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RECETA - Choricitos picantones


Opinión de los internautas
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choricitos picantones
Origen de la receta:  Española
Tipo de cocción:  horno
 
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
 
Ingredientes (4 personas):

    8 choricitos pequeños (de los que pican)

    2 cucharadas de aceite de oliva

    6 cucharadas de vino blanco

Preparación: 

1- precalentar el horno a unos 180º

2- colocar los choricitos en una cazuela pequeña de barro

2- añadir el aceite de oliva y meter al horno unos 7 minutos

3- a los 7 min añadir el vino blanco y dejar cocer unos minutos más

LAS LINEAS DE LA MANO


LAS HILANDERAS


Leonard Cohen -Dance me to the end of love- (subtítulos en español)


COMO CIERRAS EL PUÑO REVELA TU PERSONALIDAD


RECETA - Lasaña con espárragos, bacon y queso


Lasaña con espárragos, bacon y queso

Lasaña con espárragos, bacon y queso
Lasaña con espárragos, bacon y quesoGTRES
INGREDIENTESPara 6 personas:
  • 300 g de placas de lasaña verdes
  • 300 g de yemas de espárragos l
  • 150 g de bacon en cubitos
  • 1/2 zanahoria
  • 1/2 cebolla
  • 1/2 apio
  • Tomillo
  • 1 dl de nata fresca
  • 2 yemas de huevo
  • 40 g de harina
  • 3 dl de leche
  • 70 g de queso grana padano rallado
  • 80 g de mantequilla
  • Sal
  • Pimienta
Preparación:
  1. Saltea el apio, la zanahoria y la cebolla en 20 g de mantequilla. Añade los espárragos cocidos al vapor cortados en trozos, el tomillo y el bacon. Salpimenta y cocina.
  2. Mezcla la nata con las yemas en un cazo y deja que reduzca.
  3. Prepara una bechamel. Echa 20 g de queso y la mezcla de nata y huevo.
  4. Cocina la pasta siguiendo las indicaciones del fabricante. Monta la lasaña alternando pasta, espárragos, queso y salsa. Hornea 30 min. a 180 ºC.

La tortuga roja


Una vida de contemplación, escribir, leer. Oler el paso del tiempo, respirar el olor del aire. Saciarse con los 
cambios de luz. Ser absorbido por la infinita magnitud del mar. Dejarse mecer por la perfecta quietud, sus 
reflexiones, sus colores y la lentitud de sus movimientos: apoyarse sobre la rugosidad de la roca, rozar las 
yemas de los dedos sobre la corteza de los árboles, sentir la suavidad del musgo.
La Tortuga Roja  es una meditación animada sobre la vida lenta (Festina Lente) o slow life. Un film que nos 
abduce con los destellos de la luz que se reflejan sobre las hojas y los que las traspasa como si fueran el 
cristal translúcido de una caja mágica.  El paso de las horas bajo el cielo deja que el ramaje de los verdes árboles 
nos dibuje sombras en un tiempo sin dimensión, un tiempo solo de conciencia. El azul profundo en el que se 
sumerge el cuerpo, la aparición de un tortuga que surca los mares o la belleza de una flor en el centro del matorral
, nos enraíza en el alma del protagonista.

Colores que llenan un paisaje en el que la geografía, los barrancos, los picos y los valles abren un hueco en 
nuestra imaginación dejando que nuestro rostro se sacie con el roce del polvo, con las motas del aroma de la 
hierba fresca y con el frescor del aire marino que vitaliza nuestros pulmones.
La Tortuga Roja  tiene esta magia de hacer que las horas del día y la textura de la noche o la lluvia, dibujadas 
con una sensibilidad exquisita, nos lleven en un viaje por el ciclo vital. Una magia en la que radica nuestra única 
esperanza para ser conscientes de la conciencia universal de la que formamos parte. Un homenaje al pulso de un 
tiempo que transcurre no como dimensión lineal sino como expresión espacial de la conciencia humana.

La historia muda sobre un náufrago en una isla tropical desierta, poblada de tortugas, cangrejos y aves pretende 
ser un viaje por las grandes etapas de la vida de un ser humano. Cada encuadre empequeñece al individuo frente 
a la magnitud natural del entorno, una historia abrumadoramente hermosa y pura, tanto en su guión como en su 
realización. Una película que invita a la imaginación y a la poesía.  Una fábula minimalista sobre la magia del amor
 y la sencillez de la vida. Una parábola fantástica sin palabras con un delicado estilo en la animación, con una 
infinita paleta de tonos y texturas.
En 'Father and Daughter' (2000), el hermoso corto en el que la metáfora vital humana transcurre sobre bicicleta, 
el animador holandés Michaël Dudok de Wit (1953-) no sólo ganó un Óscar, sino que fascinó a Hayao Miyazaki. 
En esta ocasión, con la colaboración de Studio Ghibli, en La Tortuga Roja, consigue plenamente sumergirnos 
en la melancolía de la pérdida y la comunión con la naturaleza sin necesidad de buscar en el rostro la lágrima
 fácil en una película hipnótica por su apabullante sencillez y el lirismo de una historia de ecología profunda.
Pocas veces una película sin palabras consigue emocionar nuestro hemisferio cerebral derecho, dejarse ver con 
el corazón y que todo nuestro Ser lo agradezca. Más que un film, es una experiencia hipersensorial en la que las
 imágenes traspasan el cuerpo físico e inundan el cerebro del estómago hasta colmar nuestra serenidad con una 
vibración invisible que se armoniza con la banda sonora visual que firma el premiado Laurent Perez del Mar (1974-).
Cartel de esta obra maestra sobre los ciclos vitales y la convivencia con la naturaleza.
Ficha técnica
Título original: La tortue rouge
Síntesis: Historia muda sobre un náufrago en una isla tropical desierta, poblada de tortugas, cangrejos y aves. La película cuenta las grandes etapas de la vida de un ser humano.
Director: Michaël Dudok de Wit   
Guión: Michaël Dudok de Wit, Pascale Ferran
Música: Laurent Perez del Mar
Producción: Why Not Productions / Wild Bunch / Studio Ghibli
Género: Animación
País: Francia-Japón
Duración: 80 min
Año: 2016
Estreno: Enero 2017
Distribuye. Karmafilms
Pressbook de la película
 

Descubren nueva cueva, que albergó los, Rollos del Mar Muerto


Posted: 08 Feb 2017 08:56 PM PST
Descubren nueva cueva que albergó los Rollos del Mar Muerto

Excavaciones en una cueva en los acantilados al noroeste del Mar Muerto demuestran que los Rollos del Mar Muerto estaban ocultos allí y fueron saqueados en el siglo XIX. Este descubrimiento, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, representa un hito en la investigación de estas piezas documentales de la historia hebrea.

Oren Gutfeld y Ahiad Ovadia, del Instituto de Arqueología de la mencionada universidad, han sido los primeros en más de 60 años en descubrir una nueva cueva de los rollos y excavarla apropiadamente. La excavación de la cueva reveló que en algún momento contuvo Rollos del Mar Muerto.


Numerosos frascos de almacenamiento y tapas del período del Segundo Templo se encontraron escondidos en nichos en las paredes de la cueva y dentro de un largo túnel en su parte trasera. Los frascos se rompieron y su contenido se retiró. El descubrimiento de un par de hachas de hierro de la década de 1950 (almacenadas en el túnel para su uso posterior) demuestra que la cueva fue saqueada.

Hasta ahora, se creía que sólo 11 cuevas habían contenido rollos, pero con el descubrimiento de esta cueva los investigadores sugieren que debe ser numerada como la Cueva 12. Los hallazgos de la excavación incluyen no sólo los frascos de almacenamiento que contenían los pergaminos, sino también fragmentos de envolturas de rollo, una cadena que ató los pergaminos y un trozo de cuero trabajado que formaba parte de un pergamino.

El hallazgo de la cerámica y de numerosas hojas de sílex, puntas de flecha y un sello decorado hecho de cornalina, una piedra semipreciosa, también reveló que esta cueva fue utilizada en el Calcolítico y el Neolítico.

¿Son Kukulkan, Quetzalcoatl y Viracocha: los antiguos dioses Anunnaki que volverán algún día?



Posted: 09 Feb 2017 05:02 AM PST
¿Son Kukulkan, Quetzalcoatl y Viracocha: los antiguos dioses Anunnaki que volverán algún día?

¿Es posible que Quetzalcoatl, Viracocha y Kukulkan fueran de hecho deidades? Las descripciones de los tres
 dioses antiguos son especialmente interesantes ya que las tres deidades fueron representadas con rasgos no 
característicos para los habitantes de América del Sur: piel blanca, frente ancha, barba roja grisácea y grandes 
ojos azules. ¿Estaban estas tres deidades mesoamericanas de alguna manera conectadas con los antiguos 
Anunnaki?

Si echamos un vistazo a las culturas antiguas de todo el mundo, específicamente las del continente americano, 
encontraremos historias y leyendas que son muy similares. Desde los aztecas, los olmecas, los mayas, los 
incas y las culturas que los preceden, encontramos evidencia de «dioses» que abandonaron la Tierra, prometiendo 
regresar un día.

Pero, ¿quiénes eran esos dioses? ¿Y por qué son sus descripciones tan similares?

Viracocha es el gran dios creador de la mitología pre-Inca. Era una de las deidades más importantes en el panteón
 Inca y visto como el creador de todas las cosas. Curiosamente, los antiguos describieron a Viracocha con rasgos 
que no eran característicos para los habitantes de América del Sur. Viracocha se representa con una barba y un 
bigote algo muy inusual porque los indios americanos no tenían barbas largas y bigotes, aún más extrañamente, 
la representación de Viracocha es muy parecida a los antiguos dioses de la antigua Sumeria en Mesopotamia.

¿Es un signo al que debemos prestar atención?

Curiosamente, al igual que Viracocha fue representado con rasgos diferentes a los de los pueblos nativos 
de las Américas, el dios azteca Quetzalcoatl y varias otras deidades de panteones centrales y sudamericanos, 
fueron descritos en leyendas como barbudos, de piel blanca, ojos azules y relativamente altos.

Si comparamos esas descripciones con las deidades de la antigua Mesopotamia, notaremos numerosas 
similitudes fascinantes que plantean muchas preguntas.

Los mayas, antiguos aztecas, eran de piel oscura. Normalmente no eran muy altos y tenían ojos marrones. 
Kukulkan, Quetzalcóatl e incluso Viracocha eran en su representación humana un contraste completo, con pelo
 blanco o plateado, piel blanca, ojos azules, y eran mucho más altos que los nativos.

Kukulkan, al igual que Quetzalcóatl, tenía una forma humana, así como la de una serpiente emplumada.

Entonces, ¿quiénes eran estos «dioses»? ¿De dónde vinieron y, lo que es más importante, por qué todos ellos 
prometieron regresar algún día?

¿Quiénes eran Quetzalcoatl, Viracocha y Kukulkan? Si de verdad eran antiguos dioses mesoamericanos, ¿por 
qué las antiguas civilizaciones de las Américas los describían con piel blanca, frente ancha y barba roja 
grisácea y grandes ojos azules? Además, ¿cómo llegó la serpiente emplumada, alias Quetzalcóatl, al lejano 
imperio de los aztecas?

¿De dónde vinieron estos antiguos «dioses»? ¿Es posible que Quetzalcoatl, Kukulkan y Viracocha sean de hecho
 el mismo «dios», que de alguna manera estaba físicamente presente en todas las antiguas culturas 
americanas? ¿Y por qué está asociado, persistentemente, el antiguo folklore mexicano con el planeta Venus?
¿Es posible que estos «dioses» antiguos fueran viajeros espaciales que llegaron a la Tierra como muchos 
teóricos de los antiguos astronautas sugieren? ¿Qué pasa si estos dioses son de hecho las mismas deidades 
descritas en la antigua Mesopotamia: Los antiguos Anunnaki?

Curiosamente, si echamos un vistazo al Codex Telleriano-Remensis encontraremos descripciones de lo que parecen
 ser vuelos de una nave espacial que realiza aterrizajes causando asombro y terror de los nativos:
… Cada noche, y durante varias noches, una gran claridad que aparecía en el horizonte y se levantaba
 hacia el cielo, y que tenía la forma de una pirámide en llamas, impresionó tanto al rey de Texcoco que
 decidió poner fin a todas las guerras … “

Si bebe para olvidar, pierde el tiempo: el alcohol refuerza los malos recuerdos

El famoso “beber para olvidar” puede haber pasado a la historia. Aunque es cierto que una buena cogorza suele implicar que al día siguiente uno no recuerde todo lo que ha hecho, las cosas malas (precisamente esas que queremos borrar de la memoria) podrían afianzarse en nuestro cerebro de una manera más férrea que si no bebiéramos.
Es lo que se desprende de un estudio publicado en la revista Translational Psychiatry, llevado a cabo por investigadores de la Universidad John Hopkins, de Baltimore (EE UU). Dividieron a ratones de laboratorio en dos grupos: uno bebió agua durante dos horas y al otro le dieron grandes cantidades de alcohol en el mismo intervalo de tiempo. Posteriormente, a ambos grupos les hicieron escuchar un sonido concreto que iba seguido de una descarga eléctrica. Al día siguiente, los roedores escucharon el mismo sonido, solo que esta vez no estuvo seguido de la descarga. Los resultados mostraron que los ratones a los que habían emborrachado tenían más miedo (recordaban mejor la descarga) que aquellos que habían bebido agua.
La conclusión del trabajo es que el alcohol perpetúa la sensación de miedo: la extinción de este recuerdo requiere de receptores del neuotransmisor glutamato (una sustancia que está relacionada con la memoria), y cuando los compuestos del alcohol se unen a estos receptores, estos interfieren en las sinapsis (comunicación neuronal), provocando que los animales que han bebido alcohol "no se acostumbren al estímulo y no olviden su mala experiencia previa", explica el neurólogo Pablo Irima, vocal de la Sociedad Española de Neurología.
Dicho neurotransmisor (implicado en la extinción del recuerdo) y la bebida no se llevan bien. “El glutamato produce rechazo al alcohol. Se suele utilizar en clínica para que los pacientes dejen de beber”, dice el psiquiatra y presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Julio Bobes.

Evade, pero no borra los traumas

Que el alcohol nos hace recordar las cosas más fácilmente era algo que ya había puesto de manifiesto un estudio de la Universidad de Texas (EE UU), en 2011. Según esta investigación, empinar el codo activa ciertas zonas del cerebro relacionadas precisamente con el aprendizaje y la memoria.
Pero aun así, la idea de que beber para es un buen modo de alejar los malos recuerdos está tan extendida que incluso el estudio asegura que la mayoría de las personas afectadas por diversos traumas (entre un 60% y un 80%) ingieren alcohol compulsivamente. “Muchos de los pacientes con estrés postraumático se emborrachan con el fin de evadirse de la situación, olvidar o dormir con más facilidad”, añade Irima. Y los investigadores concluyen: "Si los efectos del alcohol en los recuerdos desagradables son similares en los humanos, nuestro trabajo podría ayudar a entender mejor cómo funcionan estas memorias y como enfocar mejor las terapias en personas que presentan estrés postraumático".