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RECETA - MUSACA

MUSACA

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Crédito de foto: Cocina Fácil
4 Porciones
Ingredientes
  • 2 berenjenas en rebanadas delgadas
  • 750 g de carne molida
  • 1 cebolla picada
  • 3 dientes de ajo
  • 1 taza de puré de jitomate
  • 1 cucharada de paprika
  • 1 cucharada de orégano seco
  • 4 cucharadas de mantequilla
  • 4 cucharadas de harina
  • 1/2 litro de leche
  • 1 pizca de nuez moscada
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 taza de queso manchego rallado
Preparación
. Fríe la harina con la mantequilla en una olla mediana sin dejar de mover; cuando comience a dorar agrega la leche poco a poco. Cocina por unos minutos, salpimienta y agrega la nuez moscada. Reserva.
2. En una sartén a fuego alto dora la carne con el ajo y la cebolla con el aceite de oliva. Cuando esté dorada agrega el puré de jitomate, paprika y orégano. Deja cocer algunos minutos.
3. En un recipiente para horno coloca la mitad de la mezcla de carne en la base, una cama de rebanadas de berenjena, luego la mitad de la salsa blanca, otra capa de berenjenas, el resto de la carne, una capa de berenjenas y el resto de la salsa blanca. Termina con una capa más de berenjena y esparce el queso manchego.
4. Hornea por 40 minutos a 160oC. Sirve caliente. 

7 razones para disfrutar de unos días de descanso en un Balneario

 y Bienestar > Programa de Termalismo Social > 7 razones para disfrutar de unos días de descanso en un Balneario


 Los Balnearios hoy resultan una opción de ocio y relax que permiten disfrutar de una estancia placentera que incluye no solo tratamientos para la salud o de belleza sino también alojamiento y gastronomía de primer nivel. Con el fin de promover la salud y el ocio, MayoresUDP tiene acuerdos con balnearios por toda la península y ofrece ventajas especiales a todas las personas que forman parte de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España.

¿Por qué tomarse unos días de descanso en un balneario? ¿Qué le lleva a decidir una escapada termal? Siete son las razones fundamentales que te harán elegir un balneario en tus próximas escapadas:

1. Relajación

Recuperar el equilibrio a base de todos los beneficios que las propiedades del agua otorgan a nuestra calidad de vida. Las aguas termales nos proporcionan la energía y relax necesario para continuar con nuestra vida diaria.
Las instalaciones termales son fuente de beneficio para la rutina de las personas que practican deporte, tanto en periodos de entrenamiento como en el caso de recuperación de lesiones.

2. Tratamientos

Los balnearios son una fuente de Salud. Las aguas termales ayudan sobre todo al cuidado e hidratación de la piel en épocas de calor o frío intenso. Por sus propiedades terapéuticas están recomendadas por los médicos para tratamientos postoperatorios y otras curas termales.
Además de los beneficios de las aguas termales, los balnearios ofrecen otros servicios como la fangoterapia y múltiples tratamientos ideados para garantizar el bienestar y la salud de los huéspedes.

3. Contacto con la naturaleza

Son muchos los balnearios que nos permiten disfrutar también de los entornos naturales en los que se encuentran situados, como parques naturales, lagunas…

4. También con niños

En muchas ocasiones los abuelos y las abuelas son los encargados de cuidar de sus nietos en vacaciones. De esa manera, Son muchos los balnearios que organizan programas exclusivos para que abuelos y nietos disfruten de unos días en familia.

5. En cualquier época

Permanecen abiertos durante todo el año, para disfrutar de sus aguas termales y servicios.

6. Cultura gastronómica

España es sinónimo de gastronomía. Una escapada a un balneario también puede ser una buena excusa para disfrutar y conocer la gastronomía de temporada de cada región o zona

7. Turismo cultural

Las aguas termales ya eran utilizadas por los antiguos árabes romanos, por lo que los Balnearios suelen ser lugares en los que, además de aprovechar las cualidades de los baños, se puede hacer turismo cultural y disfrutar de la naturaleza del entorno.

La máquina española que fabrica agua potable en el desierto


Generador de agua potable con su inventor
El primer prototipo es capaz de producir 3.000 litros de agua potable al día incluso en las condiciones más extremas, en pleno desierto. Ahora los fabrican a escala, 15 – 250 litros al día de agua potable. Su inventor, Enrique Veiga, es un ingeniero frigorista de 75 años nacido en Vigo que emigro a Sevilla hace 50 años.
Generador de agua potable
Con este invento se pueden paliar la falta de agua en situaciones límites como campamentos de refugiados, catástrofes naturales, con un agua libre de contaminantes. También se puede usar para generar el suministro de agua para pequeños consumos domésticos. Son los únicos en el mercado capaces de hacer algo como esto.
Generador de agua potable planos

El generador de agua potable tiene un funcionamiento bastante sencillo. Esta máquina captura el agua disuelta en la atmósfera, por poca que sea, y provoca su condensación. El resultado son gotas de agua que caen en un lugar a casi 30ºC y una humedad relativa del 17 %. Gracias a unos filtros que incorpora se puede potabilizar para después ser almacenada en un depósito lista para su consumo.
El gobierno de Namibia, un país con graves problemas de sequías, ha encargado la fabricación de 1.500 unidades Aquaer Generators, la empresa de  Sevilla que tiene la patente.
Al ser un proceso automático, solo hay que estar pendiente de limpiar sus filtros para que la máquina fabrique agua de forma autónoma. El coste por litro de agua depende del precio del kWh. En Namibia tiene un coste de 30,28 céntimos por Kwh, por lo que 1 litro de agua cuesta 0,01 céntimos.
Sumario
La máquina española que fabrica agua potable en el desierto
Título
La máquina española que fabrica agua potable en el desierto
Descripción
El primer prototipo es capaz de producir 3.000 litros de agua potable al día incluso en las condiciones más extremas, en pleno desierto.
Autor
Web
EcoInvento

RECETA DE ARROZ CALDOSO DE POLLO CON VERDURAS


El frío que tardaba en llegar ya está aquí y con él las ganas de preparar platos de cuchara, como el arroz caldoso con pollo que compartimos hoy con vosotros. Este plato de arroz es el que hemos preparado siempre en casa, auténtica receta de cocina tradicional. Sin duda un plato reconfortante y de sabor casero, pero también un plato completo y saludable, y por supuesto, económico por sus ingredientes sencillos





Ingredientes:

500 gr de pollo cortado en trozos y sin piel
200 gr de arroz
Judía verde
Dos dientes de ajo
Un tomate
Pimentón colorado dulce
Aceite de oliva virgen extra
Sal

Elaboración

Ponemos el aceite y sofreimos bien el pollo,  lo retiramos de la olla y entonces echamos la judía verde la sofreimos también, cortamos el ajo en pequeños pedazos, cuando se vea dorado sin que se queme se añade un chorrito de tomate frito  añadimos una cucharadita y media o dos de pimentón colorado lo removemos todo y a continuación se echa el agua para que hierva se prueba de sal y dejamos que se cocine una media a tres cuartos de hora, incorporamos el arroz. Rectificamos de sal, bajamos el fuego y en 20 minutos tendremos cocido el arroz. Servimos bien caliente.

EL SIGNIFICADO DE LA PAZ


Lobo grande y Lobo pequeño: La tierna historia ilustrada que nos anima a amar sin miedos


Nos pasamos gran parte de nuestra vida intentando discernir dónde termina nuestro "yo" y comienza el resto del mundo. Así construimos una especie de línea divisoria, que estamos dispuestos a proteger levantando barreras emociones que nos ayuden a fortalecer nuestra fragilidad.

Sin embargo, ese muro interior que hemos construido con esmero solo protege un frágil sentido del “yo”, que pierde su sentido cuando dos corazones se encuentran, cuando alguien especial entra a nuestra vida, cuando encontramos a otra criatura que nos recuerda, con la dulzura del afecto persistente pero poco exigente, que no necesitamos caminar solos por la vida.

“Lobo grande y Lobo pequeño” es ese recordatorio, un recordatorio que irradia una ternura inusual y con el que todos podemos empatizar sin importar la edad. Esta obra de la escritora francesa Nadine Brun-Cosme, con ilustraciones de Olivier Tallec, nos invita a reflexionar sobre temas tan profundos como la soledad, la relación entre el ego y la capacidad de amar, así como sobre esos pequeños tentáculos de cuidado que terminan creando lazos emocionales muy fuertes.

Una maravillosa historia sobre la soledad, el amor, el ego, los miedos y la pérdida


La historia comienza con Lobo Grande en uno de sus habituales estiramientos vespertinos bajo un árbol, que él siempre había considerado suyo, en lo alto de una colina que ha reclamado para sí.


Pero aquel no sería un día cualquiera: Lobo Grande distingue una presencia en el horizonte, una diminuta figura azul.

No es más grande que un punto”, piensa. Y entonces nos recuerda esa tendencia a proyectar nuestros miedos más viscerales sobre lo desconocido, porque en realidad a Lobo Grande le aterroriza la posibilidad de que el recién llegado sea más grande que él.


Sin embargo, resulta ser que el recién llegado es Lobo Pequeño. Cuando Lobo Grande constató que era más pequeño que él, respiró aliviado y dejó que se acercara a su árbol.

Ser hostil hacia lo desconocido es señal de una gran inseguridad interior. Y ese gran contraste entre el imponente tamaño de Lobo Grande y su vulnerabilidad interior, es lo que le confiere a esta historia su belleza y profundidad.

Al principio, los dos lobos se observan silenciosamente con el rabillo del ojo. Lobo Grande ya no le tiene miedo, así que empieza a mirarlo con curiosidad y, en su interior, se va encendiendo la llama de esos afectos cautelosos. Notamos tanto la resistencia a abrirse como la necesidad de conectar. 


“Llegó la noche.

“Y Pequeño Lobo se quedó.

“Lobo Grande pensó que Pequeño Lobo se había extralimitado.

Después de todo, aquel siempre había sido su árbol.

Cuando Lobo Grande se fue a la cama, Pequeño Lobo también se acostó.

Cuando Lobo Grande vio que a Lobo Pequeño le temblaba la punta del hocico, empujó una pequeña esquina de su manta de hojas, para cubrirlo un poco.

Sin duda será suficiente para un pequeño lobo - pensó”.


Cuando salió el sol, Lobo Grande emprendió su rutina cotidiana. Subió a su árbol para hacer sus ejercicios. Al principio estaba un poco alarmado, luego divertido, y finalmente, deseó en el fondo de su corazón que Pequeño Lobo no se fuera y se uniera a él. Sin embargo, no lo dijo porque en lo más profundo de sí, seguía temiendo que aquel pequeño lobo pudiera superarlo.

El recién llegado lucha por subirse al árbol y cuando cae al suelo, Lobo Grande escucha un ligero lamento. 


Sin embargo, enseguida Lobo Pequeño se levanta y logra subir. A Lobo Grande le impresiona el coraje del pequeño, pero tampoco lo dice. Nadie habla, en silencio, Lobo Pequeño se limita a imitar los ejercicios de Lobo Grande. 


Antes de bajar del árbol, Lobo Grande recoge la fruta para desayunar pero al ver que Lobo Pequeño no recoge ninguna, coge dos o tres más. Sin decir nada, empuja un modesto plato hacia Lobo Pequeño. Sin embargo, tampoco es necesario decir mucho porque cuando se conecta desde el corazón, las palabras sobran. Y en estas extraordinariamente expresivas ilustraciones, los ojos y el lenguaje corporal de los lobos emanan universos de emoción.


Lobo Grande emprende su paseo diario y observa su árbol desde la colina. Divisa a Lobo Pequeño, sentado en silencio.


“Lobo Grande sonríe. Lobo Pequeño parecía diminuto.

Cruza el gran campo de trigo al pie de la colina.

Luego se gira y mira hacia atrás.

Lobo Pequeño todavía estaba allí, bajo el árbol.

Lobo Grande sonríe. Lobo Pequeño parecía aún más diminuto”.

Sin embargo, cuando salió del bosque, a punto de caer la noche, no pudo divisar el pequeño punto azul debajo del árbol.


En un primer momento, a Lobo Grande le da un vuelco el corazón, pero se calma pensando que quizá está demasiado lejos para ver a Lobo Pequeño. Sin embargo, ya está cruzando el campo de trigo y todavía no ve nada. Su silueta se tensa, caminando a paso rápido mientras asciende la colina, impulsado por un nuevo vacío en el corazón que nunca antes había sentido.


“Lobo Grande se sintió incómodo por primera vez en su vida.

Subió la colina mucho más rápido que las otras noches.

No había nadie debajo de su árbol. Nadie grande, nadie pequeño.

Todo volvió a ser como antes.

Excepto que ahora Lobo Grande se sentía triste”.

Lobo Grande había experimentado la alegría del encuentro y el dolor de la separación. Al respecto, Simone Weil escribió: “deberíamos dar la bienvenida a esos dones con toda nuestra alma, y experimentar al máximo y con la misma gratitud, toda la dulzura o la amargura, según sea el caso”. 

Pero Lobo Grande ahora solo puede sentir la amargura de haber perdido lo que no sabía que necesitaba hasta que invadió su vida.


“Esa noche, por primera vez en su vida, Lobo Grande no comió.

Esa noche, por primera vez, Lobo Grande no durmió.

Solo esperó”.

Por primera vez, pensó para sus adentros, que algo muy pequeño había ocupado un gran espacio en su corazón. Mucho espacio.

Al día siguiente, Lobo Grande subió a su árbol pero no para hacer sus ejercicios, como siempre, sino para mirar a lo lejos, con ojos tristes cargados a partes iguales de tristeza y anhelo.


Negocia como lo hacen las personas desconsoladas, promete que “Si Pequeño Lobo regresa, le ofreceré una esquina más grande de mi manta, le daré toda la fruta que quiera; le ayudaré a subir más alto al árbol, incluso le enseñaré los ejercicios especiales que solo yo conozco”.


Lobo Grande espera, espera y espera... más allá de la razón, más allá del tiempo.


Y luego, un día, aparece un pequeño punto azul en el horizonte.

Por primera vez en su vida, el corazón le da un vuelco de alegría.

Lobo Pequeño sube silenciosamente la colina, dirigiéndose hacia el árbol.


“¿Dónde estabas? – le preguntó Lobo Grande.

Allí abajo – le respondió Lobo Pequeño.

Sin ti estaba muy solo – dijo Lobo Grande casi en un susurro.

Pequeño Lobo se acercó.

Yo también – reconoció. - Yo también me sentía solo”.


Y así decidieron que, a partir de aquel momento, Lobo Pequeño se quedaría.


Sin duda, es una historia maravillosa que nos habla de la magia transformadora del amor, del dolor de la separación y de la importancia de expresar lo que sentimos, más allá del ego, antes de que sea demasiado tarde. Es uno de esos libros que los niños, y los que no lo son tanto, pueden leer una y otra vez, encontrando siempre diferentes mensajes que resuenen en su interior. 

“Si no despierto”, una película que todos deberíamos ver

Rincón de la Psicología



Posted: 09 Nov 2017 07:09 AM PST

Tal vez puedas permitirte esperar. Tal vez para ti existe un mañana. Tal vez existan mil mañanas, o tres mil, o diez mil. Tal vez tengas tanto tiempo que puedes desperdiciarlo. Pero para algunos de nosotros solo hay hoy. La verdad es que nunca puedes estar completamente seguro”. 

Así comienza la película "Si no despierto", una adaptación de la novela homónima de Lauren Oliver. El filme está dirigido al público adolescente; de hecho, ganó el Teen Choice Awards de la FOX, pero lo cierto es que muchos de los temas que aborda pueden hacer eco en nuestra vida.

Una película que promueve la reflexión, si sabes alejarte de los clichés


No podríamos calificar “Si no despierto” como una película excelente. Sin duda, no es de esos filmes que pasan a convertirse en películas de culto como sí le ocurre a "El día de la Marmota", una de las mejores películas de cine fantástico en la que se inspira. Sin embargo, se agradece que no consienta ni aleccione, evitando convertir a sus personajes en héroes y villanos, abordando temas tan complejos como el acoso escolar, el suicidio adolescente y los cambios en la imagen del yo. Aún así, es cierto que no logra escapar de ciertos clichés y que a veces recurre a la lágrima fácil.

La historia versa sobre Sam y sus tres mejores amigas, el clásico grupo de chicas populares en el instituto. Durante los primeros 15 minutos el cuarteto genera un gran rechazo, pero si sobrepasáis ese momento, la película da un giro inesperado. En la noche del “Día de Cupido”, las chicas tienen un accidente en la carretera y a su protagonista le sucede algo muy extraño: se ve obligada a repetir ese mismo día una y otra vez. A partir de ese momento comienza un viaje interior muy interesante, que no siempre se expresa plenamente en la película pero que se puede intuir.

De hecho, lo más trascendental del filme es que da mucho pie a la reflexión. Aunque no profundiza demasiado en las capas psicológicas, nos deja entrever miedos, inseguridades y pensamientos con los que todos podemos empatizar, sin importar nuestra edad. También se aprecia un recorrido emocional muy interesante en la protagonista por el que todos hemos pasado cuando perdemos algo y no lo deseamos aceptar, desde la sorpresa y negación hasta la ira, el enfado con el mundo y, finalmente, la aceptación.

Frases que encierran grandes enseñanzas para la vida


1. “Muchas cosas se vuelven hermosas cuando las miras de verdad”. 

A menudo vamos demasiado rápido por la vida, imbuidos en nuestros pensamientos sin darnos cuenta de la belleza que nos rodea, no solo la belleza física sino la belleza de los pequeños gestos de quienes nos quieren, que muchas veces pasan desapercibidos o no agradecemos lo suficiente.

2. “Es muy fácil estar totalmente equivocado respecto a las personas: ver una pequeña parte de ellas y confundirlas con el todo, ver la causa y pensar que es el efecto, o viceversa”.

Cada día, nos dejamos llevar por las primeras impresiones, aplicamos estereotipos y sacamos conclusiones apresuradas. A veces solo sería necesario detenerse un poco más para tomarse el tiempo de conocer a esas personas que criticamos con tanta rapidez.

3. “Si cruzas una línea y no pasa nada, la línea pierde sentido (…) Entonces dibujas una línea cada vez más lejos, y las vas cruzando. Así es como la gente termina caminando al borde del precipicio (…) Es muy fácil perderte a ti mismo”.

La protagonista hace referencia a ese vivir en un estado de inercia, en el que dejamos de ver las señales de alarma, porque estas pierden su sentido para nosotros. Sin duda, es uno de los mecanismos que se esconden detrás de la adicción, pero todos podemos ser víctimas de ello en diferentes esferas de la vida.

4. “¿Cómo es posible cambiar tanto, sin poder cambiar nada en absoluto?”

Cuando comenzamos un proceso de crecimiento personal, a menudo descubrimos que podemos llegar a cambiar mucho, que para nosotros todo ha cambiado, pero asombrosamente, el mundo sigue siendo el mismo. 

5. “Me siento como si hubiera un yo real y un reflejo de mí, y no tengo manera de decir cuál es cuál”.

En la adolescencia los conflictos de identidad son comunes. Llegados a cierto punto, nos olvidamos de ellos. Sin embargo, si reflexionamos desde el punto de vista social, podríamos preguntarnos si esas máscaras que comenzamos a usar en la adolescencia se han apropiado de nosotros, hasta el punto que es difícil precisar donde comienza el “yo” auténtico y donde termina el “yo” social. 

6. “Es sorprendente lo fácil que es cambiar las cosas, lo fácil que es comenzar por el mismo camino que recorres cada día y terminar en un lugar nuevo. Basta un paso en falso, una pausa, un desvío…”.

Cada decisión, por pequeña que sea, nos conduce por un camino y no por otro, es una de las enseñanzas básicas de la filosofía budista. Eso significa que en muchas ocasiones, para mejorar las cosas, bastarían pequeñas decisiones cotidianas, muchas de las cuales no tomamos porque estamos atados a nuestros hábitos y nos atemoriza salir de la zona de confort. 

7. “La esperanza te mantiene con vida”.

Viktor Frankl afirmó que lo que mantenía con vida a los prisioneros en los campos de concentración nazis era el sentido de la vida, la esperanza de que habría vida más allá de aquel infierno, un motivo al que aferrarse para soportar todo.