Vivimos tiempos complicados para la autenticidad. El influjo de la sociedad de consumo globalizada que pretende estandarizar el “yo” es muy fuerte. De hecho, en muchos casos ha logrado su cometido: hay quienes piensan que ser auténticos significa simplemente diferenciarse de los demás. Eso los conduce a un terrible engaño: detectar lo igual y esforzarse por ser distinto.
Tengo una mala noticia: eso no es autenticidad, es excentricismo. Al respecto, el filósofo Zygmunt Bauman explicaba que todo el mundo quiere hacer de su vida un camino original, una obra de arte; pero la inseguridad de no lograrlo, provocada por los altos cánones sociales, no nos abandona. En esa lucha, la posibilidad de hallar la autenticidad es altamente cuestionable. Se refería a que no es lo mismo ser auténticos que simplemente esforzarse por ser diferentes.
La autenticidad nace de nuestro interior y no necesita ser proclamada a los cuatro vientos. Otra mala noticia que deberíamos asumir lo antes posible es que si no sabemos quiénes somos en realidad, nunca sabremos qué queremos de verdad, y pasaremos toda la vida persiguiendo sueños ajenos.
¿Qué es realmente la autenticidad?
Para los psicólogos humanistas, ser auténticos significa ser conscientes de lo que sentimos y pensamos, siendo capaces de asumirlo y expresarlo. Estos psicólogos se basaban en la acepción en latín de la palabra auténtico, authenticus, que significa ser original, pero también responder a sí mismo.
Sin embargo, si profundizamos un poco más, descubrimos que el latín la tomó en préstamo del griego authentikós, que significaba primordial o todo lo que se relaciona con un poder absoluto. A su vez, esta deriva de authentés, que significa literalmente “aquel que actúa por sí mismo, que toma la iniciativa y que es dueño absoluto de sus actos”.
Este recorrido semántico nos brinda una pista psicológica muy importante: en la base de la autenticidad se encuentra la libertad personal. Por eso, no podemos ser auténticos cuando solo pretendemos ser diferentes a los demás porque eso implica que estamos permitiendo que la “norma” cercene nuestra libertad de elección.
Frases sobre la autenticidad para comprender qué significa realmente ser auténticos
1. El individuo siempre ha tenido que luchar para evitar que la tribu lo abrume. Si lo intentas, te sentirás solo a menudo y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser dueño de uno mismo - Friedrich Nietzsche
2. Ser tú mismo, en un mundo que día y noche hace todo lo posible por convertirte en alguien más, significa emprender la batalla más dura que cualquier ser humano pueda luchar, y nunca rendirse - E. E. Cummings
Desde que nacemos, lo individual entra en pugna con lo social. La sociedad intenta encajarnos en moldes preestablecidos asignándonos roles que traen aparejados ciertos patrones de pensamiento y comportamientos. Esos moldes a menudo son muy estrechos porque no son capaces de contener la extraordinaria complejidad del individuo. Nuestra lucha diaria, según el filósofo alemán y el poeta estadounidense, consiste en encontrar un equilibrio en medio de esa dicotomía, aunque a veces ese equilibrio sea precario pues quienes están a nuestro alrededor siempre intentarán empujarnos dentro de los moldes.
3. El privilegio de toda una vida es convertirte en lo que realmente eres - Carl Gustav Jung
4. Ser lo que somos y convertirnos en lo que somos capaces de llegar a ser, es el único fin en la vida - Robert Louis Stevenson
Tanto Jung como Stevenson coincidían en su punto de vista sobre la autenticidad: es uno de los fines máximos de la vida. Para el psicoanalista y el escritor, la vida es un viaje de descubrimiento personal, un trayecto en el que a menudo no cuenta tanto lo que hemos logrado como la persona en la que nos hemos convertido mientras perseguíamos esas metas. La vida no es una carrera de velocidad, no implica apropiarse de un carril para perseguir a los demás sino que es un viaje de instrospección, que se debe disfrutar lentamente, mientras descubrimos por nuestra cuenta quiénes somos realmente y qué nos hace felices.
5. Nadie puede usar durante mucho tiempo una máscara para sí mismo y otra para los demás sin que, finalmente, se quede perplejo preguntándose cuál será la verdadera - Nathaniel Hawthorne
6. Sé tú mismo, no la idea de alguien más sobre lo que deberías ser - Henry David Thoreau
En estas frases sobre la autenticidad, tanto el novelista como el filósofo nos alertan del peligro de representar dos roles: el personaje social y el íntimo. A la larga, ambos roles se entremezclan tanto que podemos terminar perdiendo el contacto con nuestro “yo”, olvidar nuestras pasiones, enterrar nuestros sueños en un cajón y asesinar la ilusión. Cuando nos adaptamos a las expectativas que los demás tienen sobre nosotros y buscamos continuamente su aprobación, terminamos construyendo capas sobre nuestro “yo”, de manera que no es extraño que terminemos perdiendo el contacto con esa parte más íntima de nuestro ser. El resultado final suele ser un profundo vacío existencial porque nos dedicamos a cumplir las expectativas sociales menospreciando lo que realmente deseamos.
7. Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser quien es - Jean Paul Sartre
8. Es mejor que te mantengas limpio y brillante, tú eres la ventana a través de la cual ves el mundo - George Bernard Shaw
Tanto el filósofo francés como el crítico irlandés enfatizan en las repercusiones de la autenticidad. Ser auténticos no significa covertirse en
kamikazes de la verdad, significa reconocer lo que somos y expresarlo de manera asertiva, asumiendo plenamente la responsabilidad por nuestras decisiones, comportamientos y actitudes. Ser auténticos es madurar, siendo conscientes de que ese será el prisma que utilicemos para ver el mundo. Por desgracia, muchas personas confunden la autenticidad con la irreflexión. Piensan que ser auténticos es decir lo que les venga a la cabeza y hacer lo que se les antoje sin medir las consecuencias. Eso no es ser auténtico, es ser inmaduro. Incluso en la autenticidad hay que observar una regla: tu libertad termina donde comienza la del otro.
9. Busca esa cualidad especial que te hace sentir más vivo, que llega junto a una voz interior que te dice: “Este es el verdadero yo”, y cuando la hayas encontrada, síguela - William James
10. Para encontrarte a ti mismo, piensa por ti mismo – Sócrates
¿Cómo ser auténticos? ¿Cómo comenzar a deshacerse de esas máscaras sociales? William James y Sócrates nos dan una pista con estas profundas frases sobre la autenticidad: mirar en nuestro interior. Se trata de pasar más tiempo a solas con nosotros, desconectarnos del exterior para conectarnos con nuestro interior más a menudo. El ruido y la vertiginosidad moderna nos impiden pensar de verdad, reflexionar sobre quiénes somos y qué queremos realmente. La vida moderna está pensada para no dejarnos ni un minuto libre, para mantenernos corriendo continuamente hacia ninguna parte, como un hámster en su rueda. Solo tenemos que hacer pequeñas pausas de instrospección, para corregir el rumbo cada cierto tiempo. Es un cambio que vale la pena.