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RECETA - BUÑUELOS DE ESPINACAS


 


Aquí tienes una idea para hacer comer verduras a tus peques! :) Buñuelos de espinacas, una receta fácil explicada paso a paso. Una manera deliciosa de hacer comer fibra y nutrientes. Acompáñalo con arroz, pasta o simplemente una ensalada variada.

  • Buñuelos de espinacas fáciles, Foto 4
  • Buñuelos de espinacas fáciles
  • Buñuelos de espinacas fáciles, Foto 2
  • Buñuelos de espinacas fáciles, Foto 3
  • Buñuelos de espinacas fáciles, Foto 4
  • Buñuelos de espinacas fáciles
Tipo de receta:
Entrante
Número de partes:
4 porciones
Preparación:
10 min
Cocción:
10 min
Listos en:
20 min
Dificultad:
Fácil








INGRECIENTES

400 gr espinacas picadas cocidas (congeladas o en lata)
70 gr de harina
huevo
cebolla
120 ml de leche
sal 
pimienta
aceite para freir



Preparación


Paso 1 - Buñuelos de espinacas fáciles






PASO 1

Mezcla la harina + huevo + sal + pimienta.
Paso 2 - Buñuelos de espinacas fáciles






PASO 2

Añade las espinacas picadas cocidas + 
cebolla picada. Mezclar.
Paso 3 - Buñuelos de espinacas fáciles






PASO 3

Con ayuda de 2 cucharas, haz buñuelos y ponlos en una sartén con aceite caliente. 
Dejar cocinar 3-4 minutos a fuego medio/fuerte y giralos. Volver a cocinar 3 minutos mas


Paso 4 - Buñuelos de espinacas fáciles






PASO 4

Y listo!
Bu

QUE DICE DE TI TU LETRA


  Los especialistas con experiencia pueden sacar conclusiones acerca de la inteligencia, habilidades, rasgos de personalidad e incluso ciertas enfermedades psiquiátricas con tan solo echar una mirada a la letra.


Enséñame cómo escribes y te diré cómo eres.  

 La grafología es el estudio del carácter y psicología de una persona a través de los rasgos particulares que tiene su escritura, lo que incluye, por supuesto su letra. 


 Hay una serie de parámetros generales que se desprenden de esta ciencia y que sirven para conocer la personalidad de una persona más a fondo.

 

  Y aquí te invitamos a descubrir qué puede decir tu letra de ti.

PRIORIDADES


22 frases de Carl Jung que te ayudarán a entenderte a ti mismo y a los demás

El Club de los Libros Perdidos


Posted: 09 Oct 2017 05:33 PM PDT

A veces es un poco difícil entendernos a nosotros mismos y más aún entender a lo demás. 



Lo importante es aprender a conocernos un poco mas, y también conocer a las personas que están a nuestros lado, así sabemos a qué atenernos en circunstancias que nos puede poner la vida.


  Carl Gustav Jung fue un famoso psicólogo y psiquiatra suizo. Fundó la psicología analítica, avanzando en la idea de las personalidades introvertidas y extrovertidas, los arquetipos y el poder del inconsciente. 

 Jung publicó diversos trabajos durante su vida, y sus ideas han tenido influencia mucho más allá del mundo de la psiquiatría, extendiéndose hacia el arte, la literatura e incluso la religión.

  Es decir, hablamos de un hombre que se conoce a sí mismo y al resto de los hombres. Dentro de sus trabajos podemos encontrar una serie de frases que lo demuestran, y cuando las leas te harán mucho sentido.

  Si las analizas en profundidad te ayudarán a entender mucho sobre ti mismo y sobre la gente con la que convives. Más allá de decirte algo que no sabes, estas frases te recuerdan lo importante que es conocerte y aceptarte como eres, ya que sólo así podrás hacer lo mismo con el resto.


Te presentamos 22 de sus frases más célebres


1.

 “La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir.”


2.

 “La soledad no llega por no tener personas a tu alrededor, sino por no poder comunicar las cosas que te parecen importantes a ti, o por mantener ciertos puntos de vista que otros consideran inadmisibles.”


3. 

“Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca.”


4.

 “No retengas a quien se aleja de ti. Porque así no llegará quien desea acercarse.”


5. 

“Muéstreme un ser humano sano y yo lo curaré para usted.”


6. 

“Las personas hacen lo que sea, no importa lo absurdo, para evitar enfrentarse con su propia alma.”


7. 

“Todo lo que nos irrita de otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos.”


8.

 “Tendemos hacia el pasado, hacia nuestros padres y hacia delante, hacia nuestros hijos, un futuro que nunca veremos, pero que queremos cuidar.”


9.

 “Yo no soy lo que me sucedió, yo soy lo que elegí ser.”


10. 

“Si eres una persona con talento, no significa que ya hayas recibido algo. Quiere decir que puedes dar algo.”


11. 

“Aquello a lo que te resistes, persiste.”


12. 

“Podemos llegar a pensar que nos controlamos por completo. Sin embargo, un amigo puede fácilmente contarnos de nosotros algo de lo que no teníamos ni la menor idea.”


13. 

“El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman.”


14. 

“La depresión es como una señora de negro. Si llega, no la expulses, más bien invítala como una comensal en la mesa, y escucha lo que te tiene que decir.”

 15. “«Mágico» es simplemente otra palabra para definir el alma.”


16. 

“Nada tiene una influencia psicológica más fuerte en su ambiente y especialmente en sus hijos que la vida no vivida de un padre.”


17. 

“A menudo, las manos resolverán un misterio con el que el intelecto ha luchado en vano.”


18. 

“De una manera u otra somos partes de una sola mente que todo lo abarca, un único gran hombre (…)”


19. 

“Tu visión se hará más clara solamente cuando mires dentro de tu corazón… Aquel que mira afuera, sueña. Quien mira en su interior, despierta.”


20. 

“El sueño es una pequeña puerta oculta abriéndose a la noche cósmica que era el alma mucho antes de la aparición de la consciencia.”


21. 

“Uno no se ilumina imaginando figuras de luz sino haciendo consciente la oscuridad.”


22. 

“Hasta que no hagas consciente a tu inconsciente, va a dirigir tu vida y lo llamarás destino.” 




5 Pirámides del Mundo Antiguo de las que quizás no hayas oído hablar


Posted: 09 Oct 2017 05:35 AM PDT

La Gran Pirámide de Giza es indudablemente uno de los iconos más conocidos del mundo antiguo. Pero existen miles de otras pirámides, no sólo en Egipto, sino en todo el mundo, incluyendo Europa, Asia, Oceanía y las Américas. La razón por la que tantas civilizaciones antiguas, muchas de las cuales no tenían contacto entre sí, estaban construyendo pirámides en torno al mismo tiempo sigue siendo algo sumamente misterioso. Sin embargo, muchos de estos impresionantes monumentos permanecen como legados de estas ricas y antiguas culturas. Aquí, analizamos 5 pirámides poco conocidas del mundo antiguo.

1. Una pirámide en el corazón de Roma, Italia

Roma es conocida por su arquitectura antigua – el Coliseo, el Panteón, el Mercado de Trajano y el Foro Romano por nombrar algunos – pero estas edificaciones no suelen asociarse con las pirámides. Pero justo en el corazón de Roma, se asienta una pirámide de 2.000 años de antigüedad, midiendo 30 metros a lo largo de cada lado y 35 metros de altura. Sin embargo, muy pocas personas han oído hablar de la Pirámide de Cestio de Roma.
La Pirámide de Cestio
La Pirámide de Cestio

La pirámide de Cestius fue construida a lo largo de la vía Ostiensis, un camino importante en la Roma antigua, en algún momento entre el año 18 y 12 a.C. Si bien es discutible si las pirámides egipcias fueron realmente utilizadas como tumbas, la pirámide de Cestius definitivamente lo fueron. Dentro de la pirámide se encuentra una cámara funeraria que, según las inscripciones en los flancos este y oeste de la pirámide, albergaba el cuerpo de un político romano conocido como Gayo Cestio Epulo, tribuno, pretor y miembro del sacerdocio. Una segunda inscripción anuncia que la construcción de esta pirámide se completó en 330 días.

2. Las misteriosas pirámides de Tenerife, Islas Canarias

Tenerife en las Islas Canarias es bien conocido como un destino de vacaciones, pero muchos turistas visitan la isla sin saber que hay pirámides allí y un misterio en curso. ¿Quién construyó las pirámides, cuándo fueron construidas, y por qué?

Las pirámides se pueden encontrar en Güímar, una ciudad en el sur de Tenerife. Construidas de piedra de lava sin el uso de mortero, las pirámides han causado mucha controversia entre los académicos. Un estudio data las pirámides del siglo XIX, basado en cerámica encontrada cerca del sitio. El explorador noruego Thor Heyerdahl sostiene que las pirámides fueron construidas por los Guanches, habitantes beréberes originarios de las Islas Canarias que emigraron al archipiélago alrededor del año 1.000 a.C. Hayerdahl señala que las construcciones están cuidadosamente diseñadas con niveles escalonados y posibles alineaciones hechas con fines ceremoniales, como las que podrían haberse llevado a cabo en el Solsticio de Verano. En 1991, Juan Antonio Belmonte Avilés, Antonio Aparicio Juan y César Esteban López, investigadores del Instituto Canario de Astrofísica, demostraron que los lados largos de algunas de las terrazas que rodeaban las pirámides de Güímar marcaban la dirección de los solsticios de invierno y verano.
Una de las pirámides de Güímar
Una de las pirámides de Güímar

Heyerdahl planteó la hipótesis de que las pirámides canarias formaron un punto de detención temporal y geográfica en los viajes entre el antiguo Egipto y la civilización maya, iniciando una controversia en la que han participado historiadores, arqueólogos, astrónomos y personas con un interés general en la historia.

3. La Gran Pirámide de Cholula, México

A pesar de ser reconocida por el Guinness Book of Records como la pirámide más grande del mundo en términos de su volumen, no mucha gente ha oído hablar de la Gran Pirámide de Cholula. Ubicada a las afueras de la ciudad de Puebla, la pirámide fue dedicada a Quetzalcoatl, una de las deidades más importantes del panteón mesoamericano, y durante la época precolombina, Cholula era una ciudad grande y el centro religioso del altiplano mexicano. La construcción del templo comenzó durante el 2do siglo AC, y pasó por varias etapas antes de alcanzar su forma final.

Aproximadamente en 1100 d.C, la ciudad cayó en manos de los toltecas-chichimecas y la pirámide fue abandonada a medida que se creaban nuevos templos. A lo largo de los siglos, se cubrió de tierra y vegetación y no fue hasta 1910, cuando las autoridades comenzaron la construcción de un asilo mental, que la «colina natural» encontró que era el hogar de una antigua pirámide.
Una sección de las ruinas de la Gran Pirámide de Cholula, Puebla, México
Una sección de las ruinas de la Gran Pirámide de Cholula, Puebla, México

4. La legendaria pirámide blanca de 1000 pies de Xian, China

Esparcidos por una llanura aislada y plana en la provincia de Shaanxi, cerca de la antigua capital de Xi’an, se encuentran docenas de espectaculares montículos de pirámide poco conocidos fuera de China. Mezclado con la realidad de estas impresionantes tumbas, existe la leyenda de una enorme pirámide blanca de 1.000 pies de altura, que cubriría las joyas y que superaría incluso a la Gran Pirámide de Giza. Mientras que algunos investigadores creen que los avistamientos aéreos de la «pirámide blanca de Xi’an» corresponden con el mausoleo de Maoling, la tumba del emperador Wu de Han, otros sostienen que la legendaria pirámide aún no ha sido encontrada.

Los avistamientos de una enorme pirámide blanca en China datan de más de un siglo de las entradas del diario del agente de viajes y comerciante estadounidense Fred Meyer Schroder, quien descubrió una pirámide gigante en la distancia mientras caminaba con un guía monje budista en la provincia de Shaanxi en 1912. Schroder estimó que tenía al menos 300 metros de altura (unos 1.000 pies) con lados de 500 metros. Tales dimensiones darían a la estructura un volumen diez veces mayor que el de la Gran Pirámide en Egipto. El guía mongol de Schroder, Bogdo, le informó que las pirámides tienen por lo menos 3.000 años y que la información sobre ellas está registrada en antiguos documentos monásticos y es bien conocida en las leyendas locales.

Dos avistamientos más realizados por pilotos ocurrieron en los años 40, ambos corroborando informes anteriores de su tamaño y características. Numerosos investigadores y exploradores han perseguido la pirámide blanca de Xi’an, pero ninguno hasta la fecha ha tenido éxito.

5. La Pirámide de 5.000 años de la Ciudad de Caral, Perú

La civilización Norte Chico de Supe, Perú fue la primera civilización conocida de las Américas. Su capital fue la Ciudad Sagrada de Caral – una metrópolis de 5.000 años de antigüedad, con complejas prácticas agrícolas, una rica cultura, y grandiosa arquitectura monumental, incluyendo la piedra y terraplén de los montículos, templos, anfiteatro, plazas hundidas circulares, zonas residenciales y seis grandes pirámides. La antigua ciudad fue descubierta por primera vez en 1905 por el arqueólogo alemán Max Uhle, pero no fue hasta la década de 1970 que los arqueólogos se dieron cuenta de que las colinas originalmente identificadas como formaciones naturales eran en realidad pirámides escalonadas. En los años noventa, toda la extensión de la gran ciudad de Caral y sus seis pirámides habían surgido después de haber sido enterradas bajo la arena durante cinco milenios.
Restos de la Gran Pirámide de Caral
Restos de la Gran Pirámide de Caral

Si bien ya sabemos de la existencia de miles de pirámides alrededor del mundo, se ha planteado la hipótesis de que existen cientos más que aún no se han descubierto. Desde las densas selvas de América del Sur y Asia, hasta enormes montículos cubiertos de vegetación o nieve que fácilmente podrían ser confundidos con colinas naturales, el planeta aún no ha revelado todas las pirámides de su antiguo pasado.

PROCESO DE CRECIMIENTO


DINERO, DINERO, DINERO


Por Axel Piskulic, 
Una persona feliz, saliendo de un tobogán acuático (Imagen de Krista Long)
Para tomar sol, andar en bicicleta o disfrutar de una siesta, no hace falta mucho dinero…
¿El dinero hace la felicidad o es más bien un obstáculo para alcanzarla?
Es un poco raro que tenga sentido hacerse esta pregunta. Por ejemplo, nadie se preguntaría si la buena salud es un obstáculo para alcanzar la felicidad. Con la salud no hay lugar a dudas, todos sabemos que es una condición que favorece el bienestar de cualquier persona.
En cambio hay algo extraño en la relación que tenemos con el dinero.
Por un lado, a todos nos hace falta y muchos de nosotros hacemos bastantes sacrificios para conseguirlo. Normalmente vamos al trabajo todos los días, a llevar a cabo una actividad que tal vez no nos gusta demasiado, soportando a un jefe que quizás no nos cae muy bien. Y todo por una paga que muchas veces no nos parece justa, que no nos alcanza para concretar todo lo que nos gustaría hacer.
Una persona feliz, saliendo de un tobogán acuático (Imagen de Krista Long)
Pero por otro lado, las personas que tienen mucho dinero y que por lo tanto ya no tienen que hacer tantos sacrificios, tampoco parecen estar muy contentas.
Si me pidieran que imagine a una persona muy sabia, espiritualmente evolucionada y sensible, difícilmente asociaría esas cualidades con las de un multimillonario. En cambio es probable que piense, por ejemplo, en un monje budista, solitario, en contacto con la naturaleza, viviendo de una manera muy sencilla, en condiciones de extrema austeridad.
¿Será sólo un estereotipo, consecuencia de los prejuicios, o habrá algo de verdad en todo esto?
Yo tengo una respuesta. Es la mejor que encontré hasta ahora, pero antes de proponértela quisiera compartir dos historias que arrojan un poco de luz sobre este asunto.
Una persona feliz, saliendo de un tobogán acuático (Imagen de Krista Long)

La camisa del hombre feliz

La camisa del hombre feliz es el título de un cuento muy breve cuyo autor es el escritor ruso León Tolstoi. La historia cuenta que el zar había caído gravemente enfermo y los médicos no conseguían curarlo. Tal era la preocupación en el palacio que se ofreció una cuantiosa recompensa al que fuera capaz de devolverle la salud.
 Cuando todos los sabios ya habían fracasado y no quedaba ningún remedio por ensayar, un trovador aseguró saber cuál era la única cura para el misterioso mal: era necesario, afirmó, que el zar se pusiera la camisa de un hombre que fuera completamente feliz. Se inició entonces la búsqueda, se enviaron emisarios en todas direcciones, se recorrió el país entero, hasta sus más remotos confines, pero aparentemente no había ninguna persona que fuera completamente feliz. 
Todos tenían algo de qué quejarse, todos sentían que les faltaba algo para ser plenamente felices. Hasta que finalmente lo encontraron. Hallaron al único hombre feliz. Un hombre sencillo, solitario, viviendo de manera muy humilde… pero completamente feliz. Y a pesar de que estaba dispuesto a colaborar para que el zar recuperara la salud, había un problema insuperable: este hombre era tan pobre que no tenía ni siquiera una camisa.
Este cuento parece reforzar la idea de que es más fácil encontrar la felicidad si uno no tiene mucho dinero. Sí, ya sé, es sólo un cuento… pero si su argumento fuera completamente absurdo, no sería recordado todavía hoy, más de cien años después de escrito.
Una persona feliz, saliendo de un tobogán acuático (Imagen de Krista Long)

Las 99 monedas de oro

En el otro cuento que quiero compartir, Las 99 monedas de oro, hay un rey que estaba siempre de muy mal humor. Su sirviente personal, en cambio, se veía todo el tiempo muy contento, su felicidad parecía ser completa. Muy intrigado (¡y muy molesto!) un día el rey decidió preguntarle cuál era el secreto de su permanente alegría. De antemano sabía que el sirviente vivía muy humildemente, en condiciones muy distintas de las que el rey disfrutaba en el palacio. 
El sirviente le explicó, lo mejor que pudo, que normalmente se sentía así de bien porque tenía buena salud, una familia numerosa y buenos amigos. Y que aunque vivía en la pobreza, con todos los problemas y limitaciones que eso implica, había aprendido a disfrutar de cada momento de esa vida tan sencilla. El rey no quedó satisfecho con esta explicación y decidió consultar el asunto con el sabio de la corte, quien le propuso llevar a cabo un singular experimento con el pobre sirviente. 
El sabio le aseguró que luego comprendería por qué el sirviente era feliz mientras que él, el rey, estaba siempre de mal humor. En secreto, le hicieron llegar al sirviente una bolsa que contenía noventa y nueve monedas de oro, una pequeña fortuna. La bolsa estaba acompañada de una nota que decía que ese dinero era una recompensa por ser una persona honesta y trabajadora. Muy feliz (¡mucho más que de costumbre!) el sirviente comenzó a contar las monedas. Le llamó la atención comprobar que eran noventa y nueve. Pensó que tal vez con la emoción se le habría caído una moneda. La buscó en el piso de la habitación pero no la encontró. Luego imaginó que tal vez el mensajero que trajo la bolsa podría haberle robado la moneda faltante. Ya no estaba contento. Ahora sólo podía pensar en la moneda perdida. Ya no se sentía feliz por las noventa y nueve monedas recibidas. 
Comenzó a pensar cómo podría hacer para reunir el dinero suficiente para comprar una moneda más y así completar las cien. A partir de ese momento ya no tuvo momentos libres, comenzó a dormir sólo unas pocas horas al día y puso a trabajar también a toda su familia. En su afán de comprar esa última moneda, el sirviente, que ahora vivía obsesionado por el dinero, perdió su tranquilidad y su buen humor. Y el rey, que finalmente aprendió algo acerca de la felicidad y del dinero, no tuvo más remedio que despedirlo porque se había vuelto malhumorado e insoportable.
Una persona feliz, saliendo de un tobogán acuático (Imagen de Krista Long)
Bien, este segundo cuento sugiere, como el primero, que es más fácil ser feliz siendo pobre que siendo rico. Pero además propone cómo es el mecanismo a través del cual se va perdiendo esa felicidad en la medida en que comienza a llegar el dinero. Las personas muy pobres están obligadas a gastar todo su dinero en cosas básicas e indispensables, y es tan poco lo que les sobra que no pueden soñar con otros proyectos. Su atención, entonces, es más libre para disfrutar de la vida. En cambio, quienes tienen un poco más de dinero ya pueden fijarse otras metas, comienzan entonces a recorrer una espiral que los obliga a esforzarse cada vez más, a asumir mayores responsabilidades y a preocuparse por cosas que en realidad no necesitan.
¿Todo esto significa que para ser felices debemos ser extremadamente pobres? Claro que no. Sólo nos muestra que hay caminos que pueden alejarnos de la felicidad sin que nos demos cuenta a tiempo. Y el dinero o el consumo, como metas en sí mismos, pueden llevarnos por esos caminos equivocados, alejándonos cada vez más de la felicidad que anhelamos.
Una persona feliz, saliendo de un tobogán acuático (Imagen de Krista Long)

Entonces…

Obsesionarnos por tener más o angustiarnos por lo que nos falta son mecanismos que utiliza el ego para mantenernos insatisfechos.
La experiencia de tomar un té, por ejemplo, es similar para un rico que para un pobre. Se trata simplemente de hacer una pausa, relajarse, y disfrutar del té. Es igual para mí que para un multimillonario, no hay una verdadera diferencia. Lo mismo puede decirse de dormir la siesta, tomar una ducha o mirar una película.
Cualquiera sea el nivel de nuestros ingresos, cualquiera sea la cantidad de dinero o de bienes materiales que estén a nuestra disposición, lo mejor que podemos hacer es no olvidarnos de vivir plenamente cada día, cada momento… es no olvidarnos de disfrutar del misterioso milagro de estar vivos.
Axel Piskulic
Una persona feliz, saliendo de un tobogán acuático (Imagen de Krista Long)
Las imágenes son de Krista Long