En el
tratamiento integrativo del paciente oncológico, la alimentación es un factor modificable y que ayuda seguro. En cualquier caso, debe tenerse en cuenta que el cáncer es una enfermedad compleja y multifactorial. Por lo tanto, es muy importante ponerse en manos de un nutricionista para valorar el estado concreto de la persona y hacer un tratamiento personalizado.
La quimioterapia tiene por objetivo matar las células cancerígenas, pero, de rebote, también destruye otras células que están en desarrollo, como mucosas, tejidos, células productoras de eritropoyetina (que generan glóbulos rojos). En consecuencia, pues, aparecen los conocidos efectos secundarios.
Efectos secundarios que afectan a la alimentación
A continuación, mencionamos los
efectos secundarios más comunes, lo que no quiere decir que se tengan que tener todos. Depende del tipo de cáncer, de la parte del cuerpo afectada, del tipo de tratamiento y de la duración de éste:
- Disminución del apetito (anorexia): Es aconsejable hacer más comidas de poca cantidad y comer siempre que se tenga hambre. Los germinados de fenogreco ayudan a abrir el apetito antes de las comidas.
- Alteración de las papilas gustativas: La oncóloga y chef Rebecca Katz recomienda añadir aceite de oliva en caso de regusto metálico; de limón si se nota un sabor demasiado dulce, demasiado salado o acartonado, y jarabe de arce si es demasiado amargo.
- Anemia: La espirulina, la remolacha y los germinados de alfalfa serán de gran ayuda.
- Sequedad de mucosas bucales: Enjuagues con aceite virgen de sésamo.
- Llagas, problemas dentales o gingivales, dificultad para tragar: Los licuados o cremas de verduras serán más fáciles de comer.
- Náuseas: El jengible en infusión, añadido a los caldos o rayado cuando cocinamos las verduras. También se han visto beneficios con el cannabis macerado en aceite de oliva.
- Vómitos: Jengibre.
- Diarrea o estreñimiento: En caso de diarrea, manzana o zanahoria rallada oxidada y limón. Si hay estreñimiento, mucílagos de lino.
- Debilitamiento y fatiga: Ginseng
Alimentación durante la quimioterapia
En
la guía ABC anticáncer de Soycomocomo, se recoge el punto de partida de alimentos que se deberían eliminar o evitar al máximo posible del día a día como los azúcares, los procesados, los lácteos, los embutidos y carne procesada, la sal refinada o el alcohol. Por otro lado, están los alimentos que sí debemos potenciar: una base de hortalizas que nos aportarán micronutrientes y fitoquímicos (especialmente las crucíferas, ajo y cebolla, zanahoria y apio); fruta (sobre todo frutos del bosque, granada y aguacate), algas (excepto clorel·la) y ciertas especies (cúrcuma y jengibre).
Se debe que vigilar más que nunca la calidad de los alimentos y las técnicas culinarias. Hay que priorizar, tanto como se pueda, que sean ecológicos para no intoxicar al cuerpo con pesticidas y otros fitosanitarios. Las técnicas culinarias también son importantes. Nos decantaremos por cocciones suaves: vapor, hervido o plancha. En general, elegiremos alimentos y cocciones fáciles de digerir.
Dado el proceso de debilitamiento del organismo, la pérdida de apetito y las náuseas, el objetivo principal será ingerir alimentos encaminados a:
- Recuperar energía.
- Reconstruir tejidos.
- Incrementar defensas.
- Desinflamar el organismo.
Es muy importante asegurar la
proteína, ya que la anorexia y la rápida sensación de saciedad provoca que a menudo haya una desnutrición proteica y, por tanto, quede afectada la reconstrucción de tejidos. Son buenas opciones el pescado salvaje (si es azul, pequeño), huevos o legumbres. Si se come carne, debería ser ecológica y evitar la roja. Si hace falta, se puede valorar tomar concentrados proteicos de calidad como espirulina, cáñamo, guisantes o semillas de girasol.
- Alimentos ricos en antioxidantes: frutos rojos y de color lila (arándanos, moras, fresas o frambuesas). El té verde japonés, además de ser un potente antioxidante, contiene una gran cantidad de polifenoles que inhiben la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis) que irrigan y nutren la masa tumoral. Infusionar diez minutos.
- Alimentos antiinflamatorios: omega-3 (pescado azul pequeño y semillas de lino), cúrcuma (con una pizca de pimienta negra), jengibre o aceite de coco virgen.
También son muy interesantes ciertos alimentos que favorecen la muerte de células tumorales(apoptosis) como el aguacate, la granada, el brócoli, el apio, el perejil y los frutos rojos.
Por otra parte, hay que evitar alimentos muy calientes, irritantes de la mucosa digestiva (como el café y los picantes fuertes). Una fruta desaconsejada durante la quimio es el pomelo, que contiene compuestos que aumentan la biodisponibilidad de fármacos.
Alimentos para mitigar los efectos de la quimioterapia
Como hemos comentado, en las sesiones de quimio hay destrucción o daño en las mucosas. Tratar el sistema digestivo ayuda a asimilar nutrientes y, por tanto, beneficia a la salud en general.
La nutricionista Lucía Redondo aconseja algunos alimentos:
- Alimentos ricos en betacarotenos (color anaranjado) como la zanahoria, calabaza o boniato por su poder antiinflamatorio.
- Germinados, que aportan enzimas que facilitan la digestión.
- Hatcho miso sin pasteurizar, que facilita la digestión gracias a las enzimas y probióticos. Se puede añadir a un caldo remineralizante de hortalizas y algas.
- Kudzu: fortalece y regenera las mucosas digestivas y normaliza el tránsito intestinal, tanto en caso de diarrea como de estreñimiento. Dosis: dos tazas al día, preferentemente fuera de las comidas.
- Aloe vera: ayuda a desinflamar las mucosas. Se puede tomar en forma de chupitos. Hay que quitar la piel y limpiar muy bien para eliminar las antraquinonas, que son muy irritantes.
- Licuado de col y zanahoria con dos cucharadas soperas de aceite de girasol virgen. La patata y la col calman el ardor y la acidez. Además, la patata calma el dolor de estómago y la col es cicatrizante en caso de úlceras. El aceite de girasol, muy rico en vitamina E, es anticancerígeno. Dosis: dos o tres vasos repartidos durante el día.
Alimentos para mitigar los efectos de la radioterapia
La radioterapia es otro tratamiento que se aplica para combatir el cáncer. A continuación, os citamos algunos alimentos que ayudan a reducir los efectos secundarios, a potenciar el efecto del tratamiento o proteger las células sanas:
- Té verde: potencia los efectos de la radioterapia y tiene propiedades desintoxicantes.
- Clorofila: reduce los efectos de la radiación.
- Vegetales con azufre: brócoli, coliflor, col rizada y rábanos limpian el organismo de restos metabólicas tóxicas.
- Cúrcuma: protege las células sanas. Además, es antiinflamatoria y anticancerígena.
- Polen de abeja: protección contra la radiación.
- Alga kelp y kombu: protector contra la radiación.
- Miso: protección de las células sanas.
Remedios dietéticos para paliar los efectos de la quimio y la radio
- Uva negra, moras y té verde: son ricos en transresveratrol, un bioflavonoide que ayuda a proteger la disminución de hematíes, plaquetas y glóbulos blancos.
- Zumo de remolacha, apio y manzana es un gran apoyo en el tratamiento de quimioterapia o radioterapia. Se pueden tomar dos vasos al día durante dos o tres semanas antes o después del tratamiento.
- Zumo de hierba de trigo: dos vasos al día, durante dos o tres semanas antes y después de la quimio y radio.
- Puré de brócoli, cebolla y alga cochayuyo. Dos vasos al día durante tres semanas.
- Caldo remineralizante de hortalizas (cebolla, zanahoria, nabo, apio,) y algas (wakame y kombu). Añadir un poco de hatcho miso sin pasteurizar.
Más allá de la dieta
Muchos
estudios señalan que la
acupuntura o acupresión revierte los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia. La acupuntura mitiga la fatiga, las náuseas y los vómitos.
El ejercicio físico moderado también disminuye la fatiga, las náuseas, la diarrea y mejora la función inmunitaria. Es el caso de ejercicios terapéuticos como el taichi, yoga o chi kung. Según el estado de salud del paciente se puede valorar el ejercicio cardiovascular como correr o bicicleta.
También puede ser interesante hacer enemas de café, que depuran y descargan el hígado de tóxicos.
En caso de depresión, se ha
estudiado que la meditación y mindfulness son efectivos.
Bibliografía
- Lucía Redondo. “Dieta paliativa durante quimio y radioterapia”. Seminari IFPS Roger de Llúria, 2016
- Olga Cuevas i Lucia Redondo. Tratamientos naturales al alcance de todos. Cenadiher, 2011.
- Dr. David Servan-Schreiber. Anticáncer. Una nueva forma de ver la vida. Ed Espasa, 2008.
- Dr. Xavier Uriarte. El alimento como medicamento: una guía para el paciente oncológico. Ed Atica, 2004.
- American Cancer Society: “Nutrición para la persona durante su tratamiento con cáncer: una guía para pacientes y sus familias”. 2015
- Greenlee H et alt. “Clinical Practice Guidelines on the use of integrative therapies as supportive care i patients treated for breast cancer”. JNCI Monographs, 2014.