro cambio radical para la familia será que las propiedades como el palacio de Monterrey, en Salamanca, tampoco estarán abiertas y en perfecto estado de revista con camas hechas, cocina y personal de servicio a libre disposición.
Cayetano Martínez de Irujo con su madre (Gtres)Cayetano Martínez de Irujo con su madre (Gtres)
La salida de Alfonso Díez de Dueñas no tiene fecha fija, aunque seguramente lo hará poco después del funeral que se celebrará en Madrid el 15 de diciembre, en la basílica de San Francisco El Grande, que estará presidido por los Reyes, la Reina Sofía y otros miembros de la Familia Real aún sin confirmar. El viudo sabe que no tiene sentido permanecer en un palacio que no puede mantener y, sobre todo, que no le corresponde. “Si Cayetana hubiera querido, lo habría dicho en vida y no ha sido así, igual que tampoco le compró la casa de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Él es el viudo de la duquesa de Alba, pero sin derechos adquiridos. En ese sentido, fue mucho más hábil Jesús Aguirre, que cuando se redactaron los estatutos de la fundación solicitó una serie de prebendas en el caso de que muriera antes su mujer. Por ejemplo, poder utilizar todas las residencias, disponer del servicio que trabajaba en ellas y tener tratamiento de duque viudo de Alba. No tuvo que ejercer esos derechos porque quien se convirtió en viuda por segunda vez fue Cayetana”, explican amistades de la familia.
Estas mismas fuentes insisten que Alfonso no va a dar guerra, no es su estilo y sabe que a partir de ahora la relación con los hijos de su mujer se irá diluyendo. Cayetana Alba dejó bien atado el patrimonio, no así el futuro de Alfonso, que seguirá igual salvo sorpresas de última hora cuando se abra el testamento.

¿Cuál es tu motivación? ¿Y tu ilusión?

El Blog Alternativo

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Posted: 27 Nov 2014 11:00 PM PST
Ilusion, foto Amanda Cass
“La insatisfacción es leída como una desventaja
en lugar de honrarse como esa búsqueda de la verdad que es parte del ser humano”
Claudio Naranjo

Llevo unos días no muy animados…
Había leído un artículo de Claudio Naranjo en Internet. Y empecé a buscar.
De todas las preguntas que me hacía a mi misma, surgieron dos.
Me pareció interesante detenerme unos momentos a reflexionar.
¿Qué cosas hago que me hacen sentir ilusionada por la vida? ¿Cuál es mi motivación?
¿Y tú, te lo has preguntado alguna vez?
¿Has sentido cuál es la diferencia entre tener que cumplir o hacer las cosas con ilusión?
No sé qué haces, ni a qué te dedicas… aún así:
¿Has observado alguna vez cómo te sientes después de realizar una tarea?
¿Sientes vitalidad, sientes más energía en ti cuando terminas de hacer algo?
¿O por el contrario te sientes cansado y agotado?
Hay ciertas actitudes que hemos olvidado o que ya no tomamos consciencia sobre ellas, y que son muy importantes a la hora de realizar cualquier actividad que ofrezcamos.
¿Dónde quedaron el entusiasmo, el optimismo, o la pasión?

THE SPECIAL ON AMANDA CASS

En mi caso, una de mis pasiones es cocinar.
En la cocina siento que puedo expresar mi creatividad; y me siento bien cuando lo estoy haciendo pues pongo toda mi ilusión y ganas en lo que preparo.
Los comensales, la mayoría de las veces, disfrutan con lo que les cocino.
Pero ¿qué ocurre cuando no cocino con pasión, o ese día no me siento bien conmigo misma, o estoy de malhumor?
Una vez me sucedió lo siguiente: tuve una fuerte discusión antes de empezar a cocinar. Estaba afectada y triste. No estaba disponible ni consciente para cocinar, pero lo hice.
Después de comer enseguida sentí que me había quedado vacía, cómo si no hubiera comido.
Lo que había cocinado no tenía alma, y ni siquiera me sació.
¡Y es que no nos damos cuenta!
Este es un sólo un simple ejemplo de lo que generamos cuando hacemos las cosas sin ilusión, sin pasión, sin motivación y sin alma. Imáginemos cuanto podemos influir y proyectar en nuestra vida y entorno dependiendo de como nos situemos internamente a la hora de emprender una acción.
Cada momento está cargado nuestra energía y sentimiento, y tanto si nos sentimos bien como mal, ello se transmite e impregna en todo lo que hacemos.
“Pon tu corazón, tu mente y tu alma en todo lo que hagas”
Luis Galindo, de su libro ‘Reilusionarse’
Existe una gran diferencia entre pasar los días y vivir los días.
¿Existes o vives?
¿Cuál es tu motivación para realizar alguna actividad?
¿Vas a trabajar por qué estás motivado, porque te gusta, y es tu pasión?

FOLLOW YOUR HEART AMANDA CASS


Imagínate cómo sería tu vida si la mayor parte de las horas del día hicieras lo que te gusta, siguiendo tu pasión, dando lo máximo de ti mismo en cada momento, y con la sensación que estás ofreciendo la mejor versión de ti al mundo.
La diferencia entre existir y vivir es poner consciencia plena y mucho amor en cada una de las cosas que haces.
Cómo las haces y qué haces para que no carezcan de sentido.
Nuestro entorno actualmente está influenciado por la desilusión y el conformismo.
La búsqueda de la perfección nos limita también a la hora de realizar nuestros proyectos.
Llevar algo a cabo con ilusión es ya suficiente, sin tener que considerar únicamente el resultado final.
“No podrás vivir con auténtica pasión
si te conformas con llevar una vida que es menos de lo que eres capaz de vivir”
Nelson Mandela
The sky is the limit


Todos y cada uno de nosotros merecemos estar rodeados de un entorno positivo y abundante. Es nuestra responsabilidad tomar consciencia de ello y debemos ser pro-activos en la creación de nuestro bienestar.
Cada experiencia es una oportunidad para aprender.
Tener inquietudes y estar abierto a nuevos horizontes puede ayudarnos a estar más ilusionados y motivados en nuestro día a día.
Las personas de carácter optimista y con actitudes positivas sienten gratitud y agradecimiento de un modo consciente en su vida diaria. Valorar lo que uno es y aquello que tiene ayuda a sentirse más vivo, más lleno, y más satisfecho.
Y en el caso que consideres que las cosas no te son favorables, no te satisfacen, o no te generan suficiente ilusión y motivación, siempre puedes trabajar para cambiar a mejor.
Imágenes: Amanda Cass amandacass.vc.net.nz
Autora: Paula Alonso

IRENE VILLA - ESTOY ESPERANDO UN NIÑO

desde este humilde blog quiero felicitar a esta mujer por positiva y luchadora.SEGUIRÁ BUSCANDO LA NIÑA

 y se llamará Pablo"

AA
Irene Villa tiene motivos más que suficientes para sonreír. La periodista y deportista paraolímpica está esperando su segundo hijo, un niño al que llamarán Pablo y que nacerá el próximo mes de abril. Irene y su marido han apostado por un nombre sencillo y común que eligieron al poco de saber el sexo. "Me gustan los nombres comunes y poco extravagantes. El padrino de mi hijo Carlos se llama así y su padre también lo lleva, así que es perfecto. Me transmite bondad", confesaba en conversación con Vanitatis.
La joven de 36 años, que ha sido elegida como una de las 500 mujeres más influyentes de nuestro país, está viviendo un embarazo bastante más complicado que el que sufrió con su hijo Carlos. "Lo he pasado mal. Dicen que el segundo embarazo siempre es peor y puedo corroborarlo. Estoy con mareos, náuseas y vómitos, aunque ya no los sufro como lo hice durante los primeros meses".
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Lo cierto es que, a pesar de todo, Irene tiene claro que seguirá ampliando la familia. Desde que naciese su primer hijo, la periodista y su marido han buscado una niña, un deseo que Irene intentará conseguir. "Me gustaría tener una niña. Llevo buscándola desde que nació Carlos y si Dios y la providencia quieren, intentaré tenerla. Ser madre y dar vida es lo mejor que he hecho y no quiero cortar aquí", admite.
Una idea que apoya su marido, Juan Pablo, que se muestra encantado con la paternidad. De hecho, Irene se muestra orgullosa de su marido y subraya lo bien que la está tratando. Una educación "muy argentina" que también transmite a su hijo. "Allí todavía son un poco machistas y eso no me gusta, pero es verdad que cuidan y tratan a la mujer con un cariño y un respeto que aquí se ha perdido".
Todos juntos celebrarán la Navidad en Madrid. Este año, el embarazo les impedirá viajar hasta Buenos Aires, por lo que será la familia de Juan Pablo quien venga a España.

LA FELICIDAD - JORGE BUCAY


Mousse de chocolate a la naranja


Opinión de los internautas
(4 votos)
Mousse de chocolate a la naranja
Origen de la receta:  Francesa
Adecuado para niños
Tipo de cocción:  sin cocción
 
Tiempo de preparación: 20 minutos
 
Ingredientes (4 personas):

    250g de chocolate para fundir
    2 cucharadas de café líquido
    6 huevos
    ralladura de naranja

Preparación: 

Derretir el chocolate en un cazo a fuego lento y mezclarlo con el café líquido
Añadir la ralladura de naranja
Dejar que el chocolate se enfríe y añadir las yemas de huevo
Batir las claras de huevo a punto de nieve con una pizca de sal
Incorporarlas cuidadosamente a la mezcla de chocolate
Servir en un plato y guardarlo en la nevera durante al menos 3hrs

LA LEYENDA DE DOS LOBOS











Copiado del blog Rincón de la Psicología


Aprender a controlar la ira no es sencillo, mucho menos saber utilizarla a nuestro favor para alcanzar nuestros objetivos. Cuando nos enfadamos se produce un secuestro emocional en toda regla. La amígdala toma el control y dejamos de pensar, las emociones negativas afloran y decimos o hacemos cosas de las que después nos arrepentimos. Ambrose Bierce, un escritor norteamericano no pudo expresarlo mejor: “Habla sin controlar la ira y obtendrás el mejor discurso del que podrás arrepentirte”.

Una historia demasiado bonita para ser cierta 


Por Internet circula una antigua leyenda Cherokee que hace referencia a cómo controlar la ira. La versión más difundida es esta:

Un viejo indio dijo a su nieto: "Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión." 

El nieto preguntó: "Abuelo, dime ¿cuál de los dos ganará la pelea en tu corazón?" 

El abuelo contestó: "Aquel que yo alimente".

Sin embargo, en realidad es prácticamente imposible eliminar la ira de nuestro interior. Por ejemplo, a veces las injusticias nos enfadan, a veces somos tan empáticos con el dolor ajeno que sentimos rabia. Es algo perfectamente comprensible. Sin embargo, durante muchos años la sociedad nos ha animado a esconder las emociones negativas y a avergonzarnos de ellas pero en realidad nuestro objetivo no debe ser eliminar la ira o reprimirla sino aprender a controlarla y expresarla de manera más asertiva.

Por eso, en esta ocasión me gustaría compartir con vosotros una versión mucho más profunda y con mayores implicaciones prácticas de esta antigua leyenda Cherokee.
La leyenda de los dos lobos 

Un día un anciano Cherokee pensó que había llegado el momento de transmitirle una gran enseñanza de vida a su nieto. Le pidió que le acompañara al bosque y, sentados debajo de un gran árbol, comenzó a contarle la lucha que tiene lugar en el corazón de cada persona:

Querido nieto, debes saber que en la mente y en el corazón de cada ser humano existe una lucha perenne. Si no eres consciente de ello, tarde o temprano te asustarás y quedarás a merced de las circunstancias. Esta batalla existe incluso en el corazón de una persona anciana y sabia como yo.

En mi corazón habitan dos lobos enormes, uno blanco y el otro negro. El lobo blanco es bueno, gentil y amoroso, le gusta la armonía y combate solo cuando debe protegerse o cuidar a los suyos. El lobo negro, al contrario, es violento e iracundo. El más mínimo contratiempo desata su ira por lo que pelea continuamente y sin razón. Su pensamiento está lleno de odio pero su rabia es inútil porque solo le causa problemas. Cada día, estos dos lobos luchan dentro de mi corazón.

El nieto le preguntó al abuelo: “Al final, ¿cuál de los dos lobos gana la batalla?

El anciano le respondió: “Ambos, porque si yo alimentase solo al lobo blanco, el lobo negro se escondería en la oscuridad y apenas me distrajera un poco, atacaría mortalmente al lobo bueno. Al contrario, si le presto atención e intento comprender su naturaleza, puedo utilizar su fuerza cuando la necesite. Así, ambos lobos pueden convivir con cierta armonía”. 

El nieto estaba confundido: “¿Cómo es posible que venzan ambos?

El anciano Cherokee sonrió y le explicó: “El lobo negro tiene algunas cualidades que podemos necesitar en ciertas situaciones, es temerario y determinado, también es astuto y sus sentidos están muy aguzados. Sus ojos acostumbrados a las tinieblas pueden alertarnos del peligro y salvarnos.

Si le doy de comer a ambos, no tendrán que luchar encarnizadamente entre sí para conquistar mi mente y así yo podré elegir a qué lobo recurrir en cada ocasión”.

¿Cómo controlar la ira en la vida cotidiana?


Esta antigua leyenda nos deja una enseñanza muy valiosa: la rabia reprimida es como un lobo hambriento, muy peligrosa. Si no sabemos controlarla, en cualquier momento puede tomar el control. Por eso, no debemos esforzarnos por esconder o reprimir los sentimientos negativos sino que debemos aprender a comprenderlos y reencauzarlos. ¿Cómo hacerlo?

1. Observa cómo fluye la ira. Cuando colocas un dedo sobre la salida de agua de un grifo, obtienes un chorro más potente que puedes dirigir a tu antojo pero si haces demasiada presión u obstaculizas mucho la boca del grifo, el agua se expandirá en todas las direcciones, fuera de control. Lo mismo sucede con la rabia cuando intentas reprimirla o esconderla, llegará un punto en el que no podrás controlar sus consecuencias. ¿Cuál es la solución? Quita el dedo del grifo, deja que la ira fluya y obsérvala, como si fueras otra persona. Busca un lugar tranquilo en el que puedas desahogarte y dale rienda suelta a tu ira, sin causarle daño a nadie.

2. Pon la situación en perspectiva. La ira tiene el poder para trastocar la importancia de las cosas, cuando nos enojamos hechos nimios se magnifican ante nuestros ojos y nos enfadamos aún más. Cuando sentimos ira perdemos la perspectiva y nos convertimos en personas más egoístas, lo cual afecta profundamente a quienes están a nuestro alrededor. Por eso, la próxima vez que te enfurezcas, pregúntate: lo que me está haciendo enfadar, ¿será importante dentro de 5 años? Se trata de una pregunta muy sencilla que te ayudará a reencuadrar la situación y adoptar una perspectiva más racional y objetiva.

3. Comprende el origen de la ira y úsala a tu favor. Escribir tiene un poder terapeútico por lo que puedes aprovecharlo para aprender a controlar la ira. Toma papel y lápiz y responde a estas tres preguntas: 1. ¿Qué o quién te está haciendo enfadar?2. ¿Por qué esa persona/situación te pone nervioso? y por último, 3. ¿Cómo puedes usar esa ira a tu favor? No olvides que también existe la agresividad positiva. Por ejemplo, si te sientes enfadado, puede ser un buen momento para practicar deporte, así no solo te relajarás sino que probablemente notarás que tu rendimiento mejora. Recuerda que la ira no es más que energía por lo que puedes usarla a tu favor y canalizándola a través de una actividad de manera que te resulte beneficiosa.

CUANDO EL MOMENTO ES AHORA

Copiado de la Senda de la Felicidad
Estos días me he vuelto a hacer más consciente de algo muy obvio, pero que se me olvida: no sé cuánto tiempo más voy a estar en este planeta.
Y me he dado cuenta de que quiero MÁS, y también quiero MENOS.
MENOS cosas, menos logros, menos metas, menos información, menos obligaciones…MENOS VELOCIDAD.
Quiero MÁS…MÁS MOMENTOS VIVIDOS REALMENTE, más instantes SINTIÉNDOME como amo sentirme: libre, serena, enamorada, creativa… quiero vivir con MÁS SUAVIDAD, con MÁS LENTITUD.
Hemos crecido bajo un condicionamiento social que nos hace vivir como lo que NO SOMOS. No somos máquinas, no somos robots incansables, no somos meras cabezas abarrotadas de pensamientos, de objetivos, de prisas. No somos meras perseguidoras de “ese algo más”.
Como diría Sergi Torres esta forma de vivir, de ser y estar en el mundo a la que parecemos tan acostumbradas es en realidad una ANOMALÍA, porque no es lo NATURAL en nosotras.
Lo natural es lo que, de manera totalmente espontánea ya eres de niña: un ser totalmente abierto a este momento, a cada experiencia, a cada sensación. Libre, expansiva, entregada a cada instante, explorándolo, saboreándolo. Apartándote de lo que no te hace vibrar, lanzándote con pasión a lo que te fascina.
Quiero regalarte una frase. Una frase que surgió hace unos días en mi sesión con Elisa, una de mis clientas, y que le inspiró tanto que ahora se la dice a sí misma cada día, ante el espejo. Ojalá también te impulse a ti hacia UNA VIDA MÁS REAL, AUTÉNTICA, PLENA:
Tu corazón es valiente.
Tu corazón quiere hacer cosas hermosas y emocionantes.

                
El momento es ahora y siempre ha sido ahora, pero cuanto más lo pospones menos momentos quedan por SABOREAR. No te los pierdas, no volverán. Y en cambio, ahora mismo, ESTE MOMENTO te está esperando con los brazos abiertos.

Bizcochitos de Chocolate y Naranja #COOKEO

cocinando con las chachas



Posted: 26 Nov 2014 06:58 AM PST
La naranja y el chocolate combinan tan bien que cualquier elaboración que preparéis con estos sabores como protagonistas sabéis que va a ser un éxito. A nosotras se nos ocurre una copa de mousse de chocolate y mousse de naranja y nata montada, gajos de naranja frescos bañados en chocolate, bollitos de pan con pepitas de chocolate y trocitos de naranja confitada, ... y un bizcocho de chocolate con ralladura de naranja acompañado de compota de naranja dulce como el que os traemos hoy.



Con este postre disfrutamos de la saludable naranja que empieza a estar en noviembre de plena temporada por lo nos la encontramos en el mercado muy jugosa y fresca, con todo su sabor y a buen precio. 


Si además de tierno y delicioso, con la jugosidad y la frescura que le aporta la compota fresca de naranja, os decimos que se prepara en unos minutos en el robot de cocina Cookeo... resulta que este bizcocho lo tiene todo!!
Y es que esta es otra de las diez recetas propuestas por Cocinando con Las Chachas para colaborar con Moulinex en el recetario para el robot de cocina inteligente Cookeo de Moulinex que podéis encontrar en la web RecetasCookeoMoulinex.es.


Vamos ya con la receta, de la que os damos además su elaboración tradicional.

Ingredientes:
  • 200 g chocolate negro para  postres
  • Dos huevos
  • 50 g harina con levadura
  • 100 g azúcar
  • Una naranja
  • 30 g mantequilla
  • Dos cucharadas soperas de yogur griego
  • Una pizca de sal
Preparación:

En Cookeo:
Derretimos en el microondas 120 g de chocolate con la mantequilla, reservando el resto del chocolate para la decoración final del bizcocho. Removemos bien y dejamos que pierda el exceso de temperatura.

Batimos aparte los huevos con 40 gramos de azúcar hasta que queden espumosos (el resto del azúcar lo reservaremos para la mermelada). Incorporamos a la mezcla de huevos el yogur, la ralladura de la naranja, la pizca de sal y el chocolate y mezclamos bien.

Añadimos por último la harina con levadura con mucho cuidado de que no queden grumos y vertemos la mezcla en moldes individuales que habremos encamisado previamente (untando las paredes y el fondo de mantequilla y harina, retirando el exceso de harina). Tapamos los moldes con papel film.

Vertemos en la máquina 200 ml de agua y colocamos el cestillo de cocción a vapor. Colocamos sobre él los moldes y cerramos la tapa iniciando la cocción a presión programada en 9 minutos en la opción cocción rápida. Tras la cocción dejamos los bizcochos 3 min más en mantenimiento en caliente antes de apagar la olla.

Sin desmoldar, dejamos que los bizcochos enfríen. Preparamos la compota o mermelada ligera de naranja poniendo en la cubeta la naranja pelada a lo vivo y partida en cuadraditos y el azúcar que teníamos reservada. Cerramos la olla e iniciamos la cocción a presión programada en 3 minutos en la opción cocción rápida.

Desmoldamos los bizcochos y derretimos el chocolate que teníamos reservado. Decoramos los bizcochos con el chocolate y la compota de naranja.

Elaboración Tradicional:

Derretimos en el microondas 120 g de chocolate con la mantequilla, reservando el resto del chocolate para la decoración final del bizcocho. Removemos bien y dejamos que pierda el exceso de temperatura.
Precalentamos el horno a 180º

Batimos aparte los huevos con 40 gramos de azúcar hasta que queden espumosos (el resto del azúcar lo reservaremos para la mermelada). Incorporamos a la mezcla de huevos el yogur, la ralladura de la naranja, la pizca de sal y el chocolate y mezclamos bien.

Añadimos por último la harina con levadura con mucho cuidado de que no queden grumos y vertemos la mezcla en moldes individuales que habremos encamisado previamente (untando las paredes y el fondo de mantequilla y harina, retirando el exceso de harina).

Llevamos los bizcochitos al horno donde se cocinarán unos 20 minutos, dependiendo del tamaño de los moldes. Es aconsejable pinchar con un palillo los bizcochos antes de sacarlos del horno para cercionarnos de que están cocidos.

Sin desmoldar, dejamos que los bizcochos enfríen sobre una rejilla.

Preparamos la compota o mermelada ligera de naranja poniendo en un cazo la naranja pelada a lo vivo y partida en cuadraditos y el azúcar que teníamos reservada. Cocinamos a fuego suave durante unos 15 minutos.
Desmoldamos los bizcochos y derretimos el chocolate que teníamos reservado. Decoramos los bizcochos con el chocolate y la compota de naranja.