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RECETA - Granizado de melón



Granizado de melón
Postre - Frutas
Vegetariano
Origen de la receta:  Española
Tipo de cocción:  sin cocción
 
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
 
Ingredientes (4 personas):
    - Un melón maduro

    - Hielo

    - Azúcar o edulcorante

    - Canela en polvo o en rama

Preparación: 

1- Poner el melón sin piel ni pepitas en la batidora.



2- Batirlo y añadir el azúcar o edulcorante y el hielo. Batir de nuevo.



3- Servir en copas y decorar con canela.

La línea de la vida de tus manos revelan más de lo que imaginas sobre tu personalidad



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Publicado: 1 año
La palma de tu mano puede decir muchas cosas.
En esta ocasión revisaremos la línea horizontal de la mano que se encuentra más cercana a los dedos, cruza la palma de la mano desde el dedo meñique hasta el dedo índice o corazón.
Existen cuatro tipos diferentes y te los describimos a continuación.

Línea A

La primera comienza por debajo del dedo medio o corazón, normalmente son líderes innatos, que ambicionan y pueden funcionar de forma independiente. Toman buenas decisiones y aciertan cuando juzgan a los demás. Su personalidad es fría.

Línea B

Luego viene la que comienza entre el dedo corazón y el índice. Es una persona amable, cautelosa y cariñosa con los demás, el sentido común es tu mejor herramienta al momento de tomar decisiones. Los demás suelen creer en ti cuando te necesitan.

Línea C

Para los que su línea corazón comienza bajo el dedo índice, se parecen a los de la letra A. Nacieron para ser líderes, son ambiciosos, inteligentes e independientes. Toma buenas decisiones y acierta cuando juzga a los demás. Su personalidad es fría.

Línea D

Si la línea corazón comienza entre el dedo índice y el pulgar, tienen mucha paciencia, son protectores de otras personas, normalmente tienen buenas intenciones y son de gran corazón.
Otras características que ayudan son:
  • Las personas que tienen la línea con fuerza y bien trazada, significa que tendrán suerte en el amor y relaciones felices.
  • Si es larga y no tiene interrupciones, refleja que puedes esperar fidelidad de tu pareja.
  • Si la línea es profunda y roja, entonces la persona es muy apasionada.
  • Mientras más larga y fuerte sea esa línea, más se dejarán llevar por los impulsos del corazón, sus propios sentimientos.
  • Los que no la tienen, no se preocupen, ya que la pueden reemplazar por la de la inteligencia.

COMO NO REIR


"LAS GUERRAS MIENTEN" - EDUARDO GALEANO





  "Las guerras mienten. Ninguna guerra tiene la honestidad de confesar yo mato para robar. Las guerras siempre invocan nobles motivos: matan en nombre de la paz, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia y por las dudas, si tanta mentira no alcanzara, ahí están los medios de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y un inmenso matadero".

— Eduardo Galeano

ABBA ESTOY SOÑANDO EN ESPAÑOL


¿Cómo podemos afrontar mejor las críticas?


 Laura Reguera Carretero 13, Abril 2017 en Psicología971 compartidos
pareja sometidas criticas
Es inherente al ser humano el cometer errores. Por lo tanto, todos lo hacemos. Pero podemos aprender de ellos y mejorar. Para conseguir esto, tenemos que ser conscientes de qué es lo que hemos hecho mal. Esto es complicado: a veces no nos damos cuenta de los fallos que tenemos… y los demás sí.
Las críticas nos ayudan en esta tarea. Cuando nos hacen una, la otra persona está tratando de comunicarnos algo que no le gusta de nosotros. Ahora bien, estas sugerencias de mejora puede que se ajusten o no lo hagan a la realidad. Además, puede que queramos cambiar eso que nos están diciendo o no, aunque sea verdad. Continúa leyendo para descubrir cómo podemos afrontarlas.
“Desgraciadamente la mitad de las cosas que dicen sobre mí son ciertas”
-Amy Winehouse-

¿Cómo responder ante las críticas que me interesan?

Las críticas suelen tener un efecto negativo en nosotros, ¿verdad? Solemos verlo como algo que nos dicen malo para hacernos daño. Pero la realidad es que podemos verlo como una sugerencia de mejora. Es decir, como el medio para que los demás nos comuniquen aquellas acciones, conductas o trabajo que hemos hecho y no les gusta.
Al igual que es importante adquirir estrategias para reaccionar de la mejor manera posible ante una crítica, también toma relevancia el aprender a hacerlas de forma adecuada. Así, conseguiremos poner todo de nuestra parte para evitar que se genere un enfrentamiento u otro tipo de problemas en nuestras relaciones con los demás.
“Las críticas no serán agradables, pero son necesarias”
-Winston Churchill-
amigos haciendo críticas
El caso es que nos cuesta manejar nuestra forma de actuar cuando nos dicen algo que deberíamos mejorar, ¿verdad? Ya que nadie es perfecto, nos vamos a encontrar en distintos ámbitos de nuestra vida con este tipo de sugerencias. En primer lugar, tendremos que ver si la crítica que nos están haciendo nos interesa o no.
Es decir, tenemos que ver si queremos mejorar ese aspecto o no. En este caso, nos interesa enterarnos bien de qué es lo que nos están queriendo decir. Para delimitarlo, podemos hacer preguntas de forma que veamos si la crítica tiene una base real. Estas cuestiones que conviene hacer son como las siguientes:
  • ¿A qué te refieres?
  • ¿En qué lo notas?
  • ¿Cuándo y/o dónde ha pasado?
¿Qué podemos hacer para afrontar las críticas que se ajustan a la realidad?
De esta manera vamos a diferenciar entre las críticas que se ajustan a la realidad y las que no lo hacen. Es decir, nos va a permitir ver aquellas que sean constructivas y las que sean destructivas. ¿Cómo actuar cuando nos topamos con una de las primeras y resulta ser cierto aquello que nos están diciendo?
Manos de personas conversando
El caso es que aunque sean realistas, no sabemos cómo manejarlas. Por ello, en un primer lugar, tenemos que aceptar este tipo de críticas sin justificarnos. Una vez hecho esto, tendremos que decidir si queremos modificar aquello que nos han dicho o no. O si, aunque lo deseemos, nos resulta complejo conseguir hacerlo.
Si queremos cambiar y mejorar en el aspecto que nos han dicho debemos comunicárselo a la otra persona. Un “tienes razón, no volverá a ocurrir” es suficiente. Si vemos que nuestro interlocutor sigue “machacándonos” con el tema, utiliza la técnica del disco rayado. Es decir, repetir esa misma frase una y otra vez sin entrar en discusiones.
“Haz lo que sientas en tu corazón para estar bien, serás criticado de todos modos. Te reprocharán si lo haces y te reprocharán si no lo haces”
-Eleanor Roosevelt-
En otras ocasiones, nos resulta complicado o no podemos cambiar. En este caso tenemos que explicarle a la otra parte que nos resulta difícil el cambio y le podemos pedir ayuda o generar alternativas. De esta forma, la otra persona empatizará con nosotros. Ponernos a la defensiva, sin embargo, va a hacer que crezca la tensión entre ambas partes.
Por último, aunque la crítica que nos hagan sea realista, no tenemos por qué querer cambiar. En este caso lo que queda por hacer es dar la razón a nuestro interlocutor. Pero no solo eso, también podemos proponer otras alternativas para mejorar la situación y negociar en base a estas para tratar de no llegar a un conflicto.

Cuando las críticas no se ajustan a la realidad, ¿cómo debemos reaccionar?

En otras ocasiones, vemos que la crítica que nos hace la otra persona no se ajusta a la realidad. Si no manejamos correctamente la situación, va a ser muy fácil que entremos en discusiones que seguramente no lleven a ningún lado. Por ello, es importante que pongamos en marcha otras dos técnicas asertivas de forma conjunta, como el banco de niebla con la alternativa ambigua.
El banco de niebla consiste en coger parte del discurso del otro, de forma que reconozcamos que pueda tener sus motivos personales para pensar de una forma determinada, pero sin perder nuestra posición. Por ejemplo: “es normal que te sientas así si crees que no contesto tus mensajes porque no eres importante para mí”.
Pareja hablando
Así, parafraseamos y entendemos a la otra persona sin perder nuestro punto de vista. Después de esto, podemos dar una alternativa general o ambigua, como “me lo pensaré” o “lo tendré en cuenta”. De esta manera, podemos llegar a un acuerdo parcial con nuestro interlocutor.
Estas técnicas son herramientas a tener en cuenta en nuestras relaciones interpersonales, bien sea con amigos, familiares, compañeros de trabajo o nuestra pareja, ya que el reaccionar de forma tranquila y empática ante una sugerencia de mejora va a reducir considerablemente las posibilidades de acabar en un enfrentamiento con la otra parte. Aún en el caso de que las críticas no nos interesen o sean realistas.

Quiero sitios que me hagan fluir y personas que no hagan sufrir


 Cristina Roda Rivera 9, Febrero 2017 en Psicología4527 compartidos
mujer abundancia
No quiero cuentos ni quimeras. No las necesito ni nunca me he creído nada más allá de lo que he vivido y/o sentido. No quiero luchas sin esfuerzo ni subidas que puedan hacerse sin tesón y sacrificio. No me interesa nada de eso, pero tampoco me interesa lo antagónico. Que me engañen, que me opriman.
Eso tampoco me lo creo, nadie debería hacerlo porque creerlo es el paso previo a soportarlo. No hay que confundir la fortaleza con la psicopatía y la insensibilidad, pero tampoco el instinto de superación con la “tomadura de pelo”. Por todo ello, no le exijo a nadie que me entregue privilegios, sino que no me arrebate lo que es mío. Al sistema, a mis amigos, a mi pareja.
Yo haré lo mismo por mi parte. Simplemente quiero sitios que me hagan fluir y personas que no hagan sufrir. No es un privilegio, es un camino frondoso pero limpio.

Mi derecho de no remar a contracorriente y a no luchar contra nadie

Ya sé que el viento no sopla siempre a favor. Que hay huracanes, tornados, remolinos de viento, tormentas que arrasan con todo. A veces toman con ira los senderos que un día le fueron arrebatados. No es mi caso ni el de la mayoría de personas que solo desea y deseamos una vida digna y en paz.
En el punto exacto que se sitúa entre la masa recién moldeada y los primeros signos de chamusquina, toda persona empieza a conocer lo que es normal, exigible e inaguantable. Es por ello que no quiero remar más a contracorriente. No quiero llegar a discusiones sin tan siquiera haber pasado por un diálogo o un intercambio de palabras con sentido.
Para    adivinar intenciones o soportar indirectas cuando tenemos boca para hablar y oídos para escuchar. A cambio de ello, yo no arranco senderos, no malinterpreto sin antes haber hecho el esfuerzo de intentar entender y no elevo la voz porque rara vez vale la pena.
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Tengo tanto para ofrecer que me comprometo a no perturbar a nadie. No propongo adivinanzas sobre comportamientos, sino explicaciones sobre la constancia de los hechos. No quiero que solo me den malintencionadas inferencias para que yo realice injustas diferencias.
Aseguro retirarme de cualquier camino si es eso lo que alguien de mi alrededor desea. Sin dramas, sin medias verdades y sin que sea la última persona en enterarme. A cambio tengo más espacio, para fluir, expandirme y vivir. Para no dar hueco a pensamientos que no son los míos. Cuando no fluimos y vivimos una vida sin estímulos positivos, la gente sin demasiadas buenas intenciones encuentra carta blanca en cerebros y vidas vacías.
Es una estrategia de control, social e individual. Si no fluyes en tu rutina y estás inmerso en algo significativo, te atrapan porque saben que acabarás sin fuerzas. Adelántate, no tengas miedo y sí decisión. Muévete, no estás pegado a ningún sitio. Pide ayuda si es necesario, es un acto valiente.

La vida es un suspiro, que se estanca cuando no se exhala 

La vida es un suspiro, tan corto y fugaz para algunos como largos son sus períodos de miedo. Por tanto, elegir sitios que me hagan vibrar y personas que se abstengan de hacerme sufrir, es el mejor antídoto que puedo elegir para sumergirme mi vida y no en el veneno de algunos.
Toda cicatriz nos da la enseñanza de saber que podemos sanar, aunque no podamos olvidar del todo. Eso sería terrible, sería perder nuestra historia y nuestra capacidad de sanar que nos dio la herida anterior a esa cicatriz.
Toda persona libre y cariñosa quiere volar, a la vez que permanecer en un nido confortable en los tiempos de tempestad. Lo que más caracteriza a las personas libres es querer darse ese placer por sus propios medios y apartar toda opresión que se lo impida.
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Son esas marcas las que nos enseñan la diferencia entre las personas que nos exigen porque saben que podemos mejorar, que estimulan nuestra capacidad para realizar un trabajo bien hecho, y aquellas que nos infravalorizan, menosprecian e incluso nos maltratan.
Por todo ello, que no te parezca un “cuento chino” contado a ti misma eso de fluir y no sufrir. Eso no te exime de trabajo, de dolor, de cansancio o de decepción. Solo te das a ti misma la justa opción de dos remos firmes y un horizonte, a veces en calma y otras agitado, pero no siempre con un viento enarbolado y enfurecido hacia ti. Elige sitios para fluir y personas que te acompañen en ello.

Els Arcs: un maltrecho acueducto romano en Altea


Altea i Bèrnia

El trazado de esta milenaria obra de ingeniería hidráulica configuró, según los indicios, una parte del sistema de riego actual de Altea, hoy conocido como el Reg Nou (riego nuevo).
Este desconocido y castigado acueducto se erigió en los albores de nuestra era. Por entonces, en lo que hoy es Altea no había más que algunos pequeños asentamientos romanos, dispersos por el territorio del antiguo municipium de Allon (la actual Villajoyosa), como el embarcadero de la playa e islote de l’Olla, un almacén vinculado a la explotación pesquera situado al sur del río Algar o, ya en término de l’Alfàs del Pi, el yacimiento de l’Albir (villa, necrópolis y mausoleo).
Según las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento, el trazado del acueducto en cuestión debió constituir una importante obra de ingeniería hidráulica, cuya finalidad habría consistido en distribuir el agua del río Algar entre los diferentes campos de cultivo situados al sur del citado río, así como hacia la villa romana de l’Albir. Quienes pisaron y ocuparon más tarde estas tierras debieron mantener gran parte del conjunto de riego romano, ya que cuando llegaron los cristianos, al parecer construyeron la canalización (o acequia) del Reg Nou siguiendo el recorrido de la antigua obra romana. De esta tan solo quedan, actualmente, los maltrechos restos de 31 pilares que sostenían el acueducto, aunque muchos de estos están casi desaparecidos. El conjunto tiene una longitud de unos 500 metros y, asimismo, atravesaba el barranco dels Arcs, cuyo nombre se cree que procede de los antiguos arcos que debió tener el acueducto entre sus pilares. Se estima que la altura máxima de estos pudo alcanzar los 20 metros en el centro del mencionado barranco.
Como es lógico, el agua dulce siempre fue un elemento básico para la vida y, en función de esta, establecían sus asentamientos las diferentes culturas pasadas. Las aguas del río Algar no solo se utilizaron para irrigar las tierras de cultivo del entorno sino que, como las de otros tantos ríos, sirvieron también para mover la maquinaria de antiguos molinos, algunos de los cuales han llegado hasta nuestros días, pese a haber sufrido diferentes reformas que modificaron su fisonomía original. Existen algunos restos de un molino datado hacia la época islámica —el Molí dels Moros—; otros, datados entre los siglos XVII y XVIII, se han conservado en mejor estado, como los de la Torre, de Benimussa o de l’Horta.
Desafortunadamente y, como ya se ha comentado, del acueducto romano apenas quedan algunos maltratados pilares —algunos fueron tumbados o, incluso, cambiados de sitio; otros se perforaron para instalar buzones en su interior—. Pero no por ello debe caer en el olvido, ya que constituye uno de los últimos vestigios de estas características en la provincia de Alicante y demuestra, asimismo, la continuidad en el uso de una red de riego configurada, al menos, hace unos dos mil años. Mejor suerte ha tenido el yacimiento contemporáneo, denominado hoy Museo al Aire Libre Villa Romana de l’Albir. También merece la pena visitar los molinos asociados a las aguas del río Algar —sobre todo el Molí de la Torre, ubicado en un secular camino que, según algunos historiadores, se podría corresponder con la Vía Dianium—.

HABITOS MENTALES QUE TE IMPIDEN PENSAR CON CLARIDAD


Te propongo que hagas un ejercicio muy sencillo antes de empezar a leer este artículo. Ponte de pie y comienza a caminar contando hacia atrás, comenzando por 1.000 y restando siete cada vez, por ejemplo, 1.000, 993, 986… Llegado a cierto punto, dejarás de caminar, probablemente muy pronto. Esto se debe a que tu cerebro tiene que trabajar demasiado sacando las cuentas como para poder indicarle a tus piernas hacia dónde ir.

De hecho, el cerebro funciona de manera parecida al procesador de un ordenador: tiene una capacidad limitada de procesamiento, o lo que es lo mismo, nuestros recursos cognitivos son finitos en un momento dado. Cualquier tarea intelectual o emocional que ocupe demasiado “espacio” terminará afectando nuestra capacidad para concentrarnos, resolver problemas, ser creativos o incluso recordar. Como resultado, nuestro cociente intelectual se reduce, al menos temporalmente, hasta que no liberemos esos recursos.

Las zancadillas mentales más comunes


La mayoría de las tareas que realizamos comúnmente no tienen un impacto significativo en nuestra capacidad para pensar y tomar decisiones pero existen algunos hábitos mentales que consumen cantidades tan grandes de recursos que afectan nuestra capacidad para pensar con claridad. Lo interesante es que la mayoría de las personas no son conscientes de que estos hábitos psicológicos son tan perjudiciales, por lo que siguen alimentándolos y sumiéndose en una espiral descendente.
1. Rumiar las ideas negativas

Cuando nos enfrentamos a un hecho negativo, es comprensible que no logremos borrarlo de un plumazo y dejarlo atrás. De hecho, en algunas ocasiones, mantenerlo activo en nuestra mente buscando soluciones imaginarias nos ayuda a liberar la tensión y tiene un poder catártico. Sin embargo, cuando esto se convierte en un hábito y no logras deshacerte de esas ideas negativas, terminarás angustiándote y tanto tu salud emocional como física se resentirán. Cuando repites en tu mente continuamente los acontecimientos perturbadores, frustrantes o angustiantes, tu capacidad para concentrarte, pensar y tomar buenas decisiones disminuirá considerablemente porque es como si usarás un prisma negativo para verlo todo, el cual ofusca la visión equilibrada y global del mundo.

2. Culpabilidad no resuelta

Todos nos sentimos culpables de vez en cuando por algo que creemos hemos hecho mal, o que no hemos hecho como hubiéramos deseado. Sin embargo, cuando la sensación de culpa no nos abandona, se convierte en una distracción cognitiva que perjudica seriamente nuestro funcionamiento y termina haciéndonos mucho daño desde el punto de vista emocional. Cuando te sientes culpable tu autoestima baja, desarrollas una autoimagen negativa y no serás capaz de aprovechar las buenas oportunidades porque crees que no las mereces. Por tanto, alimentar esa sensación de culpa te hará sentirte muy miserable y te sumergirá en un ciclo de negatividad. 

3. Quejas ineficaces

La mayoría de las personas tienden a compartir sus frustraciones con los más cercanos. A veces quejarse tiene un poder catártico, nos permite liberar el enfado y la frustración para seguir adelante más ligeros de peso. No obstante, cuando las quejas se convierten en la norma, cuando solo te fijas en las cosas negativas de lo que sucede, te pierdes la otra parte del panorama y corres el riesgo de tomar decisiones sesgadas. Recuerda que quejarse siempre implica elegir la parte más negativa y centrarse en la limitación. Además, las quejas actúan como auténticos vampiros energéticos que terminan drenando tu energía, por lo que no es extraño que diferentes estudios hayan dictaminado que las quejas son un veneno para tu cerebro.

4. Críticas constantes

Todos criticamos en algún que otro momento, las críticas provienen de nuestra tendencia a la comparación y no siempre son negativas. Sin embargo, si te conviertes en una persona extremadamente crítica que no se siente satisfecha con nada, ni siquiera consigo misma, terminarás asumiendo una actitud hipervigilante, siempre estuvieras a la caza de los errores ajenos o propios. Obviamente, vivir en ese estado te pasará una elevada factura a nivel cognitivo y emocional.

5. Preocupación inútil

Cuando tenemos un problema, es normal que este ocupe nuestra mente mientras intentamos encontrar una solución. No obstante, si en vez de buscar las posibles soluciones te preocupas constantemente, incluso por dificultades que ni siquiera existen todavía, te convertirás en la típica persona que tiene problemas para cada solución. La preocupación mantendrá tu mente constantemente distraída, buscando dificultades en todas partes. Cuando estás preocupado tu mente desplaza todo lo demás, ya que considerará que no es importante, y te enfocará solo en las preocupaciones, lo cual generará un elevado nivel de ansiedad y angustia.