“La insatisfacción es leída como una desventaja
en lugar de honrarse como esa búsqueda de la verdad que es parte del ser humano”
Claudio Naranjo
Llevo unos días no muy animados…
Había leído un artículo de Claudio Naranjo en Internet. Y empecé a buscar.
De todas las preguntas que me hacía a mi misma,
surgieron dos.Me pareció interesante detenerme unos momentos a reflexionar.
¿Qué cosas hago que me hacen sentir ilusionada por la vida? ¿Cuál es mi motivación?
¿Y tú, te lo has preguntado alguna vez?
¿Has sentido
cuál es la diferencia entre
tener que cumplir o
hacer las cosas con ilusión?
No sé qué haces, ni a qué te dedicas… aún así:
¿Has observado alguna vez cómo te sientes después de realizar una tarea?
¿Sientes vitalidad, sientes más energía en ti cuando terminas de hacer algo?
¿O por el contrario te sientes cansado y agotado?
Hay ciertas actitudes que hemos olvidado o que ya no tomamos consciencia sobre ellas, y que son muy importantes a la hora de realizar cualquier actividad que ofrezcamos.
¿Dónde quedaron el entusiasmo, el optimismo, o la pasión?
En mi caso, una de mis pasiones es cocinar.
En la cocina siento que
puedo expresar mi creatividad; y
me siento bien cuando lo estoy haciendo pues
pongo toda mi ilusión y ganas en lo que preparo.
Los comensales, la mayoría de las veces, disfrutan con lo que les cocino.
Pero
¿qué ocurre cuando no cocino con pasión, o ese día no me siento bien conmigo misma, o estoy de malhumor?
Una vez me sucedió lo siguiente: tuve una fuerte discusión antes de empezar a cocinar. Estaba afectada y triste. No estaba disponible ni consciente para cocinar, pero lo hice.
Después de comer enseguida sentí que me había quedado vacía, cómo si no hubiera comido.
Lo que había cocinado no tenía alma, y ni siquiera me sació.
¡Y es que no nos damos cuenta!
Este es un sólo un simple ejemplo de lo que generamos cuando hacemos las cosas sin ilusión, sin pasión, sin motivación y sin alma.
Imáginemos cuanto podemos influir y proyectar en nuestra vida y entorno dependiendo de como nos situemos internamente a la hora de emprender una acción.
Cada momento está cargado nuestra energía y sentimiento, y tanto si nos sentimos bien como mal,
ello se transmite e impregna en todo lo que hacemos.
“Pon tu corazón, tu mente y tu alma en todo lo que hagas”
Luis Galindo, de su libro ‘Reilusionarse’
Existe una gran diferencia entre
pasar los días y
vivir los días.
¿Existes o vives?¿Cuál es tu motivación para realizar alguna actividad?
¿Vas a trabajar por qué estás motivado, porque te gusta, y es tu pasión?
Imagínate cómo sería tu vida si la mayor parte de las horas del día hicieras lo que te gusta, siguiendo tu pasión, dando lo máximo de ti mismo en cada momento, y con la sensación que estás ofreciendo la mejor versión de ti al mundo.
La diferencia entre
existir y
vivir es
poner consciencia plena y mucho amor en cada una de las cosas que haces.
C
ómo las haces y
qué haces para que no carezcan de sentido.
Nuestro entorno actualmente está influenciado por la desilusión y el conformismo.
La búsqueda de la perfección nos limita también a la hora de realizar nuestros proyectos.
Llevar algo a cabo con ilusión es ya suficiente, sin tener que considerar únicamente el resultado final.
“No podrás vivir con auténtica pasión
si te conformas con llevar una vida que es menos de lo que eres capaz de vivir”
Nelson Mandela
Todos y cada uno de nosotros merecemos estar rodeados de un entorno positivo y abundante. Es nuestra responsabilidad tomar consciencia de ello y debemos ser
pro-activos en la creación de nuestro bienestar.
Cada experiencia es una oportunidad para aprender.Tener inquietudes y estar abierto a nuevos horizontes puede ayudarnos a estar más ilusionados y motivados en nuestro día a día.
Las personas de carácter optimista y con actitudes positivas sienten gratitud y agradecimiento de un modo consciente en su vida diaria.
Valorar lo que uno es y aquello que tiene ayuda a sentirse más vivo, más lleno, y más satisfecho.
Y en el caso que consideres que las cosas no te son favorables, no te satisfacen, o no te generan suficiente ilusión y motivación, siempre puedes
trabajar para cambiar a mejor.
Imágenes: Amanda Cass
amandacass.vc.net.nz
Autora: Paula Alonso