Si estás leyendo esto casi seguro que con total seguridad podrías definirte como unbuscador vital, un explorador de tu propio universo interior, investigador de nuevas ideas que poder implementar para mejorar tu relación con el mundo y contigo mismo.
Y hoy me gustaría que conozcas un preciso y precioso texto que puede ayudarte a encontrar un sentido a todo lo que estás buscando, a darle forma a esa realidad que te rodea, pero modelándola para que se adapte mucho mejor a tu forma de entender la vida, consiguiendo tras su lectura que puedas quitar cosas de tu vida que te contaminan e introducir otras que te servirán de vitaminas.
No me alargo más te dejo con esta declaración de principios:
“En todo el mundo, no hay nadie exactamente como yo,
Hay personas que tienen algunas partes que se parecen a mí,
Pero nadie es idéntico a mí, por lo tanto, todo lo que sale de mí
es auténticamente mío porque yo mismo lo elegí.
Todo lo mío me pertenece, mi cuerpo, incluyendo todo lo que éste hace;
Mi mente, incluyendo todos sus pensamientos e ideas;
Mis ojos, incluyendo las imágenes que perciben;
Mis sentimientos, cualesquiera que éstos puedan ser;
coraje, alegría, frustración, amor, desilusión, odio;
mi boca, y todas las palabras que salen de ella, agradables, dulces, bruscas, justas o injustas;
mi voz, fuerte o suave;
y todos mis actos, sin importar que éstos sean para otros o para mí mismo.
Me pertenecen mis fantasías, mis sueños, mis esperanzas, mis temores.
Me pertenecen todos mis triunfos y éxitos, todos mis fracasos y errores.
Porque todo lo mío me pertenece, puedo llegar a familiarizarme íntimamente conmigo mismo.
Porque sé quién soy y al hacer esto puedo amarme y aceptarme, y aceptar todas las partes de mi cuerpo y de mis emociones como son porque son mías.
Entonces puedo hacer posible que todo lo que me pertenece trabaje para lograr lo mejor de mí.
Sé que hay aspectos de mí mismo que me confunden, y otros que no conozco.
Pero mientras me conozca y me ame, puedo buscar valerosamente y con esperanza la solución a mis confusiones y la forma de conocerme más.
La forma como luzca, como suene para los demás, lo que diga o haga, lo que piense y sienta en un momento determinado, soy yo.
Esto es auténtico y representa dónde estoy y quien soy en ese momento.
Puedo ver, oír, sentir, pensar, hablar y actuar.
Tengo los instrumentos para sobrevivir, para acercarme a los demás, para ser productivo y para que mi vida tenga sentido
Puedo también sacar de mi mundo mundo a las personas y cosas ajenas a mí.
Me pertenezco y por lo tanto puedo manejarme, yo soy yo y yo estoy bien.”
Este texto fue escrito por una adelantada a su tiempo, Virginia Satir, una mujer que ya de pequeña aprendió a leer perfectamente a la edad de 3 años y que a los 9 ya había acabado todos los libros que tenia en su escuela rural, tuvo tiempo para ello pues por una apendicitis mal tratada por creencias religiosas maternas, tuvo que pasar bastantes meses en el hospital. Y alrededor de los 5 años se autoproclamó “detective infantil para investigar padres” ¿A donde le llevo esta actitud?
Se graduó en Colegio Universitario Estatal de Profesores de Milwaukee, convirtiendose en maestra, educadora y directora de colegio. Con posterioridad recibió un Master en Trabajo Social por la Universidad de Chicago y fue entonces cuando empezó su trabajo con familias y su especialización en la Terapia Sistémica Familiar. E indirectamente, pero de una forma potente y definitiva aportó mucho, pero que mucho, a las bases de la Programación Neurolingüística o PNL.
Algunas de sus principales ideas fueron estás:
- “El problema presentado pocas veces es el problema real, en tanto que la forma que tiene la gente de encarar el problema presentado es la que crea el problema real“
- Una vida familiar sana involucra el compartir de forma abierta y recíproca, afecto, sentimientos y amor” Puede parecer muy básico hoy en día, pero créeme que en sus tiempos no lo era.
- La autoestima de los miembros de la familia tiene un profundo efecto en el sistema familiar.
- Hay que apoyar la importancia del amor como el elemento curativo más relevante de la terapia. La humanidad del terapeuta es más importante que su experiencia.
Volviendo al texto que nos ocupa. Si quieres dar algún pasito más hacía donde tu intuición te dicte, dedícate el tiempo necesario y si quieres toma papel y lápiz y piensa acerca de tu relación con el texto, escribe, reflexiona y crece.
Me ha venido a la cabeza un texto acerca de una
marioneta de trapo, que quizás te ayude también, o quizás no… ¡ya me dirás!
¿Qué te parece si te das una oportunidad? Tu, te lo mereces.