Expertos arqueólogos examinaron recientemente los registros históricos y encontraron evidencia que respalda el hecho de que la historia original de lo que le sucedió a los restos de San Nicolás podría estar plagada de imprecisiones.
Según algunos relatos, los mercaderes italianos robaron los huesos de San Nicolás de su tumba en Demre y los llevaron de contrabando a la ciudad de Bari, Italia, durante las Cruzadas para obtener ganancias. ¡Pero los ladrones podrían haber sacado los huesos de la tumba equivocada!
Los investigadores ahora afirman que los huesos robados por los comerciantes pueden haber pertenecido realmente a un sacerdote local y no al santo. Este hecho reescribiría muchos de los eventos en la historia si fueran verdad.
Aunque la historia que ahora contamos a los niños sobre Santa Claus está llena de mitos, San Nicolás fue un santo real que vivió en Europa durante el siglo XVI. Se hizo famoso por dar regalos a los niños que vivían en la ciudad.
Hay varios lugares en todo el mundo que afirman albergar los restos de San Nicolás, pero la Basílica en Bari, Italia, es donde la iglesia católica afirma que el santo está realmente enterrado.