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RECETA - Pastel de carne (receta de aprovechamiento)


Hoy traigo una receta, para que aprovechemos los restos de carne (carne asada, pollo, cordero, pavo, etc) que nos queda...más
José Luis Oliveira Pereira 

Ingredientes

4 raciones
  1. 1 kg sobras de carne (cocinada)
  2. 250 grs panceta o tocino
  3. 2 zanahorias
  4. 1/2 pimiento verde o rojo
  5. 1 Patata
  6. 1/2 cebolla
  7. 1 ajo
  8. 3 huevos
  9. Aceite de oliva
  10. Pimienta y sal

Pasos

45 minutos
  1. Ponemos la patata a cocer, enfriamos y chafamos con un tenedor, hasta obtener un puré.
  2. Picamos la carne en trozos menudos y también la panceta.
  3. En una sartén, con un fondo de aceite, pochamos las verduras. Escurrimos bien del aceite.
  4. En un bol mezclamos la carne, la panceta, las verduras, los tres huevos batidos, el puré de patata y salpimentamos. Ojo con la sal, pues la carne usada ya estaba salada y además añadimos la panceta.
  5. Pasamos la masa a un molde (untado con mantequilla si no es de silicona) y echamos por encima un poco de pan rallado.
  6. Llevamos al horno, precalentado a 185º, unos 15/20 minutos. Ya vais viendo en función del conocimiento de vuestro horno.
  7. Dejamos enfriar y cortamos como fiambre.

Mantener el amor: el sueño de envejecer juntos

VIDA EN PAREJA


Mantener el amor: el sueño de envejecer juntos
La relación entre un hombre y una mujer ejemplifica la idea de que –como en casi todo lo importante de la vida– el esfuerzo y el trabajo del día a día es lo que garantiza el éxito. Sin embargo, parece que la sociedad en general acepta la falsa creencia de que el amor es algo que se mantiene por sí solo cuando es verdadero.
En la encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas en el año 1995, sobre actitudes y conductas afectivas de los españoles, podemos leer que un 77% de mujeres y un 75% de varones opinan que el amor verdadero lo puede todo. La realidad, que conocen sobre todo los profesionales en terapia de parejas, es bien distinta. Muchos acontecimientos vitales frecuentes en la vida suponen riesgo para la estabilidad de la pareja. El nacimiento de un hijo, constituye un buen ejemplo de cómo una pareja debe reajustar su vida y compartir el tiempo con un tercero.
La realidad es que el tiempo disponible para la pareja es limitado y el papel de la mujer resulta muchas veces heroico: ellas se han incorporado al mercado laboral, pero los hombres andan aún rezagados en su incorporación al cuidado del hogar y de los hijos.
Estas circunstancias se van modificando con el paso del tiempo, y en la edad madura por fin contamos con más momentos para dedicarnos y dedicarle al amor.

El amor maduro

La relación de pareja en la etapa madura (a partir de 50 ó 55 años según los casos) está rodeada de una serie de circunstancias que deben ser consideradas. Los hijos se han emancipado económicamente, pero, aunque sigan en casa, no requieren tanta atención. En el aspecto laboral se empieza a pensar en la jubilación. En general, la organización de la casa es más sencilla por una cuestión de práctica. Se produce el reencuentro con la pareja al contar con más tiempo libre. Esta circunstancia, bien aprovechada, puede convertirse en una oportunidad para disfrutar de la relación y de aficiones comunes.
Una pareja unida desde hace tiempo tiene muchas ventajas:
1. El enamoramiento se transforma en cariño y apoyo.
2. Se atienden más las necesidades del otro. El cuidado mutuo es más esmerado.
3. Las personas han ido madurando juntas y se adaptan mejor el uno al otro que en los inicios de la relación. Aumenta la tolerancia hacia los defectos del compañero. Se aceptan mejor las discrepancias.
4. La intimidad es más profunda y se comparten inquietudes y sentimientos que no se comparten con nadie más.
5. Crece la sensación de confianza y de soporte recíprocos.
6. En cuanto a la sexualidad, éste es un momento con muchas ventajas, la despreocupación por la anticoncepción, el estar más descansado, la disponibilidad de tiempo para hablar con confianza, la influencia positiva de la experiencia. Además, la seguridad en la relación supone un alivio en cuanto al rendimiento sexual; desaparece la «ansiedad por cumplir».

Cuando las cosas no van bien

Muchas parejas en esta etapa se encuentran viviendo una situación completamente nueva, incluso el compañero/a no parece el mismo/a. La relación puede verse alterada por varias razones. Es fácil que se produzcan desacuerdos y problemas de ajuste:
1. Del mismo modo que se dan más desavenencias en periodos vacacionales e incluso aumenta el número de separaciones y divorcios, el hecho de la jubilación hace que se disponga de mucho más tiempo para estar juntos y aumenten las posibilidades de roces y desacuerdos.
Ahora sobra el tiempo y se ha perdido el hábito de conversar como se hacía en el noviazgo.
2. Se produce una tendencia en las parejas que viven juntas muchos años a interpretar e incluso a adivinar lo que el otro siente y piensa: «Te conozco bien, no me engañas». En este caso, podríamos decir que no hay nada peor que conocerse, ya que la pareja no se actualiza, interactúa en función de viejos esquemas. Las personas cambian y por tanto las relaciones también.
3. En lo que respecta a la relación sexual, en ciertas generaciones, está marcada por prejuicios educativos en su mayor parte y por cierta tendencia a relacionar el ser mayor con ser asexuado.
4. En la edad madura hay crisis personales que influyen en la relación de pareja. Los estereotipos sociales que nos obligan a ser eternamente jóvenes, guapos y sanos entran en conflicto con la realidad: la salud comienza a resentirse, puede que se haya engordado, salen arrugas. Hay que identificar esta trampa social y cuidar la autoestima.
5. La jubilación provoca una disminución de ingresos que es necesario evaluar conjuntamente para mitigar los posibles efectos.
6. La rutina puede ser otra fuente de infelicidad. Por eso, es bueno cultivar otras relaciones y las aficiones personales.

Este enero, ¡las #cosasbuenas van a plantarle cara al frío en Twitter!

❄️💙

Este 2017 nos hemos marcado grandes propósitos con nuestros amigos de Twitter España en forma de #cosasbuenasCada mes daremos voz a una realidad social para conseguir mucha ayuda directa. Y, por supuesto, TÚ eres el protagonista para conseguir estos propósitos. ¿Ya tienes a punto tu cuenta de Twitter📲

ENERO: MANTAS CONTRA EL FRÍO

¿Sabes que en España más de 8.000 personas viven en la calle y que 1 millón y medio viven sin hogar? Los días 26, 27 y 28 de enero, queremos conseguir mandar más de 1.000 mantas contra el frío que repartiremos entre varias ONGs dedicadas a atender a estas personas. Cuéntanos cuál es tu BUEN PROPÓSITO para el 2017citándonos @CiviClub y #cosasbuenas. ¡Publica tuits contra el frío!

1 TUIT TUYO = ayuda para mandar 1.000 MANTAS CONTRA EL FRÍO

¿Te proponemos un ejemplo de tuit?
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Recuerda que puedes mandar TODOS los tuits que quieras, porque cuantos más publiquemos, más ayuda conseguiremos hacer llegar.
Imagina cómo debe ser de difícil vivir en la calle con este frío.  
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Los jerseys 'en su punto'


domingo, 22 de enero de 2017
Los jerseys 'en su punto'
Cuando se acercaba el invierno, o sea, más o menos sobre esta época, había que empezar a poner remedio a los meses de frío que se acercaban. Y la primera medida que tomaban muchas madres era la de empezar a tejer jerseys de punto, que en casa no entraba como para poder gastarse el dinero en prendas de este género, o en realidad en casi de ningún género.
Así, con este objetivo a la vista, lo primero que se hacía era poner en marcha la operación “madejas de lana”, que básicamente consistía en acercarse a Saldos Arias o a la planta de Oportunidades de El Corte Inglés, para hacerse con el botín de lana que hubiera más barato, fuera cual fuera el color y si el producto en cuestión garantizaba o no que a los dos días empezaran a salirle al jersey las poco estéticas pelotillas.
Con tan apasionante aventura, uno rezaba para que, por lo menos, las madejas de lanabaratas no fueran de amarillo fosforito o de verde limón, algo esencial para evitar aquello tan engañoso en el colegio de “ande yo caliente, ríase la gente”.
Elegidas las madejas, y con la suerte de cara porque la correspondiente madre las hubiera comprado azules o verdes, el siguiente paso era desmadejar las madejas, es decir, convertir con paciencia aquellos manojos de lana en perfectos ovillos, que permitiesen llevar acabo con más facilidad la elaboración artesanal de o de los jerseys de aquella nuevatemporada de invierno. Y, claro, el desmadejamiento traía consigo pasar tardes enteras ayudando a mamá a desmadejar, sin poder salir a jugar, lo que para un niño de la época era un auténtico drama emocional.
Pero, por fin, acabada la sufrida tarea del desmadejamiento, ya solo quedaba ponerse a hacer el jersey, con esa velocidad y pericia con la que casi todas las madres, o abuelas,de entonces manejaban las agujas de tejer, mientras plácidamente escuchaban la radio o veían un programa de televisión. Otra cuestión ya era si esa facilidad tejiendo permitía rizar el rizo; o sea, que el jersey hasta llevara cenefas o adornos de otros colores, lo que haría que, a pesar de tantas fatigas, uno luciría una prenda preciosa, y además calentita, que al fin y al cabo era el principal objetivo de todo aquel trasunto.
[José Molina]

Quien bien te quiere te hará creer en ti


 Valeria Sabater Nov 15, 2016 en Psicología50587 compartidos
pareja amanecer
Quien bien te quiere no osará poner alambradas a tus horizontes. Ni te dirá aquello de “tú no puedes, tú no sabes o tú no mereces”. Quien te aprecia de verdad te hará creer en ti. Pondrá alas a tus sueños, magia en tus bolsillos y alimentará tus días grises con ilusiones renovadas para recordarte todo de lo que eres capaz.
Somos conscientes de que uno de los valores más importantes para alcanzar la ansiada plenitud psicológica es el ser capaces de creer en nosotros mismos. Sin embargo, nadie puede hacer germinar una hermosa flor si la semilla aún no ha echado raíces. Si ya en la infancia nos inculcaron, por ejemplo, la idea de que somos torpes o poco hábiles entonces, ese crecimiento no será armónico: lo que germinará serán nuestras creencias limitantes.

“Un amigo verdadero es aquel que cree en ti aunque tú hayas dejado de creer en ti mismo”
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En gran parte de la vasta literatura de autoayuda de la que disponemos en la actualidad sobre el desarrollo de la autoconfianza, hay un dato que a menudo no se tiene en cuenta. Se nos alienta a creer en nosotros a pesar de las dificultades, a pesar de las voces antagonistas, de los vetadores de autoestima. Sin embargo, para dar ese salto de fortaleza,  primero, es necesario hacer un minucioso viaje interior para el cual, no siempre estamos preparados.
Para creer en nosotros mismos hay que desactivar primero muchos terrenos minados creados no solo en la infancia. A lo largo de nuestra vida como estudiantes o incluso en nuestras relaciones afectivas, hemos vivido dinámicas frustrantes que pueden haber afectado en profundidad a nuestro autoconcepto, a nuestra autoestima.
Te proponemos reflexionar sobre ello.
pareja

La dificultad de creer en ti cuando determinadas “figuras de poder” no lo hacen

Empezaremos describiendo a qué nos referimos con”figuras de poder”. En el libro “Descubrir tu pasión” del educador Sir Ken Robinson, nos habla de un caso muy especial, el de Gillian. Esta niña de ocho años era el claro ejemplo del fracaso escolar. Sus padres e incluso sus profesores no apostaban demasiado por su futuro. Era demasiado lenta, demasiado irresponsable, distraída, desconectada por completo del mundo.
Su vida hubiera estado destinada al más completo fracaso. Eran los años 30. No obstante, todo cambió cuando un psicólogo decidió hacerle unas pruebas para descubrir algo curioso: la niña era muy receptiva a la música. La dejó sola en el aula y se dio cuenta de que la pequeña necesitaba “bailar para pensar”. Gillian llevaba una bailarina dentro. Tanto es así, que Gillian Lynne es una de las bailarinas más importantes de nuestra historia.
Las figuras de poder son quienes en un momento dado, tienen en sus manos la posibilidad de colocar o no los cimientos de nuestra autoestima y seguridad personal.
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Una buena madre, un buen padre, harán creer a su hijo que es capaz de hacer lo que se proponga, que merece cumplir sus sueños y que es tan digno como cualquier otra persona para lograrlo. No obstante, esto no servirá de mucho si cuando ese niño llega al mundo escolar, otra figura de autoridad como es un maestro e incluso el propio sistema educativo, en lugar de alentarlo y guiarlo, se limita a hacerle creer que no “es apto”. Que sacar un “4” convierte a ese niño en poco más que un marginado para la vida.
padre e hijo

Gracias por creer en mí

Son muchas las personas que  han vivido durante cierto tiempo “programadas” negativamente a través de ese condicionamiento emocional ejercido por sus padres, compañeros de trabajo e incluso por sus parejas. Estas creencias limitantes se instalan en nuestro cerebro a modo de “troyano”, reformulando ideas, borrando anhelos, esperanzas, cortando sueños e instalando miedos e inseguridades.
Muchos psicólogos hablan de la necesidad de volver “a la fuente”. A retirar una a una, todas las capas, las costras y cicatrices mal cerradas para hallar a esa figura que osó tener más poder que nosotros en un momento dado, para hacernos creer que no éramos válidos. Que no merecíamos llevar las riendas de nuestra felicidad. Porque a veces, la manida fórmula de “voy a decirme cuánto valgo y cuánto me quiero para que cambie mi percepción” no siempre funciona.
pareja en oficina donde uno lo invita a creer en sí mismo
Ese viaje interior hacia la sanación siempre será adecuado. Debemos “quitar autoridad” a ese profesor que nos dijo que nunca llegaríamos a nada. A ese padre que nos repetía casi a cada instante “mira que eres torpe” o a esa pareja, empeñada siempre en resaltar nuestros fallos para realzar sus virtudes.
Asimismo, además de este delicado proceso donde derribar una por una nuestras creencias limitantes, es vital rodearnos de personas valiosas. Pocas cosas pueden ser más reconfortantes que contar con alguien que cree en uno mismo aún cuando nosotros hemos dejado de hacerlo. Alguien que pone firmezas a nuestras dudas, aliento a nuestras esperanzas y coraje a nuestras ramas secas.
Si ya cuentas con una o varias personas de esta raza tan especial, no dudes en darles las gracias de vez en cuando. “Gracias por creer en mí”.