Pocas personas trabajan tanto en la compasión y la promueven tanto como el Dalai Lama. El asegura que está es la verdadera misión de las personas en el mundo y la mejor forma de evolucionar hacia una sociedad más justa y obtener paz en la vida después de la vida.
Si quieres intentar alcanzar el nivel de compasión del Dalai Lama, estos son cinco pasos que él mismo sugiere seguir para lograrlo:
1.- Piensa que toda persona que conoces es como un niño.
Cuando imaginas esto, resulta más fácil ser paciente con la gente, además de entenderlos y ser compasivo. Funciona, aún con la gente más complicada, así lo asegura el Dalai Lama, quien ha conocido una buena cantidad de personas complicadas.
2.- Elige con cuidado tus pensamientos.
‘Lo que piensas es lo que eres’, ha dicho el Dalai Lama en muchas ocasiones, y las relaciones con los demás no son la excepción. Si piensas mal de otras personas sin tratar de entenderlas, tus prejuicios influirán en tus relaciones. Aparta de tu mente los pensamientos que no te beneficien.
3.- Si no tienes nada bueno que decir, no digas nada.
Similar a la anterior, cuando la frustración y el enojo nos dominan, es mejor quedarse callados y buscar la paz, asegura su Santidad. Esto con el objeto de no promover más enojo y violencia para con las demás personas.
4.- Todas las personas tienen sus propios problemas.
Por un momento detente a pensar que las personas con las que interactúas también tienen problemas y pasan por situaciones personales que afectan su actitud. Si entiendes esto, verás que no son malos, sino que están luchando con sus propios problemas.
5.- No sufras por cositas.
Piensa por un instante si lo que te hace sufrir en realidad lo amerita. Por supuesto que es importante ocuparse de las cosas que lo merecen, pero la mayoría de las personas sufren por detalles de otras personas que en realidad no son para tanto.
Si quieres intentar alcanzar el nivel de compasión del Dalai Lama, estos son cinco pasos que él mismo sugiere seguir para lograrlo:
1.- Piensa que toda persona que conoces es como un niño.
Cuando imaginas esto, resulta más fácil ser paciente con la gente, además de entenderlos y ser compasivo. Funciona, aún con la gente más complicada, así lo asegura el Dalai Lama, quien ha conocido una buena cantidad de personas complicadas.
2.- Elige con cuidado tus pensamientos.
‘Lo que piensas es lo que eres’, ha dicho el Dalai Lama en muchas ocasiones, y las relaciones con los demás no son la excepción. Si piensas mal de otras personas sin tratar de entenderlas, tus prejuicios influirán en tus relaciones. Aparta de tu mente los pensamientos que no te beneficien.
3.- Si no tienes nada bueno que decir, no digas nada.
Similar a la anterior, cuando la frustración y el enojo nos dominan, es mejor quedarse callados y buscar la paz, asegura su Santidad. Esto con el objeto de no promover más enojo y violencia para con las demás personas.
4.- Todas las personas tienen sus propios problemas.
Por un momento detente a pensar que las personas con las que interactúas también tienen problemas y pasan por situaciones personales que afectan su actitud. Si entiendes esto, verás que no son malos, sino que están luchando con sus propios problemas.
5.- No sufras por cositas.
Piensa por un instante si lo que te hace sufrir en realidad lo amerita. Por supuesto que es importante ocuparse de las cosas que lo merecen, pero la mayoría de las personas sufren por detalles de otras personas que en realidad no son para tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario