“Los niños moribundos, mucho más que los adultos dicen exactamente lo que necesitan para estar en paz. La mayor dificultad está en escucharlos y hacerles caso”
“Los niños lo saben intuitivamente; si no les contagiamos nuestros miedos y nuestro dolor, ellos tienen la capacidad de enseñarnos muchas cosas”
“De forma similar a los adultos, los niños dejan sus cuerpos físicos igual que LA MARIPOSA SALE DEL CAPULLO y pasan por las diferentes fases de vida después de la muerte. María suele ayudar cuando se trata de niños”
Elisabeth Kübler-Ross
“Los niños lo saben intuitivamente; si no les contagiamos nuestros miedos y nuestro dolor, ellos tienen la capacidad de enseñarnos muchas cosas”
“De forma similar a los adultos, los niños dejan sus cuerpos físicos igual que LA MARIPOSA SALE DEL CAPULLO y pasan por las diferentes fases de vida después de la muerte. María suele ayudar cuando se trata de niños”
Elisabeth Kübler-Ross
Disfrutamos de mucha tecnología y recursos materiales pero contamos con poco conocimiento de los procesos de la Vida y poco sentido de trascendencia que nos ayudaría a entender mucho mejor nuestro paso por la tierra y a transitar la muerte con mayor naturalidad y alegría. Los niños, están menos contaminados que los adultos en estos temas y comprenden mejor los ciclos vitales.
Con esta sencilla carta, Elisabeth infundó valor a un niño muy enfermo y que murió en paz a los 12 años.
A continuación adjuntamos la carta y abajo el texto y un documental sobre la vida de esta gran mujer.
Esta es una historia sobre LA VIDA y las tormentas, sobre las semillas que plantamos en primavera, las flores que florecen en verano, y las cosechas del oteño. Sobre LA MUERTE que a veces llega demasiado pronto y para alguna gente llega tarde y sobre lo que significa todo esto.
Piensa en el principio de la vida y en Dios, que creó todas las cosas: el sol que brilla sobre el mundo y nos calienta, hace crecer a las flores con sus rayas, que siempre cubren la tierra, incluso cuando las nubes no nos dejan verlos. Dios siempre nos ve. Su amor brilla sobre nosotros, y esto no cambia, seamos grandes o pequeños.