Han pasado seis meses desde que Felipe VI fue proclamado Rey y las vidas de Don Juan Carlos y Doña Sofía han cambiado considerablemente. De compartir cientos de actos en sus agendas oficiales, los Reyes eméritos han pasado a participar juntos en compromisos institucionales en muy pocas ocasiones. Tan solo la presentación del cuadro de Antonio López sobre su familia la pasada semana y el funeral de Fabiola de Bélgica, dos eventos de gran envergadura, han conseguido reunir públicamente al matrimonio.
Este jueves, visitaban la capilla ardiente de la reina Fabiola que desde el pasado martes se encuentra en el Palacio Real de Bruselas. La esposa de Balduino falleció el pasado viernes por muerte natural y no será hasta una semana después cuando se le dé santa sepultura. Don Juan Carlos y Doña Sofía estarán allí para despedir a la reina de origen español que consiguió conquistar el corazón de los belgas.
Lejos quedan ya
los rumores sobre un posible divorcio entre los soberanos que surgieron
en septiembre en la prensa italiana. Según esas informaciones Don Juan Carlos y Doña Sofía habrían acordado separarse antes de que el año finalizara. La decisión de los Reyes eméritos de veranear por separado, ella en Mallorca y él en Madrid, no hizo más que acrecentar estos rumores. Sin embargo, meses después, parece que las aguas han vuelto a su cauce.
Funerales sí, bodas no
Publicidad
En un principio, y sabiendo que a Don Juan Carlos no le gustan demasiado los saraos de la realeza, se pensaba que el monarca no asistiría al funeral de Fabiola. Sin embargo, repasando los últimos grandes funerales reales, se puede comprobar que el padre de Felipe VI no ha faltado a ninguno de ellos. En 1999 acudió en solitario a la despedida de Hassan II de Marruecos, uno de sus grandes amigos. Dos años más tarde, en 2002, asistía a las exequias de la reina madre de Inglaterra y del príncipe Claus de Holanda, marido de la princesa Beatriz. Y en 2005 fue al funeral de Bernardo de los Países Bajos, abuelo del actual rey, y al del príncipe Rainiero III de Mónaco.
Los Reyes eméritos, en el funeral del príncipe Bernardo de Holanda (Gtres)
Así pues, al Rey emérito no le importa relacionarse con sus homólogos cuando se trata de despedidas, pero en lo que se refiere a bodas no hay nada que hablar. Desde 1999, año en el que asistió a la boda de su sobrina Alexia de Grecia, Don Juan Carlos no ha vuelto a oír ningún “sí, quiero” real. Ya puede tratarse de bodas de herederos o incluso de soberanos reinantes como Alberto de Mónaco.
Realeza al completo
La princesa Elisabeth (Gtres)
Al funeral también asistirán representantes de todas las casas europeas del mundo. Han confirmado su asistencia el rey Harald y la princesa Astrid de Noruega, los reyes de Suecia, la princesa Beatriz de los Países Bajos, la emperatriz de Japón, la reina Margarita de Dinamarca, el príncipe Moluay Rachid de Marruecos, la princesa Maha Chakri Sirindhorn de Tailandia, el jeque Nasser Al-Mohammad y, dada la relación de parentesco, la familia gran ducal de Luxemburgo al completo.
La ceremonia
se celebrará en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula, la misma donde, hace ya 54 años, Fabiola dio el ‘sí, quiero’ al rey Balduino. Tal como anunció la propia casa real belga, durante la misa,
la princesa Elisabeth, heredera al trono; su hermano, el príncipe Gabriel, y
el príncipe Amadeo, quien hace unos meses
contrajo matrimonio en Italia con la periodista Elisabetta Rosboch, serán los encargados de las lecturas del evangelio. Asimismo, se ha comunicado que
la cantante flamenca Will Tura cantará en las exequias de Fabiola como ya lo hizo en su día en el funeral de Balduino.