El reconocido actor estadounidense Richard Gere fue un símbolo de su época, el galán de la década de los noventa, un intérprete serio que perfectamente podría seguir actuando en Hollywood en roles protagónicos si no fuera por un “problema”: ser un crítico de China.
El actor –ahora también activista- a sus 67 años denunció en una entrevista con The Hollywood Reporter que lleva más de una década sin protagonizar una película porque las grandes productoras y estudios cinematográficos temen que China se abstenga de financiar sus proyectos.
“Hace poco (…) alguien me dijo que no podía financiar una película conmigo porque enfadaría a los chinos”, comentó el actor de Pretty Woman, quien además tiene una gran amistad con el tibetano exiliado y líder espiritual Dalái Lama.
Más allá de una cara bonita, Gere también siempre expresó una gran sensibilidad, además de su histrionismo y dotes de buen actor. En 1997, Tras rodar el film Red Corner jugando el papel de un hombre de negocios estadounidense en China, Gere fue elogiado por su gran actuación, incluso participó en programas de televisión e hizo publicidad de la película antes de su estreno.
“Todos estaban contentos. Pero de repente, sin aviso previo, me llamaron para que lo dejara. La productora estadounidense MGM estaba cerrando un acuerdo comercial con los chinos, y estos les dijeron que si se estrenaba la película no habría acuerdo (…) Así que la tiraron a la basura”, explicó Gere.
“Los estudios están interesados en la posibilidad de hacer muchos beneficios”, dijo el actor. “Pero yo todavía estoy haciendo las mismas películas que hacía cuando empecé: historias pequeñas, interesantes y guiadas por sus personajes y su narrativa. No ha impactado mi vida en absoluto”.
Así es como ahora el actor se encuentra muy lejos de la alfombra roja pero seguramente mucho más cerca de sí mismo.
Activismo
En el año 1993, Richard Gere estaba encargado de presentar uno de los premios en una de las ediciones de los “Oscar” y sorprendió a todos cuando hizo propicia la oportunidad para efectuar su descargo hacia China. En aquel tiempo esto no era algo común como ahora que parece estar “a la moda” criticar a Donald Trump en los discursos del galardón.
“Es una situación horrenda de derechos humanos”, criticó Gere respecto a la ocupación de China en el Tíbet, saltándose el guión habitual y suscitando duras críticas entre la élite de Hollywood que lo tildó de “discurso político”.
Richard Gere en 1993, el año en que pronunció su discurso apoyando los derechos humanos del Tíbet (Foto: Ron Galella, Ltd./WireImage).
Desde 1997 el actor tiene prohibida la entrada en China. En el año 2008, en vísperas de celebrarse los juegos olímpicos en Beijing, Gere pidió que se boicotearan los mismos y desde hace años coordina dos fundaciones que apoyan los derechos de los tibetanos.
El Partido Comunista Chino siempre ha considerado al Dalai Lama -exiliado de China desde 1959- como un “lobo con ropas de monje”. Asimismo lo tratan como un separatista que conspira para dividir la región del Himalaya de China con el fin de establecer un gobierno teocrático allí.
Prohibiciones y censura
Los reguladores chinos solo permiten que se exhiban 34 películas extranjeras en los cines por año, lo que limita drásticamente el acceso a los últimos éxitos de Hollywood. Las películas aprobadas aún enfrentan la mano dura de los censores estatales, quienes editan cualquier cosa que el Partido Comunista chino (PCCh) considere ofensivo o subversivo.
China ya tiene antecedentes de prohibir a artistas por “osar” hacer cosas similares a las de Gere, por pronunciarse a favor de algún defensor de los derechos humanos o de la independencia del Tíbet.
Actualmente están prohibidos grupos como Marron 5, Bjork, Oasis y Lady Gaga. También actores como Brad Pitt y Harrison Ford y la actriz y Miss Canadá Anastasia Lin, esta última por defender los derechos de los practicantes de Falun Dafa, también perseguidos en China.
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